Cuando todas las personas que más te aman se preocupan por ti, es como llenarse el corazón de mucho amor y sentirse amada en este mundo que poco a poco la guerra reina más que el amor.
El sol comienza a atravesar las cortinas reflejando rayos de sol en mi rostro. Abro los ojos perezosamente, sólo he podido dormir boca arriba ya que, me da miedo que se me abra la herida. Mi padre no está a mi lado pero sé que está en casa porque pidió permiso solamente por hoy para cuidarme.
Me levanto tomándome el pecho al levantar el tronco, camino hasta abajo y encuentro a mi padre viendo televisión. ¿Tanto he dormido? Son las 10:30 am.
-Buenos días, papi -Saludo.
Él ladea su rostro hacia mí y se levanta de inmediato. Me abraza suavecito y besa mi frente.
-¿Cómo te sientes? -me pregunta.
-Con un hueco en mi seno.
Niega con la cabeza divertido y deja salir un risilla.
-¿Tienes hambre? -me consulta mientras camina a la cocina después de separarnos.
-Sí, un poco.
-Ve a ducharte, me pegas un grito cuando terminas para limpiarte la herida, luego vienes a desayunar, ¿vale?
Asiento en respuesta y salgo hacia el baño. Me despojo de la ropa y me baño un poco raro, ¿Por qué? Porque no puedo mover mucho el brazo derecho ni hacer esfuerzo, por lo que casi todo lo hago con la izquierda. No es como si me bañara perfecto porque así no se puede pero bueno, al menos me baño y no oleré mal.
Cuando termino de ponerme el short llamo a papá gritando lo más que pueda porque siento que si me esfuerzo demasiado, se me puede abrir, así soy de pendeja a veces.
*inserta emoji riendo*
Mi padre viene con un recipiente con agua tibia y una bolsa en su otra mano. Y preguntarán algo, ¿cómo es que tu padre va a limpiarte la herida en su seno? Mi padre ha sido mi madre desde pequeña, puede que sea incómodo pero hemos aprendido a vivir con ello, no es como si siempre andará casi que desnuda en casa pero situaciones como estas, son diferentes, aunque trate de limpiármela yo es difícil, ya verán por qué.
De pie me encuentro mientras mi padre me limpia la herida, puedo observar seis puntadas y moretones en él pero de pronto comienzo a sudar mucho, la luz encendida no ayuda en lo absoluto pero es necesario para que mi padre pueda ver. Vierte más jabón líquido y limpia sutilmente, mi cuerpo se va tornando frío y el sudor igual. Empiezo a sentirme mal y la visión se va tornando borrosa, sé lo que sucederá por lo que hablo:
-Papá me voy a descomponer -le informo tratando con todas mis fuerzas de hacerme la fuerte pero me siento en el inodoro.
-¡Mierda! -Escucho decir-. Vamos a tu cama mejor.
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Cerca del cielo. ©️ #GA2018
Romantizm¿Qué pasaría si un día estuvieras dándote un baño y sientes una masa circular y de un tamaño no adecuado en alguno de tus pechos? Miedo. Miedo es lo que sintió Natzareth aquella tarde en que abrió paso a dos caminos. Dos caminos que la pueden hacer...