La Stripper.. Y El millonario.. ❤

Cap. #10 : " malas decisiones. "

- Gray-sama..... - susurro la peliazul con los ojos muy abiertos.

- Uhm?... - el la miraba confundido por su reacción.

- E-eh... Que desea señor? - la peliazul se puso recta desviando la mirada.

- llamame Gray... Quiero una cerveza... - le dio una sonrisa un poco atrevida. - y una compañia como la tuya.

- S-si... Ahora se la traigo.. - la Lockser le sirvió la cerveza y se la entregó mirando hacia otro lado. Cosa que incómodo un poco a Gray.

- Dime, muñeca, como te llamas? - le preguntó buscando la mirada de la peliazul.

-Juvia.. Lockser.. -volteo a verlo un poco avergonzada, no sabía por qué se sentía así, si el chico le pareció guapo cuando lo vio pero para ella no era explicación de el porque temblaba o tartamudeaba.

- juvia...? Me gusta... Aunque... -desvío la mirada con una sonrisa y susurro. -... No es lo único que me gusta de ti.

- Aunque que? -lo miro intrigada hacercando más su rostro. - Gray-sama tiene algún problema con el nombre de juvia?

El Fullbuster volvió su mirada hacia la peliazul algo sonrojado.

- Como.... Me llamaste? -

- Eh... Gray.... Sama..? -respondió la peliazul tímidamente. -" HAbre dicho algo malo?" - pensó.

A el solo se le escapo una leve sonrisa.

-me gusta...

- A juvia también le gusta Gray-sama - la peli azul se llevó ambas manos a la boca sin creer lo que acabó de decir. - Ju-juvia... Quizo decir......

Gray solo permaneció cayado unos segundos, la tomó de la mano y la miro a los ojos con una expresión Serena en su rostro.

- Bueno, tranquila, creo que también me gustas... Mucho y quiero conocerte mejor, pero no aquí. - dijo mirando hacia los lados.

- Juvia.... N-no sabe que decir.

- que tal si salimos mañana? Tengo entendido que no trabajas en el día.

- B-bueno... Juvia lo pensara. -miro sonrojada sus manos que aún seguían Unidas y luego volvió su visita hacia el azabache.

-Bien... Entonces me llamas. - dicho esto se levantó dedicándole una sonrisa y se dirigió a su mesa.

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- N-natsu... - logró pronunciar Lucy entre aquel intenso beso, Natsu la había recostado en el sofá pasándose sobre ella.
La rubia no lograba resistirse sentía su cuerpo arder gritando el nombre de Natsu, pero no podía, a penas se conocían y además se quedó un tanto preocupada por lo que el Dragneel quería contarle.

Lucy le correspondía cada beso con Pasión, llevo sus manos hacia los botones de la camisa de Natsu y le Quito botón por botón mientras acariciaba aquel torzo bien formado del Dragneel. Natsu separan el beso por falta de aire y la miro a los ojos unos segundos.

- Perdóname... Luce... Debes estar pensando que soy un aprovechado o algo así. - se levanto del sofá revolviendose el cabello algo avergonzado.

- Natsu... No te disculpes... Y... No, no pienso así de ti. - la rubia camino hacia el y le dio un cálido abrazo.

Permanecieron así unos minutos hasta que se escucho que tocaban la puerta. Lucy se sorprendió un poco, no sabía quien podría ser si las chicas estaban trabajando.

- Lucy!! Habré se que estas hay! -decía la voz del otro lado de la puerta.

- oh Dios, es Sting... - susurro la rubia, se le estaban poniendo los nervios de punta.

- Que pasa, no vas a habrir? - el pelirosa la miro con confucion.

Lucy lo miro a los ojos con preocupación, si Sting lo veía ahí no se sabe que era capaz de hacer, estaba asustada de que le hiciera algo a Natsu.

- Coneja! Si no abres... Entró a la fuerza. - grito Sting casi fuera de sus casillas.

- Y-ya voy!! - la rubia volvió su vista al Dragneel sin saber que hacer. - Natsu..... Escondete arriba, luego te explicó el porqué solo haslo por favor.

Natsu miro hacia la puerta y luego hacia Lucy un poco dudoso, pero se decidió a confiar en que la Heartfilia estaría bien y se dirigió hacia arriba para esconderse. Lucy camino hasta la puerta llena de miedo y la abrió de golpe dejando ver a Sting muy enojado.

- Y bien, que es lo que tienes? - decía el Rubio con el ceño fruncido mirándola de arriba hacia abajo.

La Heartfilia se puso a pensar unos segundos y dedujo que el pensaba que se encontraba enferma.

- me duele mucho el cuerpo y la cabeza. - desvío la mirada para no mirar al Rubio. Sting la empujó abriéndose paso a la casa, entró y se sentó en el sofá.

- Bien, me quedaré aquí contigo.

- N-no hace falta... Estoy un poco mejor para cuidarme sola asta que lleguen las chicas.

- aja? Pues... De todos modos me quedaré y así jugamos un rato. - el Rubio camino hasta ella acorralando a la rubia contra la pared.

- D-de que hablas.? Mejor vete Sting. - forcejeo tratando de alejarlo pero este puso más resistencia apengando su cuerpo al de ella.

Sting acercó su rostro a el de Lucy, lo inclinó un poco lamiendo desde su clavícula asta su oreja. - Hoy serás mía coneja. - el Eucliffe sonrió maliciosamente mientras deslizaba sus manos por las piernas de Lucy. Ella seguía forcejeando pero al notar que no lograria salir de aquella prisión en un movimiento rápido le dio una fuerte patada en la entrepierna haciendo que esté cayera al piso retorciendoce de dolor. Lucy se Alejó de el llena de nervios. El Rubio se levantó adolorido y la fulminó con la mirada.

- Te voy a enseñar mala agradecida! -

Lucy trato de correr pero este la tomó del brazo con fuerza la giró hacia el y le dio una bofetada haciendo que esta cayera en el sofá. Se posó sobre ella sosteniendo sus manos y la beso salvajemente lo cual lleno a Lucy de asco.

- Prepárate coneja. - dijo el Rubio despojandose de su camisa con una sonrisa. Pero fue lanzado al piso por un fuerte puñetazo. Sting se giro muy sorprendido por aquel golpe y se encontró con la figura de un pelirosa que lo miraba con ganas de matarlo.

- No vueltas a tocarla infeliz!!