1.En las buenas y en las malas

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Eran las 9:45 Pm, daba vueltas y vueltas en la cama. Trataba de relajarme pero sin embargo no lo lograba.

Se supone que erick debería estar hace más de una hora, pero el muy idiota ni un mensaje me había enviado para confirmarme si estaba bien.

Una vez más tomó mi telefono y le marco, sonando uno, dos, tres, cuatro veces el timbre, pero como era de esperarse el afamado buzón de voz salió.

No quería marcarle a ninguno de los chicos o a renato ya que notablemente los tenia hostigados de tanto preguntarle por el paradero de mi "Querido esposo" cada vez que esto sucedía.

No se que pasaba con erick, estaba muy cambiado desde hace un par de meses atrás y nada era igual que antes.

Insití una vez más pero daba el mismo resultado.

"Este es el buzón de erick, favor déjame tu mensaje y cuando lo vea enseguida te contesto"

Estaba furiosa, demasiado furiosa.

Bufo y tiro el teléfono este cayendo a la orilla de la cama casi al suelo.

[•••••]

Me espanto al escuchar una puerta abrirse en la parte de abajo, había tratado de conciliar el sueño y es por eso que me asusté ya que me había dormido profundo.

Me paro de esta y busco el teléfono dónde había caido,viendo la hora en el, 2:56 A.M y la cama aun estaba vacía.

Me coloco la bata y bajo las escaleras viendo como erick caminaba hacia aca.

—¿Porque rayos llegas a esta maldita hora? —no pude evitar gritar. El no se inmuta, simplemente siguió subiendo los escalones pasándome por el lado, pero yo fui más rápido y hale su camisa negra haciéndolo detener.

Siento como se tensa y se queda unos segundos paralizado cuando siente mi agarre.

—Podrías soltarme, estoy cansado —esto es el colmo.

—Claro, de seguro eras el único grabando a las tres de la madrugada ¡Pobresito! —suelto sarcástica poniéndome frente a el, viendo como rueda los ojos y aprieta sus puños.

—¡Déjame en paz Tn! —grita levantando su mano contra mi, mis ojos se abrieron como platos y esperé dolor en mis mejillas pero no llegó, el bajó su mano dándole a la puerta de nuestra habitación dándome una ultima mirada como de advertencia y entrando en esta dejandome perpleja, ¿En serio me iba a golpear?

No hice más que llorar por todo lo que estaba pasando últimamente, ya no éramos los mismo y eso me dolía demasiado.


(Al Día siguiente.....)

Tomó un sorbo de té de manzanillas humeante, sintiendo como me relajaba al degustarlo, de seguro tenia unas ojeras del tamaño de Canadá para no exagerar mas, no había dormido para nada ya que me la había pasado llorando en el sofá de la sala y bueno esto era lo mejor que podía hacer a las ocho de la mañana.

—Perdóname —escuché detrás de mí, Dios, su voz era mi debilidad.

Me volteó lentamente hacia él , y cuando lo hago puedo ver su mirada de arrepentimiento, sus ojos verdes estaban opacos por unas marcadas bolsas moradas debajo de sus ojos, puedo ver que su mirada culpable aumentó cuando se quedo viendo mis ojos, seguro los vio rojos, hinchados y con las notables ojeras.

Perdóname

Eso valía mucho, y sin pensarlo dos veces me tire a sus brazos siendo recibida por ellos al instante.

Duramos un buen tiempo encerrados en este mágico momento dónde el simple abrazo habló por mil años.

—Te amo.

—Yo te amo mucho mil veces más, mi amor.

Sonrío como idiota y coloco mis manos en su cuello uniendo mis labios con los suyos haciendo una perfecta mezcla de sentimientos.

—Vamos a dormir —propongo tomándolo de las manos y caminando hacia nuestra habitación, el asiente y camina junto a mi pero luego siento que me da una nalgadas cuando llegamos a la habitación.

—Claro, dormiremos luego de resolver un asunto pendiente que tenemos —susurra en mi oído dejando un pequeño chupeton en el lóbulo de mi oído, haciéndome estremecer.

Siento un extraño calor debajo, cuando el me tira a la cama, amaba este hombre.

De eso se trata un matrimonio, estar juntos en la buenas y en las malas.


Primer capítulo de este nuevo trama, esperó que les guste.

Trailer del fic en multimedia.

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