21.Las Gemelas Llegaron Al Mundo

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Maratón 4/5

—¿Que te pasa? ¡Sígueme besando idiota!—grito cuando el separa de mi de la nada. No me culpen mi lado ninfomona no tenía límites con este embarazo que me cargaba y con ese mexicano tan caliente que tenia a mi lado era imposible no serlo.

—¿Te encuentras bien? —me pregunta viéndome preocupado—¡Estas pálida t/n!

—Claro que es...—no continúo ya que tiro un grito ahogado por un terrible dolor en la parte baja de mi vientre.

—¡¿Que pasa cielo?!

—¡Rompí fuente maldita sea! ¡Llévame al maldito hospital y no te quedes ahí como muñeco de porcelana!

—Pero recién cumples los ocho meses.

—No se, solo vamos porque esto es insoportable. Y no querrás pagar las consecuencias...—el me ve asustado, me debo ver como un ogro con la cara roja y verde al mismo tiempo pero este dolor es horrible.

Con su ayuda me paro cuidadosamente de la cama, tenia todas mis entrepiernas mojadas de un líquido caliente y mis gritos no cesaban desesperando a Joel, poniéndolo con los nervios de punta.

—¡Ve mas rápido imbécil o si no tus hijas nacerán en el puto auto!

—Deja de gritar que estrellaremos el auto por el amor se Dios.

—Claro, lo dices porque no eres tu el que tiene este dos en uno—Joel tira una carcajada —¡Estúpido!

Fueron los quince minutos más largos de mi vida, el dolor se hacía más intenso. Al llegar al hospital unos enfermeros me llevaron en una silla de ruedas mientras le rompía el tímpano con mis gritos a todos lo que se encontraban ahí.

—¿Es usted el padre? —le pregunta una enfermera a Joel, este asiente un poco dudoso—Pues venga conmigo para que llene unos datos y luego se cambié para que reciba los bebés junto a su pareja.

Ellos se van y a mi me entran a la sala quirúrgica dónde proceden a colocarme la empidural, joder esa mierda dolía y mucho.

Luego me sentía un poco más calmada y decidí llamar a mis padres, a la madre de Joel que ella más que nada nos apoyaba en nuestra relación y se creía fielmente abuela de las gemelas,también le marque a Daysi, ella era su verdadera abuela y debía estar presente más que nada. No habíamos sabido absolutamente nada sobre el paradero de Erick, lo único que sabíamos era que se había ido con Jessica a quien sabe dónde.

—¿Lista para traer al mundo a tus gemelitas?—quise asentir y sonreír pero no pude por una fuerte contracción que me dio.

—¡Joder! ¡Ya saquelas!

El me ve con pánico y hace todo el proceso, Joel entra junto a las enfermeras.

—Ni se te ocurra desmayarte porque te dejo sin hijos, literalmente —todos ríen pero yo no le veo gracioso hasta que por fin ya pude comenzar mi trabajo de parto.

—A la cuenta de tres comienzas a pujar con todas tu fuerzas,¿Entendido?—asiento y tomó la mano de joel, el me da un beso en la frente y sonrio un poco débil—Uno.....Dos......Y ......Tres.

—Tu puedes mi amor, no me separare de ti.

Comienzo a pujar con todas mis fuerzas, gotas gigantes de sudor caían sobre mi rostro y el dolor más hermoso se producía en mí.

Más o menos quince minutos después, un llanto de bebe suena llenando de paz mi mundo, lagrimas de emoción salen de mis ojos y observo a Joel quien también tiene unas lagrimas bajando de sus ojos junto a una sonrisa de llena de alegría, ambos sentíamos lo mismo.

—Tenemos la primera, la segunda está cerca. Vuelve a pujar nuevamente. ¿Como se llamaran?

—Isabella y Sophia—responde Joel con una sonrisa llena de orgullo, el había elegido esos preciosos nombres y yo gustosa había aceptado. Me habían encantado desde que el los mencionó.

Vuelvo al mismo trabajo de antes, mis gritos forzados se escuchan en toda la sala, el sudor crecía y el dolor aumentaba. Joel apretaba más fuerte mi mano mientras pujaba cada vez más fuerte.
Hasta que otro llanto de bebe se escuchó aliviandome por completo, me sentía débil pero feliz.

Mi mundo se llenó de paz y felicidad que hace mucho no sentía.

—Felicidades, tienen dos bebés muy sanas aunque sólo estuvieran en los ocho meses tienen un peso adecuado y todos los órganos desarrollo a la perfección.

Era lo mejor que había escuchado.

—¿Cuando podremos ver a las niña?

—Luego de que sean totalmente chequeadas y asesorarnos que todo esta en orden.

—Pero quiero verlas ahora—gimoteo.

—T/n tienes que descansar por que estas muy débil ahora, y tu Joel, sígueme para que veas la niña y las declares.

—Iré a ver a Isabella y a Sophia (Sofia) cielo, te amo y descansa.

—Dale un beso por mi y también uno a mi—el ríe y me da beso corto en los labios para luego irse con el Doctor Vasquez.

Isabella y Sophia mi nueva razón para vivir.

Ya nacieron las gemelaaaaas😍😍.

Sophia e Isabella ¿Les gustó el nombre de nuestras nenas?

1| UN MATRIMONIO DESTRUIDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora