1| UN MATRIMONIO DESTRUIDO

23.La Mejor Del Mundo

Cinco años después.....

Unos besos de buenos días se habían convertido en uno fogoso y lleno de lujuria.

—Las gemelas pueden venir en cualquier momento así que no gimas fuerte.

—Solo cállate y entra esa anaconda en mi cueva de una vez por todas.

Su cara hace una mueca que me dio bastante risa.

—Nunca me voy a acostumbrar a esto.

—¿Vamos a tener sexo o a tomar el Té?

—Eres tan desesperada mujer,¡Por Dios!, ¡es un pene no una lámpara mágica!

Tiro una carcajada estrenduosa pero Joel tapa mi boca con sus manos por miedo a que se despertarán las gemelas.

—Una lámpara no es, no son tan grandes como esa monstruosidad que te cargas —vuelvo a reír otra vez más cuando lo veo sonrojarse —ay, te amo pene gigante.

Esta vez el ríe junto a mi. Nos unimos en un beso nuevamente lleno de lujuria, nuestra lenguas tenían una gran batalla. Sus labios bajan a mi cuello hasta descender a mi pechos rompiendo mi blusa de pijama dejando mis senos al aire, tiro un gemido al sentir como lamia mis pezones de una manera tan exquisita luego va bajando hasta donde están mis bragas y las saca como todo un profesional para despues abrir mis piernas.

—¿Lista?

—Siempre lo estoy, ¡Ya entra!

El rueda los ojos pero entra en mí al instante, ambos tiramos un gemido ahogado, nos besamos con lujuria mientras el daba la primera embestida.

Clavé mis uñas en su espalda desnuda al sentir todo el placer contenido, hace tanto que no sentía esto, tres meses para ser exactos y solo por las gemelas.

Pero...

—¡Mamá! , ¡Papá!

—¡Demonios!—bufamos al unísono al escuchar a Sophia gritar, Joder, joder y más joder.

Joel sale de mi algo furioso y yo ni se diga, vi la erección de joey que estaba a punto de explotar.

—No te rías, porque te la entro en la boca—no pude evitar reír fuerte, se veía tan gracioso. El rueda los ojos, toma su toalla y se entra al baño y yo por lo tanto me envuelvo con una sábana.

—Sophi pasa—a los segundos ella entra con su pijama de princesas y su carita de ángel.

—¡Mami hoy es el dia! ¡Hoy entramos a la escuela! —¡Oh Dios! ¿Porqué se emocionaba? A mi, mi mamá para llevarme a la escuela por primera vez tuvo que darme unos cuántos escobasos.

—¿Donde está papá? —pregunta Isabella entrando a la habitación.

—Está en el baño mi amor ¿Que pasa?

—Nada, solo quiero refregarle en la cara que vencí su récord en Candy Crush —tire una carcajada, estas niñas eran lo máximo. Apenas seis años y tenían la mente de veinticinco, como las amaba.

Luego de veinte minutos Joel finalmente sale del baño, cambiado con un bóxer y una camiseta negra, ya no quedaban restos de la joeyconda.

—¡Papi!—Las niñas se lanzan hacia el y el les da mucho besitos a ambas, sin dudas era el mejor papá que existía, sin embargo las gemelas sabían la verdad sobre su verdadero padre, ellas eran unas niñas muy maduras y compresivas, y pudieron comprender perfectamente la situación aunque en varias ocasiones ellas me preguntan si Erick algún día regresaría, y yo rogaba en mi mente porque no.