4. Mateo

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Estaba viviendo una total y enorme tortura en esta comida.

Ver a Erick y Jessica, charlar y reír tan amenamente me sacaba de quicio, mientras que yo estaba como estatua presenciando todo, ni siquiera le había puesto un dedo a la pasta que tenia en frente.

— ¿Porque no comes bella? —me interroga Chris con el ceño fruncido. Si estuviera bien ya hubiera ido por el segundo plato y hasta ahora no había provado bocado, por eso esta extrañado.

No digo nada ya que el por si solo se da cuenta el porque de mi mal rato y mi poco apetito, el staff entero de cnco se encontraba allí, incluso renato quien también le hacía conversación a joel, erick, jessica, zabdiel y richard y los chicos del estudio.

—No hagas escándalos, solo habla con el cuando estén solos—comenta Christopher serio, quien diría que el me estaría dando este consejo. Pero además tiene razón, no podía armar un escándalo por mas molesta y enojada que estuviese.

[•••••••]

Caminaba sin rumbo por las calles sintiendo el fresco aire de la cuidad, dando directo en mi cara.

Estaba triste y además de que aún me sentía humillada por mi propio esposo, aun no entendía porque estaba actuando así, y bueno también yo era una ciega que nunca aceptaba las cosas como en realidad pasaban.

Sigo caminando, contemplando las personas con sinceras sonrisas en su rosotros, parejas felices tomadas de las manos o con sus hijos.

Pensaba en que erick siempre tuvo miedo de tener un hijo, siempre hacia que me tomará la pastilla al pie de la letra y eso en cierta forma me dolía, ya que yo si quería tener un bebé pero bueno en cierta parte el tenia razón Su carrera ahora era lo más importante.

—¡Oye!—dejo mis pensamientos a un lado cuando siento que choqué con alguien, y bueno pues yo fui la más afectada ya que caí al suelo. Levantó la mirada encontrandome con un chico de tez blanca y unos hermosos ojos azules quien al verme sonríe.

—Lo siento, venía distraída—digo apenada, el solo me da su mano para ayudarme a parar y sin pensarlo la tomo.

—¿t/n? —asiento confundida,¿acaso me conocía?— ¿no me recuerdas?

Veo su cara detalladamente y me doy cuenta que se me hace conocido, es entonces cuando caigo en cuenta que es Mateo. ¡Oh por Dios!

—¡Mateo! —exclamó emocionada, tenia tanto tiempo sin verlo y me tiro a sus brazos —¡cuanto tiempo!

—Bastante. Qué tal si entramos a aquella cafetería para que hablemos—señala una pequeña cafetería que esta a unos pasos de nosotros.

Caminamos hasta Desert World's y tomamos una mesa sentandonos frente a frente.

Bueno, Mateo fue mi primer novio de niña en eso de los diez a los trece años, luego yo me vine a estados unidos a estudiar teniendo que terminar. Él era una ternura de niño, siquiera parecía que fuese un niño, era todo un hombresito y no me arrepiento de que haya sido mi primer amor.

Estaba tan feliz de verlo.

—Estoy tan feliz de verte, cuentame como haz estado.

—Vine aquí a especializarme en cardiología —me cuenta emocionado. Su sueño de pequeño siempre fue ser un gran un doctor en el futuro y pues lo esta cumpliendo— y tu, ¿Como es eso de que estas casada?—pregunta señalando mis anillos de boda.

—Yo...

—Me se toda la historia t/n. Tu y Erick son como angelina y bratt pit latinos—carcajeo por lo que ha dicho—pero aun no entiendo el porque se casaron a los diecinueve, eran unos niños aún —aprieto los labios en una línea fina, estaba feliz de haberme casado, aunque al principio ni yo ni nadie estuvo de acuerdo.

—Fue la seguridad de Erick, estando casados podíamos estar mas estables por el tema de las constantes giras y eso —el asiente algo serio, no me gustaba hablar de esto.

Dejamos el tema de mi casamiento a un lado y continuamos hablando de lo que había pasado en estos ocho años que teníamos sin vernos, y me sentía muy feliz tanto que había olvidado el mal rato que pasé en la tarde.

Habíamos hablado de todo, y las horas se pasaron volando ya que eran casi las nueve de la noche y vi trece llamadas perdidas de erick alarmandome al instante.

—Lo siento mati, debo irme pero prometo que volveremos a vernos.—el chico me abraza y nos despedimos ansiosos por volver a vernos.

Salí y tome un taxi hasta la casa.

Ya estando allá, saco la llave de mi pantalón y abro la puerta algo nerviosa, encontrándome a erick en la sala de estar y su cara no irradiaba para nada felicidad, al contrario me daba terror.

—¿Donde mierda estabas? —es lo primero que pregunta y su mandíbula está tensa.

Pero que ni crea que me va a intimidar luego de lo que me hizo.

— Me encontré con mateo —le contesto neutra, su cara se vuelve roja.

— ¿Tu ex de la infancia? —asiento y veo como sus ojos pasan de verdes a negros.

—¿Que? —grita evidentemente furioso.

¿Quieren pelea?😏🔥

25 votos y sigo hoy mismo...😏

1| UN MATRIMONIO DESTRUIDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora