1| UN MATRIMONIO DESTRUIDO

8. El comienzo de un infierno

—Quiero que me expliques que significan estas malditas fotos—Me grita erick entrando a la habitación y tirandome su celular encima ya que me encontraba acostada en la cama.

Extrañada y asustada al mismo tiempo por su comportamiento tomo su teléfono entre mis manos dónde hay una foto que deja en shock ¿Como rayos?.
Eran fotos de cuando quede con mateo en Ihops, y también había un par de cuando bailaba con sus amigos en el club.

Trágo saliba y me preparo mentalmente para lo que se viene.

—Yo puedo explica...

— ¿Que me vas a explicar? ¡Que te quedaste aquí solo para revolcarte con mateo! —doy un respingo lleno de terror viendo su rostro rojo de la furia, no sabia que decir ya que tenia miedo, ya no sabia de lo que erick fuese capaz de hacer a estas alturas.

—Erick déjame hablar....—le pido en tono de suplica poniéndome de pie y camino hacia el.

—Eres una maldita zorra que no merece mi respeto—y puff, su mano se estrella contra mi mejilla haciendo que caiga al piso.

—¿Porqué?—grito llorando, destrozada, me quería morir.

—Cállate—está vez me toma de los pelos casi arrancandomelos y me tira en la cama está vez dando un golpe cerca de mi ojo, mis gritos se hacían más fuerte pero el no se inmutaba y seguía pegandome más fuerzas como si fuese una bolsa de boxeo.

Ya no sentía el aire de mis pulmones, solo quería morir y salir de este infierno.

—Y más te vale que vallas y hagas tus malditas maletas para mañana, porqué ni pienses que te vas a quedar—y se va, dejandome sin poder ni mover un dedo.

¡Me quiero morir!

[••••••]

No hacia más que ver por la ventanilla, mientras todos estaban
en su mundo con sus teléfonos o conversando con su compañero incluyendo a erick quien iba a la par con jessica, si, no era broma.

A pesar de que estaba toda golpeada y me dolían hasta los pelos tuve que hacer la maldita maleta para venir al tour, tenia miedo mucho miedo.

Duré dos horas tapando con maquillaje cada golpe que a diferencia de la otra vez era más de uno, pero eso no importaba lo que mas me dolía era el corazón, me sentía demasiado deprimida y sin ánimos de luchar.

—Linda, ¿que te pasa?. Te noto algo extraña— despegó mi vista de la ventana y miro a joel, quien ahora está a mi lado inspeccionandome con su mirada.

Respiro profundo.

—Estoy bien joey, solo es sueño—era mi mejor amigo pero no podia contarle lo de los golpe, pero se me olvida que el me conocía mejor que nadie.

—¿Discutieron? —tardo unos segundo en responder pero luego asiento—tranquila todo se va a resolver— no lo creo. Finjo una sonrisa y me recuesto en su hombros quedando por primera vez en el día, dormida.

[••••••]

Luego de que renato nos diera las llaves de las habitaciones, sin ánimos tomó mis maletas, no digo nada y simplemente subo hacia la habitación.

Quería encerrarme y no volver a salir, estaba envuelta como en un trance y es hasta que voy por el pasillo que siento que alguien viene detrás de mí.

Me volteo y me encuentro con nada mas y nada menos que jessizorra, si ¡lo que me faltaba!.

—¿Y ahora que?—espeto sin ánimos, ella me ve con una sonrisa burlona, que me dan ganas de arrancarle hebra por hebra su maldito cabello lacio y perfecto.

—Te vez horrible, pero descuida que esto no es nada con lo que se te viene encima. De eso, me encargo yo.

AHÍI DIOS JESSICA😩.