~*Rossie*~
Se veia preciosa... Helena se quedó dormida y yo me quedé hablando con Dely.
- ¿La despertamos?
- No, Dely, déjala que descanse.
- Vale... Rossie ¿quieres ir a explorar las copas? Quiero enseñarte las otras tarjetas. Yo las escondí.
Ese tierno modo en que lo decía... Ya no era la extrovertida Dely de siempre, era Adelyna Rollins, la correcta muchacha que quería mostrar las funciones del juguete que había recibido y ahora quería compartir.
- Me preocupa que Helena...
- Está durmiendo, vamos.
Acepté a duras penas. A veces Dely es así, sólo impulsiva.
Ambas en shorts de algodón y blusas de tiros, simples pijamas, fuimos al patio.
Un mayordomo me dio un par de suéteres.
- Gracias...
- La señorita Rollins es un poco distraída, pero usted no.- Me ayudó a ponerme el suéter y se quedó a vigilar la puerta.
Dely me hizo correr por los puentes, cosa que a mi no me emocionaba porque desconocía la delicadeza del material del que éstos estuvieran hechos.
Me señaló donde habían otras plataformas escondidas y finalmente llegamos a un árbol apartado.
- Ahí escondía mis dulces, calificaciones reprobadas y revistas adolescentes.- Señaló arriba.
- ¿Cómo subías?
- Así.
Jaló una rama, que dejó caer una escalera de cuerda.
Me ayudó a subir y, en esa plataforma, había lo necesario para quedarse cuando le viniera en gana.
La plataforma de 6m² tenía un techo de material plástico transparente, una cama hecha de hojas, una lamparilla conectada a alguna extensión y un cajón.
Me enseñó cajas de dulces, algunas aún tenían contenido, pruebas tachadas en rojo y revistas.
- ¿Playboy?
- Fue una etapa. También hay revistas con chicos lindos.
Reí.
- ¿Has dormido aquí?
- Sí, pero no me gustaba porque luego mandaban a buscarme y mamá se desesperaba.
- Entiendo...
- Gracias por compartir éste tiempo conmigo.
- De nada, me agrada que me muestres cosas que son importantes para ti... ¿Podemos volver?
- ¿Tienes miedo?
- Un poco. Está oscuro...
- ¿Helena te castigará por perderte un rato?- Preguntó con gracia.
- No...
- Te dió una zurra hoy, ¿cierto?
Me sonrojé.
- Cállate.
Su sonrisa se borró.
- Oh... ¿Fue algo malo?
- No. Fue un juego, pero... Sí fue por algo malo. Jodí uno de sus vestidos favoritos, el que más odio, y ya no recuerdo dónde lo escondí.
- Jeje, Entiendo... ¿Te ha dejado en rojo?
- N-no... Bueno, no he visto.
- Ven, verifiquemos.
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[PAUSADA Y EN MUDANZA] Maestra... ¿Todo bien?
RomanceContinuando desde "Maestra... ¿Me porté mal?" (Eliminada de la plataforma) ¡El romance LBGT no acaba jamás! Rossie Allier Darlen, tiene 18 años y empieza su vida universitaria sin problema alguno. Su vida no es perfecta, pero los altercados que la r...