[PAUSADA Y EN MUDANZA] Maestra... ¿Todo bien?

Capítulo 42

~ * Katherine *

– ¡Oh, les prometo que todo saldrá bien! - Sonó su voz cantarina y melódica, ridículamente animada.

Esa exclamación fue lo último que oí, pued yo no estaba de ánimos.

Me puse las botas gruesas negras, mi cazadora negra, mi gorro gatsby negro, me sacudí mis jeans grises y me colgué el bolso de la espalda, llevándome mi vieja y pequeña laptop conmigo, además de mis auriculares.

Salí por la ventana y fui camino abajo, hasta la calle.

La zona era poco transitada, era más una pequeña carretera a un lado del dos extensiones de vegetación que te llevaba a la rodilla o a la cadera, dependiendo de en qué nivel del terreno te adentrases. Las casas por acá son enormes y están a significativas distancias entre ellas, y claro que deben estarlo considerando que sus propiedades no son poca cosa, pero aun así eso un puntito en medio del inmenso patio llemo de jardines, como si reyes del Rococó aún existieran y gobernasen mezclando la época feudal... Y claro, Victoria sería un jefe feudal tiránico totalitarista autocrático.

Me dirigí a la gasolinera, aprovechando que ahí estaría tranquila en el pequeño café, tomando cualquier té o soda, comiendo frituras de papa y conectada a internet. Aun tenía 5 solicitudes Qué enviar, llevaba 2, pero no podía seguir trabajando en mis formas de presentación con Victoria insistiendo en que debo salir... ¿Pensará siquiera en cómo son las cosas para mí? Mi padre y mi madre sólo me enseñaron, cada uno de un lado de la ley, que el mundo es una mierda y se traga a las chicas idiotas que no pisan con cuidado por donde caminan. Tras años de ver a mi padre ordenar secuestrar chicas como si nada, o a mi madre condenar terriblemente a otras por cargos menores... Para mí el mundo es un grupo de mafias, una más fuerte que otra, todos conspiran, todos mienten, pocos se ayudan para conseguir algo de entre sus alianzas estratégicas con tal de garantizarse algo que los sustente...

Estoy consciente de cuán jodida estoy, apenas estoy logrando sentirme a salvo con el estúpido de Rufus y su complejo de Gardfield, y también con la dulce mocosa pegote de Rossie, pero nadie más.

– 《¡Oh, les prometo que todo saldrá bien! 》 - Resonó su voz en mi mente.

Con Adelyna no quiero tener nada que ver. Amable o no, trata a todos así porque sí, es una maldita ladilla en el culo y anda con una estúpida sonrisa en la cara como si todo en el mundo saliera bien, incluso tiene las santas bolas de venirme a tratar con esos estúpidos apodos. ¡Sólo quiere dejarme la cara roja de vergüenza, es una burlesca fastidiosa sólo porque sabe que es hermosa! Siquiera a Helena le tolero que es una mierda de persona, porque lo reconoce, lo sabe admitir y expresa bien que sólo es amable con Rossie por ser su pareja, pero mi forma de relacionarme con Adelyna... Ella nunca será ni una hermana ni una amiga para mí.

Sinceramente sólo me concentré en dejarle un mensaje a Oliver. "Llegaré al atardecer, estoy estudiando, no me molesten."

... Bueno, dos mensajes "Se acabó la leche, compraré al volver. No toquen mis galletas".

Conforme me llegaron 5 llamadas de Rossie, 7 de Oliver, 4 de Dely y quizá 20 o más de Victoria, me cansé cuando vi una llamada de Helena, era el colmo. Apagué mi celular, terminé de descargar los archivos que necesitaba, pagué mis 15 minutos, me compré un par de bolsitas de galletas, de pasas y chocolate, un jugo de lata de Kiwi y me fui.

Caminar por los senderos verdes cae bien, me ayudaba a despejarme, me recuerda a cuando era niña, podía caminar más de una hora sin rumbo, cuando era pequeña y podía esconderme entre malezas en esas circunstancias donde no quería que los hombres que mi padre mandaba a por mí me encontraran; pero era mi madre la que más me daba pavor, porque me daba unas severas palizas con... Uf! Con lo que tuviera a mano, la maldita arpía; son cosas que no quiero recordar.