[PAUSADA Y EN MUDANZA] Maestra... ¿Todo bien?

Capítulo 47

~ Rossie ~

Abracé a Dely con fuerza, feliz de verla. Ella me acurrucó en sus brazos y me besó en la frente, destensándose a medida que yo enterraba ma mejilla en su cuello y le dejaba un trío besos en la mejilla.

- Oh, bomboncito, realmente es lindo verte. ¿Qué te traes? - Me acarició suavemente los pómulos con los pulgares.

Tenía esa sonrisa conciliadora que casi podía sentir decir: ¡Eres tan linda que te comería! ¡Siempre me hace sentir mejor el verte sonreír! Y eso sólo me hacía querer abrazarla más. Dely es la persona que con la mirada te pide un abrazo y tú con gusto se lo das así sea verano, estén sudando y todo huela al pantano de Shrek, porque ella no sólo huele a chocolates, es un amor bien anunciado.

- ¡Nada malo, lo prometo! - Admití y la abracé más fuerte.

Viró los ojos.

- Una niña buena siempre, obvio, pero... - Puso una cara extrañada y pasó a tomarme de la cabeza para oler mi cabello, severa. - ¿Qué es esto? Hueles a quemado, como fuegos artificiales, mucha pólvora y pegamento de manualidades.

Reí bajito.

- Bueno, descuida, eso es: ¡Porque el show debe continuar! Ya verás, te encantará.

Rió bajito al quitarme, seguramente, escarcha de la cara. Yo le sonreí.

- ¿Me puedes dar un preámbulo?

- ¡Estábamos jugando con lucecitas y estrellitas! Ven, estoy muy feliz de encontrarte, a Katie le encantará que la veas jugar a las luchas. - La tomé de la mano y la llevé por el camino.

- ¿Eso crees? - Parece ponerse nerviosa por la idea.

Yo Asentí.

- ¡Estoy más que segura! Y debe ganar, porque un cerdito como Houdini es algo muy preciado.

Ella me miró, curiosa.

- Mismo que a ti no te agrada mucho, ¿No?

Levanté una ceja.

- Pero me agradan menos los bravucones que lo harían crecer y engordar para comérselo. ¡Además!: La abuela Julie se lo regaló a Katie, y Katie lo quiere. Lo que es importante para Katie es importante para mí, sin contar que provino del amor de la abuelita.

Me miró, enternecida y pasó a cargarme en un abrazo desde atrás.

- Ow, eres una cosita tan dulce que a veces dudo si no eres un caramelito andante y realmente te puedo comer a besos. - Me besó en el cuello.

Reí enseguida por las cosquillas y pasé a dar manotazos.

- ¡Dely, déjame! ¡Eso hace cosquillas! ¿Por qué mejor no vas a besar a Katie? Aue fastidio.

Se puso un tanto ruborizada y me bajó.

- Realmente, hay una pausa en ello.

La miré, intrigada.

- ¿Ya se encontraron?

- Sí y no... Pero volviendo a lo adorable que eres: ¿Quieres muchos a Katie, Rossie?

- ¡Claro! - Di un saltito para evitar una roca en el camino. - Desde que no veo a Ariel y Mariel... No, creo que desde siempre, nunca había tenido una amiga cercana, no es como que ella reemplace algo en mi vida, es que ella es importante en mi vida en una forma que solo es de Katie.

Ella miró a otro lado, algo incómoda.

- ¿Incluso si le gustas? - Soltó la pregunta a regañadientes