ESA MISMA NOCHE, TODAS SOÑARON CON ALGO EN ESPECIAL.Mientras haya
lo que hubo ayer, lo que hay hoy,
lo que venga
-Pedro SalinasHEATHER
Nunca he sido la chica más habladora, o la más social. Pero siempre seguía a Sophia y a Adele a todas partes porque solo confiaba en ellas, confiaba en ellas más que lo hacía en mi misma. Y yo sabía que eso era malo. Y mi hermana siempre me lo había repetido, y ojalá haberla escuchado, ojalá siguiese escuchando su voz aún.
Desde la ventana de mi antigua habitación divisé como una niña de unos catorce años corría detrás de una chica de dieciséis. Reían, gritaban y se lo pasaban bien. Era primavera, y el jardín estaba verde, los tulipanes que había plantado mi madre hace una semana florecían con primura y gracia, el sol brillaba con fervor y el clima era lo suficientemente bueno para salir en pantalón corto o en falda sin medias.
Las dos chicas, finalmente se cansaron de jugar y se tumbaron en la hierba. Sabían que las hormigas tardarían en subir sus cuerpos sudorosos, pero les daba igual, porque estaban sumamente agotadas de tanto correr.
No me acuerdo como, pero mientras hablábamos mi hermana me llegó a preguntar sobre mis amigas, y el nivel de confianza que tenía con ellas, y después, me preguntó la pregunta más temida:
—¿Tienes confianza en ti misma?
Mire a mi yo de catorce años. No tenía confianza en sí misma. Y aún seguía a falta de ella.
Se encogió de hombros.
—¿Si no tienes confianza en ti misma, como puedes tenerla en los demás?
Tenía razón. Pero no quería admitirlo.
—Es como cuando tienes que aprender a amarte a ti misma para amar a los demás también —explicó mi hermana, a mis ojos en aquella época era como una diosa, una sabia.
—Es diferente. Yo me siento bien.
Mi hermana rió.
—Si te sintieses bien contigo misma no dejarías que Sophia hablase siempre porque tienes miedo decir tu opinión, estudio en el mismo colegio, Heather. Sé de lo que hablo —se levantó de un salto y me ayudo a levantarme también, me cogió de la mano y nos arrodillamos junto a los tulipanes, señaló a uno que estaba en plena labor de abrirse—. Es como una flor. En primavera tienen la confianza de abrirse porque saben que estarán a salvo. Cambia el mundo e intenta sentirte segura en donde estés. No desconfíes de ti misma.
<<No desconfíes de ti misma>>.
Tengo que confiar en mi misma.
Un cosquilleo me recorrió las palmas de las manos.
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El secreto de las brujas de Salem | ✓
Gizem / GerilimRanking - #136 en paranormal (Necesario leer 'El secreto de Samlesbury Hall' [1] y 'El secreto de Pendle Hill [2]) Estas brujas nos han quitado algo. Ahora, nos lo tienen que devolver. Después de perder vidas inocentes y que los poderes de las bruja...