Al abrir la puerta de espaldas a mi había una ancha y gran espalda enfundada en un traje negro, giró para verme sus ojos recorrieron cada centímetro de mi cuerpo no quedó lugar que sus ojos no observaron con algo de curiosidad, él había elegido un traje negro hecho a la medida como todos los que había visto hasta ahora, unos gemelos de oro adornaban sus puños y una corbata rojo vino que le daban un aspecto increíblemente espectacular.
—Luce usted extremadamente hermosa esta noche futura señora Hamilton.
Juro que hice todo el esfuerzo posible para no poner los ojos en blanco. Pero dos podemos jugar este juego.
—Usted no está tan mal futuro señor Collins.
Una media sonrisa adornó sus labios, extendió su mano para ayudarme a bajar los escalones.
—¿Nos vamos morena?
Ahí estaba de nuevo aquel apelativo.
—Si gusta señor.
La puerta del auto permanecía abierta me acomode en el asiento trasero del mismo, y él tomó lugar a mi lado, nadie decía nada más no apartaba su mirada de mí y eso me ponía aún más nerviosa ya tenía suficiente con saber que estaría en un lugar rodeada de personas estiradas, y con mucha mala vibra. Matt llamó mi atención cuando sólo me limitaba a mirar por la ventanilla del auto.
—Toma ponte esto creo que ya es hora de que lo uses, este es el momento indicado.
Dijo mientras buscaba en uno de los bolsillos de su elegante traje, me extendió una pequeña caja de terciopelo roja.
Sabía de sobra el contenido que había en esta...más no quería abrirla, hacerlo solo me acercaba más a lo que ya era inevitable, él al ver que solo observaba la caja sin intención alguna de abrirla la tomó nuevamente en sus manos acto seguido sacó de ella un hermoso anillo. Su brillo o más bien el brillo de la piedra que lo adornaba era para dejar a cualquiera con la boca abierta. Sostuvo mi mano colocándolo en el dedo anular de mi mano.
—Espero no lo pierdas.
—Descuide no lo haré.
Respondí en un tono de voz seco indicando lo molesta que estaba.
Luego de unos minutos el auto se detuvo y deduje que habíamos llegado a nuestro destino.
Matt bajó del auto arregló su costoso traje y fue cuando todos los flashes llegaron hasta mi campo de visión me ofreció su mano la cual no dudé en aceptar lo que menos quería era que mis piernas me traicionaran y hacer una gran entrada, las voces de los periodistas abarrotándonos de preguntas aturdieron mis oídos y vi cómo las personas de seguridad los apartaban para que pudiéramos pasar sin problemas, me agarré fuertemente del brazo de Matt nuestras miradas se cruzaron.
Habíamos llegado al Living había una decoración increíblemente hermosa y nada ostentosa en colores claros, una gran alfombra se extendía hasta la entrada del salón caminamos uno a la par del otro.
—¿Porque hay tantos periodistas en la entrada? ¿De qué trata este evento? Podría usted decirme para así no estar tan perdida en el tema.
—Qué bueno que te intereses en lo que pronto formará parte de tu vida, verás es un evento benéfico dirigido a niños abandonados está dirigido por una persona muy importante para mí la cual hoy conocerás. Por cierto, recuerda que soy tu prometido espero no me hables de usted delante de los demás.
Eso me dejo pensativa jamás imagine que él tuviera a personas "importantes" en su vida, bueno a decir verdad sabía muy poco de su vida, y de todo lo que tenía que ver con él y ni modo de que le preguntara claro está.
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Enamorada de él Matt Hamilton (Mi Bestia)
RomanceReicher Collins una chica común y corriente, ante los ojos de todo el mundo, ama a su familia y por ella es capaz de muchas cosas. No todo es como se ve a simple vista, detrás de cada mujer siempre hay una interesante historia. Todos guardamos secre...