Enamorada de él Matt Hamilton (Mi Bestia)

Capítulo 20

Reicher

En el camino nos enfrascamos en una conversación donde Matt me había confesado que él era de aquí específicamente de Tacoma y que la casa donde habíamos estado pertenecía a su madre, que tiempo después de su muerte había decidido dejar su pueblo natal y probar nuevos horizontes. No quise indagar no quería que por alguna pregunta impertinente de mi parte se cerrará nuevamente.

Habíamos ido a un hermoso restaurante donde al entrar el olor hizo mella en mí, mi estómago rugió como hacía tiempo no lo hacía creo que la emoción por el viaje me había hecho olvidar hasta de la comida nos dirigimos a una mesa y deje que Matt ordenara por mí. Luego de comer y ver que la noche se estaba adueñando de la hermosa ciudad cosa que agradecía porque el paisaje aquí era sorprendentemente hermoso o así lo veía en las fotos que había visto y no quería irme sin verlo.

Y mi boca por poco toca el piso cuando la gran torre Space Needle apareció en mi campo de visión en todo su esplendor aquella estructura de ciento ochenta y cuatro metros de altura y que estaba colocada a un metro del nivel del suelo era mucho más hermosa que en las fotografías no dude en tomar mi celular y grabar esto para el resto de mi vida ya podía tachar en mi lista de viajes uno de los lugares que quería visitar.

Nos perdimos en sus calles mientras Matt como mi guía turístico recalcaba de cada una de ellas algo en particular era muy chistoso cada vez que yo prácticamente terminaba algunas de las palabras que salían de su boca había leído mucho sobre la hermosa "Ciudad Esmeralda" y, aunque, era mi primera vez acá conocía superficialmente un poco de su gastronomía, cultura, religión y de su gente, sin duda esto jamás lo olvidaría podía pasarme la noche completa recorriendo cada rincón de esta ciudad. Hubo un momento en el que me reí a carcajadas cuando Matt se detuvo y me observó por unos segundos, cuando hizo aquella pregunta no pude evitar reírme por el tono en que la había hecho.

—¿Estas segura de que es la primera vez que vienes a Seattle? Porque creo que estas mejor informada que yo, prácticamente lo conoces por completo.

En estos meses jamás lo había visto tan relajado y hasta divertido, parecía un hombre distinto nada que ver con el empresario mandón, autoritario y organizado que había conocido y con el cual me había casado, me encantaba verlo así, sin preocupaciones, relajado, con una sonrisa en su cara, se veía tan juvenil y tan guapo que de pensar y sentir todo aquello que se formaba en mi interior algo se encendía y solo un pensamiento ocupaba mi cabeza.

Estaba irremediablemente enamorada de Matt Hamilton

Luego de caminar unas cuantas calles más y de haber comprado lo necesario ya que el viaje había sido improvisado llegamos a esa hermosa casa y aunque moría por saciar mi curiosidad estaba agotada así que opte por una buena ducha y dormir ya que me había planteado hacer turismo desde muy tempranas horas de la mañana de aquel domingo en esta ciudad. Ya que partiríamos a una hora prudente hacia mi realidad.

Al día siguiente me desperté muy temprano no fue sorpresa para mi haber despertado sola en aquella cama tal cual como me había acostado en ella ya que mi querido marido tenía trabajo que hacer y se había encerrado en algún lugar con sus amados documentos, portátil y dios sabe que más y, aunque no quería pensar en lo mucho que me afectaba fue imposible que no pensara en ello, me deslice fuera de la cama, miré mi aspecto en el espejo, cepille mis dientes y me dispuse a bajar a la cocina conociendo a Matt el refrigerador seguro estaba equipado de lo necesario y hasta de lo que no.

Tome de mi bolso mis amados auriculares y mi celular, mientras bajaba coloque algo de música la cual no tardo en llenar mis oídos. Tarareaba cada una de las canciones mientras me movía en aquella cocina como si la conociera de toda la vida, el olor a café no tardó en inundar todo el espacio.

Había optado por algo simple pan tostado, huevos revueltos con jamón, jugo de naranja y un rico café caliente ya que el día estaba un poco frío y nublado algo típico de esta ciudad. Estaba más que sumida entre la cocina y aquella canción que tanto me gustaba escuchar y cantar con mamá cuando decidíamos apoderarnos de la cocina. Tomé una espátula como micrófono y fue como transportarme a aquellos tiempos, me vi arrastrada a bailar y cantar las alegres notas de Lady Marmalade.

Hey sister, go sister, soul sister, flow sister
Hey sister, go sister, soul sister, go sister
He met Marmalade down in old Moulin Rouge
Strutting her stuff on the street
She said, hello, hey Joe
You wanna give it a go, oh

Gichie gichie ya ya da da (hey hey hey)
Gichie gichie ya ya here (hee oh)
Mocca choco la ta ya ya (ooh yeah)
Creole Lady Marmalade (ohh)

Voulez-vous coucher avec moi, ce soir (oh oh)
Voulez-vous coucher avec moi (yeah yeah yeah yeah)
He sat in her boudoir while she freshened up
Boy drank all that magnolia wine
On her black satin sheets
It's where he started to freak, yeah

Gichie gichie ya ya da da (da da da)
Gichie gichie ya ya here (ooh yeah yeah)
Mocca chocolata ya ya (ya ya) (yeah yeah yeah)
Creole Lady Marmalade, uh

Voulez-vous couché avec moi, ce soir (ce soir)
Voulez-vous couché avec moi (ooh)
Yeah, yeah, aw
We come through with the money and the garter belts
Let 'em know we 'bout that cake, straight out the gate, uh
We independent women, some mistake us for whores
I'm saying, why spend mine when I can spend yours

Disagree, well that's you and I'm sorry
I'ma keep playing these cats out like Atari
Wear ideal shoes, gettin' love from the dudes
Four bad ass chicks from the Moulin Rouge
Hey sister, soul sister
betta get that dough sisters
We drink wine with the diamonds in the glass
By the case, the meaning of expensive taste
You wanna gichie gichie ya ya (come on)
Mocca choco la ta (what)
Creole Lady Marmalade
(One more time now, come on)

Marmalade (ooh)
Lady Marmalade (hee yeah yeah)
Marmalade (No oh oh yeah
Hey, hey, hey
Touch of her skin feeling silky smooth, hey
Colour of cafe au lait, alright
Made the savage beast inside
Roar until he cried: More, more, more
Now he's back home doing nine to five (nine to five)
Living the gray flannel life

Mis movimientos eran sensuales y atrevidos como la letra de esa canción mi concentración era de tal magnitud que no fue hasta terminar la canción y que me di la vuelta con el desayuno en mis manos para dirigirme a la mesa que vi a Matt sentado en ella no tenía ni idea del tiempo que llevaba ahí, pero por su mirada tan oscura y esa media sonrisa en los labios deduje que había visto mi pésima actuación de "femme fatal" y es que solo a mí se me ocurría dejarme llevar de esa manera en un lugar donde no estaba sola.

Deje el desayuno sobre el desayunador para quitarme los auriculares.

—No tenía idea de que tuviera usted dotes de bailarina señora Hamilton, sin duda alguna eres una caja llena de muchas sorpresas.

Dijo mientras me miraba con esa mirada que me desnudaba completamente provocando un huracán de emociones dentro de mí. Sonreí internamente porque fue como si una bombilla se hubiese encendido en mi cabeza y una sonrisa se dibujó en mis labios.

Camine hacia la mesa y deje sobre ella lo que había preparado y con una mirada sensual que decía muchas cosas le di los buenos días posicionándome justo delante de él me senté a horcadas sobre el acercándome tanto a su boca como si lo fuese a besar, pero no fue así. Desvié mi boca hasta su oído y de la manera más sensual le susurré.

Tengo más sorpresas de las que usted se imagina señor Hamilton, ¿quieres descubrirlas o temes de lo que puedas encontrar? Mordí el lóbulo de su oreja y no sé cómo lo hice, pero baje de sus piernas y camine hacia la cafetera para servirle el café sin mirar atrás.

No lo haría claro que no lo miraría quería mostrarle que yo también podía seducirlo que también tenía lo mío, fue cuando sentí sus manos en mi cintura, su respiración en mi cuello lo cual hizo que me estremeciera, me pego a el de una manera que era inevitable no sentir su erección tocar mi trasero lo que hizo que sonriera porque había logrado mi objetivo.

—Me encantaría descubrir todo lo que guardas dentro de ti morena, no sabes cuánto lo deseo.

En segundos se había apoderado de mi boca y el desayuno pasó a ser historia al igual que la ropa que llevábamos puesta...