Reicher
Los días habían pasado como si de un rayo se tratase, luego de lo que pasó el domingo por la noche fuera de mi casa no volví a ver a Matt y creo que fue lo mejor, me encontraba sentada en un enorme sofá en espera de mi tan famoso vestido de novia estaba a ley de nada de ser "la señora Hamilton"
La dueña de la boutique quien había recibido la orden directa del energúmeno de Matt de quien fuese ella personalmente quien me atendiera, se acercó a mí sonriente como la primera vez.
Y como no hacerlo si aquí los vestidos costaban una jodida fortuna, con lo que costaba un vestido aquí viviría una larga temporada sin preocupación alguna. Había sido una grandiosa venta para ella.
Había encontrado el vestido perfecto se pegaba a mí como una segunda piel, era un hermoso vestido ajustado hasta las rodillas, con detalles en encaje tanto en las mangas como la parte delantera, la hermosa cola que lo adornaba le daba un toque realmente espectacular. sencillo, elegante y hermoso.
Fue el que llamó mi atención entre tanta ostentosidad total me casaría una vez en la vida y aunque no fuese con el hombre que espere, ya estaba metida en el lío y tenía que hacerlo bien, tome el vestido y me despedí cordialmente de la dueña de la boutique, Harris ya me esperaba fuera como siempre.
No sé en qué momento pasó a ser mi sombra, pero tampoco me quejaría, eran órdenes del jefe idiota.
Le pedí que me llevara a ver a mamá, mañana sería un día en el cual me hubiese gustado que estuviese a mi lado.
No permití que me siguiera quería estar a solas con ella, al ver su nombre plasmado en aquella lápida no pude detener el llanto, su partida para mi aún era reciente y mi corazón dolía cada día más, no era consiente de cuánto tiempo estuve ahí hasta que un señor se acercó a mí para decirme que debía retirarme, y así lo hice ya era tarde y mañana sería el inicio del fin.
Llegué a casa y me encerré en mi habitación no quería ver a nadie ni hablar con nadie...
∞∞∞∞∞∞∞∞∞
Los toques en la puerta hicieron que me despertara sobresaltada, había tenido una pesadilla y me fue difícil conciliar el sueño nuevamente.
—Es hora de que te levantes bella durmiente tienes una boda a la cual asistir y si mas no recuerdo eres la atracción principal.
Mi querida hermana Jeimy había atravesado la puerta de mi habitación con una sonrisa de oreja a oreja. Mire el reloj seis quince de la mañana.
Ya había hablado con mis hermanas sobre mi boda ocultando muchos detalles no quería involucrarlas en esto eran solo niñas. Me deshice de la sábana y me dirigí al baño había llegado la hora...
Me introduje en la bañera que había dejado llenar mientras divagaba entre pensamientos y más pensamientos, al salir cubierta por un albornoz no me sorprendió encontrar en mi habitación una maquillista con todo un ejército el cual se encargarían de que luciera espectacular.
Como si un kilo de maquillaje costoso y un peinado extravagante ocultarían el vacía con el cuan llevaba días plantado en mi estómago.
Aquí estaba yo camino a la iglesia luego de rogarle a papá que se guardará su coraje y me entregará en el altar, ellos se habían adelantado mientras yo terminaba de vestirme, las manos me sudaban y el hueco que sentía en mi estómago era monumental, hoy dejaría toda mi vida atrás para vivir con una bestia que ni siquiera conocía.
—Señorita ya llegamos.
Abrí los ojos los cuales mantenía cerrados mientras tenía uno y mil pensamientos Harris abrió la puerta del auto y me ayudó a salir, papá no tardó en aparecer y le agradecí con la mirada, caminamos hacia la entrada que estaba perfectamente decorada con hermosas rosas blancas me sostuve fuerte del brazo de papá, tomé una profunda respiración y seguí mi marcha.
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Enamorada de él Matt Hamilton (Mi Bestia)
RomanceReicher Collins una chica común y corriente, ante los ojos de todo el mundo, ama a su familia y por ella es capaz de muchas cosas. No todo es como se ve a simple vista, detrás de cada mujer siempre hay una interesante historia. Todos guardamos secre...