Reicher
Despertar al lado de Matt era algo increíble, cuando abrí los ojos mi vista se enfocó directamente en su cara no sabía qué hora era y me importaba poco, verlo ahí dormido tan tranquilamente me permitía ver como su cara perdía todo rastro de dureza, se veía indefenso, tranquilo y hasta angelical, no parecía aquel hombre grosero, egocéntrico y mal humorado que había conocido.
Salí de la cama tratando de no despertarlo tome la sabana cubrí mi cuerpo y me fui al baño no sin antes mirar la hora, me sorprendí al ver que pasaban de la diez de la mañana tome una bata y sin siquiera ducharme porque no quería borrar aquellas caricias y mucho menos su olor de mi piel, bajé hacia la cocina moría de hambre y por un café, no me sorprendió ver a carolina entre ollas y cucharas.
—¡Buenos días nana!
—Buenos días niña Cher ¿vas a desayunar?
—Si, pero no te preocupes yo misma me encargo del desayuno, muero por un café dulce y caliente.
—Te dejare solo porque no quiero arruinar tu buen humor y porque sé que te gusta hacer las cosas por ti misma solo por eso.
—Eres la mejor nana.
Respondí mientras le daba un sonoro beso en la mejilla.
Me concentré en hacer mi delicioso desayuno el cual consistía en unos Hot Cakes y zumo de naranja, me senté en la barra de la cocina mientras veía a Carolina moverse de aquí para allá mientras devoraba mi creación.
Salte en mi lugar cuando escuche la voz de Matt detrás de mí.
—Buenos días morena.
—Buenos días.
Respondí girándome para verlo se había colocado solo un pantalón gris de chándal dejando su pecho al descubierto, las escenas de anoche llegaron a mi como las escenas de una película, camino hacia su nana y deposito un beso en su frente mientras le ofrecía una taza de café como a él le gustaba bien cargado y con poca azúcar. Todo lo contrario, a mí.
Llego hasta mí y deposito un beso fugaz en mis labios
—Hoy almorzaremos fuera nana así que, no te preocupes por nosotros.
—Como digas niño Matt.
—Te quiero lista para la hora del almuerzo, sin retrasos.
Dijo mientras salía de la cocina con su café en mano seguro que a su despacho. Luego de platicar con Carolina sobre la fiesta y contarle a quien había conocido, mientras esperaba a Matt algo llego a mi memoria, algo que anoche en realidad no le di mucha importancia.
Marcus había dicho que su acompañante moría por conocerme, pero ¿por qué? Podría ser porque haría negocios en la empresa de Matt, recuerdo que en una ocasión me había dicho que nuestro matrimonio aparte de ser una manera de vengarse de papá le sería de provecho para sus negocios.
Quizá es más confiable alguien que vele por una familia para manejar un imperio, aunque no consideraría lo que Matt y yo tenemos como una familia, menos como un matrimonio, prácticamente no sé nada de él y lo poco que se, lo sé porque su nana me lo ha contado.
—Daría la mitad de mi fortuna por saber que estas pensado.
—¡Mierda Matt! No te escuche entrar ¿cuánto tiempo llevas ahí?
—El suficiente como para saber que algo te preocupa ¿qué es?
—No es nada, solo pensaba.
—Eso es exactamente lo que me preocupa, que estés pensando, cuando te sumes así en tus pensamientos te puedo asegurar que algo está preocupando esa cabecita tuya morena.
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Enamorada de él Matt Hamilton (Mi Bestia)
RomanceReicher Collins una chica común y corriente, ante los ojos de todo el mundo, ama a su familia y por ella es capaz de muchas cosas. No todo es como se ve a simple vista, detrás de cada mujer siempre hay una interesante historia. Todos guardamos secre...