Matt
Se escucho el timbre de la casa sabia de sobra quien era segundos después un Max furioso había atravesado la puerta de mi despacho traía una carpeta en sus manos y no pude evitar fruncir el ceño.
—¿Qué te ocurre hermano porque esa cara?
—No vas a creer lo que descubrí es que lo tuvimos en nuestras narices y no nos dimos cuenta el muy hijo de puta.
Dijo tirando la carpeta en mi escritorio y tomando asiento.
Tome la carpeta para ver lo que contenía, dentro habían algunas fotografías y algunos documentos, pero lo que llamó mi atención fueron las fotos esa cara. Sin decir palabra me quedé fijo mirándolas hasta que supe de quien se trataba.
—Te presento al causante de las notas enviadas a tu oficina y no pongo en duda que él también sea quien te llama.
Lo mire entre sorprendido e incrédulo.
—No me mires así y créelo es él lo vi en las cámaras de la compañía de correos, el muy maldito le estaba pagando al chico de las estregas una muy buena cantidad para que llevara los mensajes a tu oficina. Solo fue cuestión de ver al chico en las cámaras de seguridad de tu empresa y ver el nombre de la compañía. Lo demás lo dijo sin hacer mucho, unas cuantas amenazas y canto más rápido que un gallo.
—¡LO VOY A MATAR!
Grite eufórico.
— Ese hijo de... ¡sabía que era un imbécil, todo esto lo hace porque está enamorado de Reicher lo sabía el muy maldito no sabe perder, pero está muy equivocado si piensa que la dejare libre para que corra a sus brazos eso jamás!
—Cálmate Matt, mejor dime que vas a hacer, aunque si me lo preguntas a mí no creo que lo esté haciendo solo está bien de que sea hijo de un hombre con algo de poder y que tenga dinero, pero no creo que sea algo planeado por su mente es un niñato sin experiencia para saber cuidarse tan bien las espaldas ¿no lo crees?
—Me importa poco solo sé que Rhalp Smith me las pagara tampoco me importan sus motivos lo destrozare Max, le mostrare quien es Matt Hamilton.
—Se que estas furioso, pero sabes que así no debes tomar ninguna decisión piensa con la cabeza fría eres inteligente analiza la situación y mañana me dices que haremos.
Miré a mi amigo él tenía razón así que me senté frente a él con la mirada perdida hasta que su voz me saco del trance.
—¡Hermano te ves como la mierda!
Dijo con una sonrisa burlona.
Así era mi querido amigo de un momento a otro era alguien totalmente diferente, aunque sabía que lo hacía para cambiar un poco mi humor, es más estoy seguro que en cualquier momento me propondrá una de sus locuras.
—Tu siempre tan amable Max por eso eres mi mejor amigo.
— Y el único.
Añadió el muy descarado.
—Amigo mío usted lo que necesita es una dosis de parranda, alcohol y muchas mujeres.
Lo mire alzando una ceja. Sabía que me diría algo como eso.
—Ni lo sueñes sabes que no lo haré y te informo que ninguna de esas antes mencionadas me ayudara al contrario sería un idiota si te hiciera caso, además no que ibas en serio con tu arquitecta.
—¡Vaya! sí que estoy impresionado ¿dónde quedo aquel Matt que he conocido por casi toda mi vida? Hermano usted está más que jodido si hubiese sabido que casarte con Reicher te cambiaría tanto te juro que la hubiese buscado antes y yo mismo te la hubiese presentado.
—Vamos Max no estoy para tus bromas no hoy, te juro que la cabeza me estallara, me conoces mejor que a mí mismo y sabes que lo de Reicher me está afectando más de lo que me afecto lo de Miranda y mira que si a punto de comparación vamos ella sale ganando, porque haberse acostado con mi padre supera cualquier otro problema.
Hoy estuvo en mi oficina. La muy descarada se atrevió a decirme que me amaba es que no la saque arrastrada de allá porque estaría al día siguiente en primera plana en todos los diarios, revistas y hasta los noticieros.
—Estas bromeando Matt.
—No, no lo estoy sabes que no lo haría con un asunto tan serio.
— Lo sé y aunque no quieras aceptarlo y te lo sigas negando sabes que lo que sientes por Reicher es muy diferente a lo que sentiste por la arribista de tu ex, sabes que la amas y sé que le temes más a aceptarlo que a demostrarlo, ¡pero vamos! Eres Matt Hamilton la bestia en el mundo de los negocios sé que encontraras cada pieza y la pondrás en su lugar y sabes que cuentas con mi ayuda.
—Lo sé, pero todo se está complicando Max lo de Reicher, las notas, las llamadas, aunque eso creo que dentro de poco quedara solucionado y para completar esta lo de Mauricio del Pino y Marcus ese desgraciado se trae algo entre manos, no me preguntes como lo sé porque no tengo nada en concreto, pero lo intuyo. Lo vi en sus ojos el día que estuvo en la empresa y nuevamente el día de la gala, la manera en la que miraba a Reicher de manera perversa como si fuera la presa que tanto ansia, aunque compartan la misma sangre son muy distintos Max hay algo que no me cuadra.
—Espera Matt espera, ¿me estás diciendo que sospechas que Mauricio del Pino sabe que Reicher es su hija? ¿la misma que ha estado buscando por años y aun así has hecho negocios con él? Matt no dejas de sorprenderme siempre aprovechándote de las situaciones para lograr lo que quieres.
—Las cosas no son como las estás pensando Max el día que Marcus llego a mi oficina en representación del señor del Pino no tenía ni idea de que él era su hijo no fue hasta la gala que lo supe y que también comprobé mis sospechas de que Mauricio sabía que Reicher era su hija ya que había mostrado mucho interés en ella, sabes mejor que nadie que quise hacer negocios con el mucho antes de que Reicher apareciera en mi vida, mis negocios no tienen nada que ver con ella ¡maldita sea!
—Pero no te alteres que yo tampoco tengo la culpa de lo que está pasando lo que si te puedo asegurar es que esta bomba explotara en cualquier momento si Mauricio del Pino sabe que tu mujer es su hija de seguro que está moviendo todas sus teclas para acercarse a ella y no tardara en decírselo y cuando eso pase te aseguro que nada bueno saldrá de todo esto.
—¿Y crees que no lo sé? ¡con un demonio! Te estoy diciendo que esto se está saliendo de control y sabes que odio no tener el control de las cosas.
Respondí acercándome al gran ventanal de mi despacho para observar aquella noche estrellada que resplandecía.
Pero a lo que más le temo es a que cuando todo esto se sepa...Ella me deje Max me importa una mierda el dinero, los negocios y todo lo demás, lo que más me importa es ella sé que todo esto la lastimara y sé que ha sufrido demasiado y lo peor de todo es que yo también la estoy dañando por ser un cobarde por no decirle toda la verdad...La verdad de su identidad, de mi pasado, por no decirle lo que siento por ella por miedo a ser lastimado nuevamente y eso es egoísmo de mi parte porque ella simplemente no merece una vida así ella merece ser feliz.
Mire a Max que se había mantenido en silencio todo el tiempo mientras hablaba si había alguien con quien pudiera hablar abiertamente sin ser juzgado, pero si escuchado ese era él mi amigo no, él es más que eso es mi hermano Máximo Lirazi.
—Hermano solo te puedo decir una cosa... estas jodido.
Me reí a carcajadas porque solo él podía decirme tales estupideces. Pero en el fondo sabía que era verdad y que lo que venía sería difícil.
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Enamorada de él Matt Hamilton (Mi Bestia)
RomanceReicher Collins una chica común y corriente, ante los ojos de todo el mundo, ama a su familia y por ella es capaz de muchas cosas. No todo es como se ve a simple vista, detrás de cada mujer siempre hay una interesante historia. Todos guardamos secre...