El primer amor siempre es el más dulce, lleno de inocencia y fantasía.
Pero, la experiencia para Sakura Haruno no fue así. La persona la cual amaba irradiaba sed de venganza aún siendo un pequeño niño. A pesar de sus intentos por rescatarlo de aquel...
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Desde la plática que tuvo con Kakashi, Sakura no dejaba de preguntarse quién era la chica la cual le robaba el sueño al peliplata, definitivamente no era ella, pero, ¿Quién era la chica?
Diablos, aún no la conocía y ya moría de celos.
—Calma Sakura... Sabías que esto iba a suceder —se decía la pelirosa ahogando su rostro en una almohada.
Levanto su rostro de la almohada y observo la foto del equipo 7, miro solamente aquel alvino de ojos negros.
>Kakashi-sensei, ¿Por qué me enamore precisamente de usted? ¿Acaso soy una masoquista?, si, definitivamente lo soy, solo busco amores imposibles —pensaba mientras volvía a sumir su cara en la almohada.
Sus lamentos fueron interrumpidos por un Anbu, al parecer había una operación urgente, resignada salió lo más rápido de su casa en dirección al hospital aun con el pensamiento de su Sensei y su chica...
Cerca de ahí, el peliplata se atormentaba con los mismos pensamientos casi sumido en depresión.
—Sakura... —miraba el cielo desde la ventana de su despacho sin ni siquiera preocuparse por la pila de documentos que debía firmar como el Hokage—, supongo que mi destino es seguir perdiendo lo que más amo... —lo dijo en casi susurro para él.
—¡Kakashi-sensei!
— ¿Eh? —el Hokage miro a quien entro haciendo ruido a su despacho—. ¿Naruto? ¿Qué te trae por acá?
— ¡Kakashi-sensei! Me muero de aburrimiento, por favor envíeme a una misión —suplico el chico rubio con sonrisa zorruna—, y si se puede con Sakura-chan —el peliplata entrecerró los ojos sentándose en su silla buscando unos papeles.
—Creí que ya no te interesaba Sakura-chan, sino la chica del clan Hyuga —dijo Kakashi mientras abría una carpeta.
—Y es así —dijo Naruto rascando su mejilla sonrojado—, pero Hinata está ocupada con asuntos de su clan y no quiero molestarla, además aunque ya no me interese Sakura-chan, sigue siendo mi mejor amiga —miro al Hokage que al parecer sonreía debajo de su máscara.
—Ya entiendo Naruto, me alegra ver que mis estudiantes son felices, ahora hasta Sasuke tiene pareja y solo falta Sakura-chan, solo es cuestión de que se declare... —decía las últimas frases casi en susurro.
— ¿Ah? ¿Sakura-chan está enamorada? ¡Vaya eso es genial, dattebayo! —Naruto miro al Hokage quien ponía unos documentos en el escritorio y sonrió con picardía—, apuesto que es el sujeto raro del hospital.
Kakashi solo trago en seco al escuchar eso... ¿eso sería verdad?, sin más le entrego los documentos a Naruto que confirmaba que él y Sakura saldrían a una misión.
— ¡Gracias, Sensei!
El rubio salió a preparar sus cosas para la misión sin saber que dejaba aún depresivo peliplata.
