El primer amor siempre es el más dulce, lleno de inocencia y fantasía.
Pero, la experiencia para Sakura Haruno no fue así. La persona la cual amaba irradiaba sed de venganza aún siendo un pequeño niño. A pesar de sus intentos por rescatarlo de aquel...
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Gemidos, Jadeos era lo único audible en aquellas cuatro paredes que conformaban la habitación del Hokage. Sakura arrodillada frente a él gimiendo desconsoladamente cada vez que el peliplata empujaba su cadera contra ella hundiendo más su miembro en su sexo.
Ambos estaban tan concentrados en su acto desde la madrugada que olvidaron que hoy era la boda de su ex compañero de equipo. Ambos absortos en su mundo de placer, continuaron amándose una y otra vez.
Los gemidos de la Kunoichi se volvieron más pesados y ruidosos, trato de ahogarlos hundiendo su cabeza en la almohada, pero no daba éxito, el miembro del Hokage salía y entraba en ella con ferocidad con ambas manos clavadas en los glúteos de la chica que por la presión que hacia dejaba marcas.
—Kakashi —la pelirosa mordía su labio mientras el peliplata seguía penetrándola con velocidad—, No-no sé cuántas veces he tenido orgasmos esta mañana, pero no te detengas....
—N-o —jadeo fuerte el peliplata interrumpiéndose—, No... tenía intención de hacerlo...
La pelirosa elevo la vista al reloj que posaba en la mesa de noche de Kakashi, el reloj marcaba que eran las 10:00 am y a las 12:00 era la ceremonia, solo tenían 2 horas para prepararse. Quiso detener a su compañero, sin embargo su voz se cortó al momento que la arrasaba un orgasmo, sus ojos se volvieron completamente blancos mientras se prolongaba el orgasmo por las penetraciones de su amado.
—Sakura... —el peliplata lleno de besos la espalda húmeda de la Kunoichi—, Feliz cumpleaños por decimoquinta vez...
—Espero que lo sigas diciendo todo el día —dijo la pelirosa con picardía mientras miraba como el peliplata quitaba su preservativo tirándolo junto a otros que usaron durante la madrugada—.Te amo.
—Te amo aún más...
Cuando estaban en aquella habitación el tema de la relación secreta era olvidado, aun así había cosas en las cuales preocuparse, una de ellas es que la anbu que había enviado a dos años de misión estaba de regreso, ¿Cómo? Bueno se accidento de una forma muy extraña, tuvo que ser devuelta a la aldea.
La Kunoichi de cabellos rosas se vistió de nuevo para dirigirse a su hogar a vestirse correctamente para la boda, pero antes de salir por la ventana el Hokage la detuvo abrazándola desde atrás.
—Sakura... yo... —el peliplata tallo su rostro en el cuello de la pelirosa—, Sé que no soy el mejor novio, y tal vez te sientas triste porque no podremos celebrar tu cumpleaños como se debía... Pero...
—Kakashi... —la joven con una sonrisa se dio la vuelta encarándolo—, No estaré triste, con saber que me amas yo soy feliz...
—Aun así... Sakura, quiero que sepas que Te amo y eres lo más importante en mi vida —el peliplata se acercó a la mesita de noche e hizo unos sellos para abrir el cajón que se encontraba sellado—. Por eso quería darte esto desde hace mucho, pero no encontraba el momento adecuado.
