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Era el verano del tercer año de preparatoria y el último de esa clase en UA, en esos dos años las cosas habían sido mucho mejores que el resto de sus años para Izuki.

¿qué más podía pedir la chica? Tenía amigos, estaba en la alma mater de su héroe y para colmo, tenía su quirk, además del hecho de que ahora era bastante cercana con Kacchan, cerca del comienzo del primer año había comenzado a ser bastante cerca con Bakugou (casi como antes durante sus tiempos libres) y con Todoroki, quien se había hecho como parte de su grupo de amigos.

Dios, como amaba su vida en ese momento, la verdad es que ese año había partido de muy buena manera, su padre había vuelto a Japón y por ende a su casa, pero como la escuela era internado lo veía los fines de semana durante la época escolar, debido a su rutina de ejercicios y efectos colaterales de su quirk, había crecido hasta llegar a 1,75 y vaya, se sentía bastante alta!

Su vida había comenzado a ser divertida, se levantaba antes de lo habitual para poder hacer una rutina de ejercicios en su cuarto, a eso de las 5 de la mañana salía Iida, Uraraka, Todoroki y ella a trotar y hacer diferentes ejercicios hasta las 6:30, luego las chicas se iban a duchar y preparar para el día de clases, aunque era algo agotador a veces le hacía muy bien hacer eso, muchas veces había invitado a Bakugou a que fuera con ellos, cuando se lo preguntaba con todo el grupo decía que eso era para nerds y que tenía cosas mejores que hacer, pero cuando salían los fines de semana camino a su casa o cuando se juntaban en las tardes o noches a estudiar o solo charlar le decía que simplemente no le llamaba la atención, que prefería hacer él con Kirishima, Kaminari y Zero en la noche o por madrugada, era más divertido ya que hacían otras cosas aparte de solo ejercicios.

Pero la verdad es que Katsuki no soportaba tener a Todoroki cerca si estaba Midoriya por ahí, desde que Bakugou había asumido de que le gustaba Midoriya vió que a Todoroki también le gustaba la chica, y luego se le confirmó al escuchar de manera casual la conversación del chico de pelo bicolor y el joven con el motor en las pantorillas, donde decía que si Tenya había logrado conquistar a Occhaco y ahora eran novios, él podía lograr hacer lo mismo con Midoriya, que no debía ser imposible. Le molestaba la idea de tener a Todoroki cerca de la chica que le gustaba, que trotara con ella, que aprovechara su quirk de frío para refrescarle luego de los ejercicios de resistencia por las clases, que se sentara cerca de ella y que riera con ella, que imaginara a Midoriya como lo hacía Bakugou o que llegara a tenerla tan cerca como lo tenía Bakugou. El pudor entre el rubio y la peliverde era tan poco que ella muchas veces andaba en ropa interior frente a él sin importarle, ya que cuando se cambiaba de ropa para pedirle la opinión o que a veces solo hacía calor y no era muy tolerante a andar con ropa.

- ¿Kacchan, pasa algo? -dijo la peliverde ladeando la cabeza mientras dejaba la soda de naranja frente a Bakugou y ella abría su lata de jugo, para darle un trago suave- estabas temblando como un chihuahua -dijo cómica la chica, riendo gustosa para luego tomar asiento en el futón donde dormía ahora -ya que desde había probado los futones en la casa de Uraraka sacó la cama de su cuarto y colocó uno en su lugar- frente al chico y apoyada en la pared.

- no, solo pensaba en algo -dijo sin importancia, abriendo la lata para darle un largo trago.- algo sin importancia, así que no insistas -dijo serio, suspirando un poco y cerró el cuaderno de matemáticas con un poco de molestia, en su mente estaba la fija imagen de Todoroki manoseando a Izuki y no soportaba esa idea.

- ¿y por qué no puedo preguntar? -dijo la chica e hizo un puchero, dejó su cuaderno a su lado y de arrodilló hasta gatear donde el chico y le ladeó la cabeza.

- sale, idiota -dijo y puso su mano en la cara de la peliverde, empujándola hasta que la hizo volver a su lugar, suspiró un poco y tragó saliva al pensar que sería el mejor momento para preguntarle lo que había estado pensando.- uh, oye, ¿ya tienes algo que hacer para el fin de semana? -dijo tomando su lata y dándole un trago grande, suspirando luego.

- nop, pero Todoroki me dijo algo al respecto en la mañana, pero no pudimos seguir hablando -dijo la chica, volviendo a acomodarse- ¿tienes algo en mente?

- ven conmigo al festival Sumidagawa, a ver los fuegos artificiales -dijo en cuanto se dió cuenta de que Todoroki iba a invitarla, la miró con completa seriedad y vió como Midoriya se sonrojó, tragó saliva y le dió un sorbo a su soda- ¿eso es un no? -dijo el joven levantando una ceja y ella negó súbitamente en la cabeza, respirando hondo.

- para nada Kacchan! Solo que me has pillado desprevenida -dijo riendo un poco, tragó saliva y luego se acomodó en su asiento- ¿alguien más va a ir?

- no -dijo el joven, cruzando sus brazos y se colocó cómodo, estirando sus piernas y le volvió a mirar, viendo como la chica asentía efusivamente con la cabeza, el sonrió con satisfacción y tragó saliva, sacando su celular- bueno, ya me debo ir, quedé de verme con los chicos dentro de una hora -dijo y se levantó, suspirando un poco.

- ¿ya te vas? -dijo la chica con un puchero, estirándose un poco antes de levantarse, ella esperó a que Bakugou guardara sus cosas para ambos bajar al primer piso y colocarse sus zapatos, para ir fuera y dejar al chico en la calle.

- entonces, ¿paso por ti el sábado por la tarde? -dijo el rubio rascándose la nuca, suspirando un poco mientras miraba para abajo, dirigiendo su vista a los ojos esmeralda de la contraria.

- claro -dijo la chica con una gran sonrisa, el joven se la devolvió y emprendió su camino a su casa poder ducharse y arreglarse, sin embargo se le amargó al ver como venía Todoroki a la altura de la casa de él, viendo los apellidos de las casas.- oh, Todoroki! -dijo moviendo su brazo para que el joven se diera cuenta, cuando lo hizo miró al instante a Bakugou, negando con su cabeza y siguió caminando en dirección a la chica, el rubio comenzó a caminar mirando de manera desafiante al joven que venía, en cuanto se encontraron a la misma altura se enviaron una mirada asesina.

La chica vió un la escena un poco preocupada, teniendo el impulso de ir a ver que pasaba cuando vió como Bakugou le daba un empujón con su hombro, desestabilizando al de cabello bicolor y siguió de largo, Todoroki negó con la cabeza y llegó donde la chica, para darle una dulce sonrisa y saludarle de un beso en la mejilla.

Querido KatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora