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Bakugou estaba recostado boca arriba en el futón, abrazando por las caderas a su esposa, quien estaba recostada entre sus piernas con la cabeza en su pecho.

- y finalmente nos casamos -murmuró ella con cansancio, acariciando el pecho de Kacchan con suma dulzura.

- sí -susurró el rubio, acariciando con dulzura la piel y notando un par de magulladuras nuevas, frunció un poco el ceño y los cubrió a ambos con la manta.- Izuki -murmuró él, acariciando el cabello de la pecosa esperando a que le respondiera, pero cuando se dió cuenta de que estaba tardando en responder bajó su vista y la encontró dormida.

Derrepente le acordó que durante la fiesta, después de que él había sacado a bailar a su madre se le había acercado Uraraka, diciéndole de que cuidara a Izuki por lo menos por la noche, porque le había dicho de que llevaba más de 24 horas despiertas y no había comido nada. No le había tomado mucha importancia a la palabra de la chica porque él reconocía a Izuki cuando estaba realmente cansada y durante la fiesta ella no se veía así, sin embargo en cuando llegaron a su casa le pidió que fueran a dormir.

- no deberías exigirte tanto -murmuró y se giró un poco, dejando a la dormida chica bien recostada en la cama y la observó dormir de corrido casi toda la noche, hasta que la alarma interrumpió del todo el sueño de ella y la ilusión de él.

Como a Katsuki le tocaba cocinar esa semana, siempre estaba en casa cuando llegaba su esposa de la agencia, los primeros dos días ella llegaba a dormir, disculpándose con él por no comer, pero Bakugou se empezó a preocupar al día siguiente a ese, ya que fue algo que se repitió toda la semana.

La semana siguiente a esa habían comenzado los preparativos por el año escolar, por lo que todos esas tardes libres que a veces tenía ella se iban en la planificación de dicho evento; Bakugou siempre que llegaba encontraba la cena preparada y a su esposa ya dormida, con el entrecejo fruncido o con angustia se quedaba pensando en que hacer, ¿se había dado cuenta de que fue un error casarse con él? ¿se habría arrepentido? Tal fue su miedo que llegó a visitar a las madres de ambos para hablar el tema, aunque las señoras se ofrecieron para hablar con ella sobre él tema se negó rotundamente, argumentándoles que debía ver él como resolverlo, solo que necesitaba guía.

Era la última semana antes de entrar a clases y se había formado un equipo entre héroes, Red Riot, Uravity y Deku cuidaban un sector grande de la ciudad con fin de promocionar el trabajo en equipo a los niños.

Se encontraban las chicas cambiándose en el camarín, cuando la peliverde se afirmó al tener un fuerte mareo, su amiga le miró y ladeó su cabeza.

- Izuki, ¿qué pasa? -dijo su amiga viéndola preocupada, la chica negó con su cabeza y le sonrió.

- no creo que sea nada, en serio -dijo la pecosa y se sentó, para comenzar a sacarse sus zapatillas.

- Izu -dijo la morena, haciendo que la contraria le mirara- ¿estás mareada y cansada?

- síp -dijo la chica, dejando el trabajo de los zapatos para mirarle.

- ¿y no son esos síntomas de... Embarazo? -dijo y ambas se miraron serias, Bakugou apretó los labios y negó con su cabeza, comenzando a desatar sus zapatillas denuevo.

- no creo que esté embarazada, en serio -dijo un tanto en pánico, fracasando en su misión de desvestirse. Miró como su amiga metió la mano a su bolso y sacó una cajita, para entregársela.

- no preguntes porqué ando con un test, solo hazlo -dijo y la más alta aceptó la caja, mordiéndose los labios en lo que iba a el baño del cambiador, siguió la prueba paso a paso y después de eso salió con la prueba en manos.

- hay que esperar 10 minutos -dijo en tono bajo Izuki, mordiendo un poco su labios, dejó el test ahí encima y volvió a sentarse para desvestirse cuando tocaron la puerta.

- chicas -se escuchó la voz de Kirishima del otro lado, se le notaba bastante exaltado y se podía escuchar que no llevaba una sonrisa alegre como siempre- deben salir, ahora, hay dos villanos en el centro.

Ambas chicas se miraron, la morena volvió a vestirse rápidamente y mientras que Bakugou ordenaba rápido sus cosas, poniendo la prueba de embarazo dentro de su mochila y salieron ambas, dejando su pertenencias.

Katsuki cortaba con total calma las verduras para la comida que preparaba, tenía la radio puesta escuchando música del momento cuando su celular comenzó a sonar, dejó la zanahoria de lado y llevó su mano a su bolsillo, tomando el aparato y solo contestó, llevando este a su oído.

- Bakugou -dijo, mirando el techo.

- Katsuki! -se escuchó un grito del otro lado, era la voz de Eijirou, de fondo se escuchaban varios gritos y otras cosas que no se oían bien, además de un llanto bastante cerca- Katsuki, Izuki no se encuentra bien -dijo y tragó saliva- está grave, no es chiste, la estamos llevando a un hospital ahora -se escuchó la voz algo entrecortada de su amigo- ¿me escuchaste?

- sí -dijo su amigo, tragando saliva- ¿hay heridos en el lugar?

- está todo resuelto, necesito que vengas ya, está inconsciente -dijo el pelirrojo.

El rubio a los segundos de iniciada la llamada comenzó a procesar lo que le dijo su amigo. Luego de darle indicaciones de donde iban a estar Bakugou salió del departamento yendo camino al hospital donde llevaban a su esposa.

Querido KatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora