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Era lunes y a las 5 a.m Bakugou y Midoriya comenzaban su día de manera paralela, mientras que Izuki se daba un baño, Katsuki desayunaba, acompañando su taza de café con tostadas. A las 6:50 Izuki se acomodaba sus tacones mientras se colocaba la chaqueta parte de su traje, tomó el maletín donde llevaba su traje de heroína para cuando llegara allá y suspiró antes de abrir la puerta.

- ya me voy, mamá -dijo Izuki mirando la escalera y salió, iba saliendo a la entrada e iba un poco incómoda debido a su ropa, ella no estaba acostumbrada a usar faldas de tubo, camisas entalladas ni chaquetas y menos tacones, que era como iba vestida en ese momento, caminaba con algo de desánimo cuando sintió unos pasos a su lado y giró su cabeza, sonriendo ampliamente al ver a su novio en las mismas condiciones.

- te ves guapa -dijo el rubio y la rodeó con su brazo libre, dejando un dulce beso en su sien ella rió un poco y paró para dejarle un dulce beso en sus labios.

- nuestro primer día de héroes -dijo ella y dejó otro beso en el mismo lugar, comenzando un pequeño beso que duró solo unos segundos y luego se separaron para seguir caminando, tomaron juntos el tren y para sorpresa de ellos, varios les pidieron sus autógrafos y se sacaron muchas fotos, ambos se bajaron en la misma estación y se separaron ahí, debido a que las agencias quedaban en lugares opuestos.

El día fue completamente tranquilo hasta que a eso de las 2 de la tarde hubo una balacera con una explosión en un banco, y realmente Deku no pudo tener un mejor debut, pudo trabajar codo a codo con All Might en el proceso de atrapar a los asaltantes y como se tuvo que retirar, ella trabajó con el rescate de los heridos en lo que otros héroes ayudaban con la asistencia y así que le fue toda la tarde, cuando llegó a las 8 a la estación estaba Bakugou firmando el cuaderno de una estudiante cuando la vió llegar, venía arreglada como la mañana pero con cara de cansancio.

Iban apoyados contra si mismos en el tren, Kacchan la tenía rodeada por su hombro y le miraba con una pequeña.

- escuché de tu debut -dijo él y miró a su novia, acariciando su hombro con dulzura- ¿fue muy desastroso? -dijo un poco cómico, dejando un beso en su sien y ella lo miró.

- no mucho, pero nunca había cargado 7 personas al mismo tiempo y fue por la adrenalina con mi quirk que no lo sentí en ese momento, pero fue algo raro, además de un tipo con pánico me vomitó en el traje y debo llegar a lavarlo -dijo ella y rió un poco, negando con su cabeza y suspiró- nunca pensé que iba a pasar eso.

- las anécdotas de un héroe -dijo su novio y se rió un poco.

Dos días después él logró actuar como héroe, con la aparición de un villano durante un patrullaje y quedó demostrado el poder de su quirk, ese día él llegó a su casa y ella le tenía un pastel que tenía escrito con crema "para el héroe número 1", esperándolo con un globo con helio y una sesión demasiado extendida de besos.

Con esa semana comenzaron su carrera, hubieron muchos accidentes, huesos rotos, escenas de celo debido a que nuevos héroes aparecían y comenzaban a llevarse bien, pero siempre terminaban en besos y promesas de amor.

Dos años después, luego de tres meses bastante estresantes ahí estaban, Izuki y Kacchan sentados y tomados de la mano, viendo como el señor y la señora Iida bailaban el vals, la joven algo embobada viendo como sus mejores amigos bailaban y Bakugou dándole un trago a su copa de champaña, viendo a su novia suspirar con felicidad.

Había costado organizar todo, habían terminado en un salón grande a las afueras de Tokio, eran casi 300 personas y la decoración había sido al gusto de ambos y como Uraraka había hecho a Izuki su dama de honor, Midoriya tuvo que estar sumergida en todo ese tema los tres meses, al punto que cuando tenían tiempo para verse ella lo único que decía era "prefiero nunca casarme si todo va a ser así".

Bakugou pensaba mirando su copa, cuando la separación de la mano de Izuki y a los segundos los aplausos que señalaba que habían terminado de bailar y dieron el paso a que el resto de parejas bailaran, cuando Katsuki esperó a que Izuki se parara para que ella le dijera que quería bailar, pero al ver que ella miraba igual de pensativa las burbujas de su champaña, él tocó su hombro con ternura y ella lo miró, para sonreírle.

- ¿pasa algo, Kacchan? -dijo ella, tomando denuevo la mano de su novio y le sonrió, el negó con la cabeza y se levantó.

- ¿quieres bailar, preciosa? -dijo él sonriendo de manera ladina y ella se sonrojó un poco, asintió con su cabeza y se levantó, aceptando la mano de su novio y caminaron a la pista de baile, ella colocó sus brazos alrededor del cuello de su novio y él colocó sus manos en la cintura de la más baja, se acercaron hasta quedar sin espacio entre ambos y se relajaron bailando, ella sintiendo los latidos de su novio y él sintiendo como respiraba ella, moviendo sus cuerpos con lentitud respetando mínimamente el ritmo del vals que sonaba de fondo.

- era meses que no te tenía tan cerca -dijo ella con una sonrisa, desde hace 7 meses era el primer día en el que coincidían, exceptuando algunas noches, ya que en la mayoría de las veces cuando uno debía hacer patrullaje nocturno, el otro tenía la noche de descanso.

- ¿sabes algo? Yo no quiero tenerte tan lejos de mi -susurró él, bajando su boca al oído de la chica- se que somos jóvenes y que no llevamos casi nada de pareja, pero no sería mala idea de que nos mudemos juntos, vivir como pareja -murmuró y ella se separó, mirando algo impactada a su novio.

- ¿mudarnos juntos? ¿cómo lo haríamos? -dijo bajando un poco sus manos, para dejarlas en los hombros del rubio, él separó una mano de la cintura de la chica para llevarla al un cabello que se había caído del peinado de la chica y lo puso detrás de su oreja, sonriéndole luego y acunó la mejilla de su novia.

- he estado ahorrando dinero y se que tú también, he encontrado un departamento muy cerca de la estación de donde nos bajamos, he cotizado cosas esenciales de segunda mano, puede que el lugar no sea muy grande y las cosas no sean nuevas, pero por algo se parte, ¿no? -dijo con total nerviosismo las palabras que le había dicho su madre cuando le dijo que quería mudarse con Izuki, sus padres lo habían tomado con mucho gusto, ayudándole a buscar todas las cosas.

- Dios, Kacchan -dijo ella con una risa dulce y se estiró a besar los labios de su novio, disfrutando estos por unos segundos antes de separarse y sonrió amplio- mi madre también me estuvo ayudando, yo compré las cosas nuevas -dijo ella con una carcajada y lo abrazó fuerte.- claro que quiero mudarme contigo, estaba pensando en decirte la siguiente semana cuando llegara la lavadora -dijo cómica la peliverde, estirándose a dejar la punta de su nariz contra la nariz de su novio, uniendo estas con dulzura- claro, siempre y cuando quieras.

- si no quisiera no te lo hubiese pedido -dijo y abrazó con fuerza a la Izu, dejando un beso en su mejilla.- te amo, Izuki -le susurró con dulzura, volviendo a unirse con ella en un abrazo.

- yo también te amo, Kacchan -susurró y dejó un beso en su hombro, luego reposando su cabeza ahí.

Querido KatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora