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Midoriya observaba con dulzura como al otro lado del salón su novio le enseñaba matemáticas a un grupo, era la segunda oportunidad para los que habían fallado en los exámenes escritos y todo un grupo había recurrido a Bakugou al ver que salió segundo lugar en estas.

- Izuki, ¿vas o te quedas? -dijo Uraraka, terminando de almorzar para guardar sus cosas en el bolso donde tenía la ropa húmeda, habían venido ellas dos para poder entrenar y prepararse para el exámen físico, el cual era el último que quedaba.

- uh, te acompaño y luego vuelvo -dijo la peliverde, levantándose de manera silenciosa del asiento, y luego miró al rubio, quien dejó de poner atención de como el grupo hacía los ejercicios y le devolvió la mirada.

- ¿ya te vas? -le gesticuló el chico con los labios con el fin de no distraer a nadie, ella asintió y él caminó a su pareja, para estirarse y dejar un dulce beso en sus labios.

- pero vuelvo por ti en la tarde -dijo con una sonrisa dulce, acariciando el pómulo del chico con la yema de su pulgar y luego le dejó un suave beso en la nariz, salió con su amiga del salón mientras reían bajo.

En lo que Izuki salía del edificio con su amiga, Katsuki volcó su concentración a la clase, eso de una hora y algo después volvió la chica con un helado en manos, viendo como todos terminaban ya de guardar sus cosas y varios se habían ido.

- hey, Kirishima -dijo la chica, con una amplia sonrisa al ver al pelirrojo que hablaba con bastante ánimo a Bakugou sobre el viaje de despedida que habían planeado como grupo, este se dió vuelta y le saludó con la mano.

- hola Izu -dijo el chico, viendo como ella se acercaba con el postre y se lo tendía a Kacchan, luego sacó su mochila de su espalda y la abrió para buscar algo dentro, cuando encontró ese objeto sonrió y sacó una cajita de chocolates, para tendérsela.

- ¿cómo es que la llamas por su nombre? -dijo el chico de ojos rojos, estirando para tomar a la peliverde entre sus manos y acercarla a su pecho, abrazándola por los hombros luego de eso.

- son de color rojo y me han recordado a ti -dijo con una dulce sonrisa a chica refiriéndose a los dulces, se giró a ver a su novio y le sonrió- ¿hablaban del viaje de despedida? -dijo ella ladeando la cabeza, apoyando con comodidad su cuerpo contra el de este.

- sí, pero él se rehusa a ir -dijo Eijirou, guardando los chocolates en su mochila para sonreírles. Bakugou lo miró con mirada asesina y negó con su cabeza.

- no pienso ir para estar solo con estos idiotas -dijo en respuesta al comentario de su amigo y miró a la chica que tenía entre sus brazos, sonriéndole dulcemente.

- oye, ¿sabes qué tu grupo y el resto de nosotros nos encontraremos en el mismo lugar a la noche, cierto? -dijo Izuki de manera risueña, subiendo sus manos para abrazarle por el cuello, Katsuki levantó una ceja y miró a su amigo, quien le asintió con la cabeza.

-nos juntamos como clase en las termas ya en la noche -dijo el amigo del chico.

- y hacemos eso porque muchos de nosotros comenzaremos a trabajar a la semana de tener la licencia de héroe y nuestro diploma, como nosotros tres y varios más -dijo la más baja, separándose del abrazo y se apoyó contra una mesa- y no somos pocos, hablamos todos los que entramos a trabajar y esa ha sido la decisión

- y no es para nada mala, cerca de las termas hay un pub para ir a la noche -dijo el chico con el fin de convencer a su amigo, ambos miraron a Kacchan por un largo rato hasta que puso los ojos en blanco y se dió vuelta.

- par de idiotas, voy a pensarlo -dijo Bakugou, tomando el helado y comenzó a comerlo con la cuchara, Midoriya y Kirishima celebraron chocando sus manos y luego los tres salieron, dejaron a la chica en su casa y luego los otros dos jóvenes fueron a otro lado, disfrutando una de las últimas tardes como estudiantes.

Casi 24 horas después, Izuki y Katsuki caminaban juntos devuelta a sus casas, ambos iban en silencio ya que cada uno tenía la cabeza en distintos lados, pero sus manos no les permitía estar muy lejos de la realidad.

Ambos acababan de salir de su exámen físico y no había sido fácil, sin embargo ambos tenían certeza de que les había ido bien, pero por alguna razón ninguno lograba tocar el tema.

Estaban en la casa de los Bakugou, tirados en la cama del chico solo descansando, Izuki estaba estirada a lo largo y Kacchan tenía su cabeza en el estómago de ella, intentaba dormir o algo, pero algo en el ambiente no le dejaba descansar, el chico levantó su cabeza y vió a la chica, quien negaba con su cabeza suavemente.

- ¿pasa algo? -dijo el chico, sentándose en la cama y miró a su novia, quien al ver su posición se movió un para hacer el espacio y dejar que él reposara a su lado, en cuanto estuvo cómodo tomó el mentón de la peliverde e hizo que le viera.

- no creo que pase algo en específico, solo que me dejó un poco preocupada el tema del exámen -murmuró Izu, quien se acurrucó en el pecho de su novio e hizo un puchero.

- ¿el exámen? -dijo él y levantó una ceja, estirando a acariciar el cabello de Midoriya, esperó unos segundos a que hablara pero al darse cuenta de que no lo iba a hacer, él sonrió un poco e inspiró hondo- ¿sabes algo? Yo creo que terminaré yendo, yo igual quiero disfrutar mis vacaciones. -dijo el chico esperando alguna reacción explosiva, sin embargo vió como la chica esbozó una sonrisa y se acurrucó aún más.

- me alegra que vayas, Kacchan -murmuró ella, disfrutando del olor de su novio.

Querido KatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora