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- Bakugou -se escuchó la voz de la morena en el estacionamiento, Katsuki iba totalmente nervioso y solo se le quedó viendo, casi con mirada asesina.

- que le pasó -dijo con voz grave, caminando rápidamente a Uravity y ella se echó para atrás un poco, intentando no mostrar su susto.

- tuvo un golpe fuerte en su cabeza y cayó inconsciente, pero despertó y me mandó por su bolso, preguntó por ti denuevo, te está esperando -le dijo la chica, tendiéndole el bolso de la pecosa y él lo tomo, fue donde la amiga de su esposa le dijo que fuera, pensando en que mierda había pasado, culpándose internamente por no haber estado ahí para protegerla.

- Izuki -dijo entrando al cuarto que le habían dicho en el mesón de la unidad, vió a la peliverde acostada en una camilla, con bata de hospital y cubrierta con una manta, tenía su frente con un apósito, afirmado con una venda y un brazo enyesado, ella le sonrió débilmente y el ojirubí caminó rápidamente hacia ella, abrazándola duertemente y logrando que ella lanzara un quejido.

- me duele -dijo ella en un hilo de voz, sonriéndole a su pareja una vez que la solto y se sentó a su lado, solo con mirarla ella entendió lo que él quería decirle- fue un mal movimiento, calculé mal y el tipo me lanzó volando contra una pared y me di en la frente -dijo intentando justificarse, llevando su brazo bueno a la mejilla de Kacchan y acariciando esta.

- eso nunca te pasa -dijo en un gruñido el presente, haciendo que ella suspirara un poco.

- lo se, pero había gente y no podía mandarlo a volar, me rompió un brazo y estaba mareada, aposté todo y le di un St. Louis Smash directo en la sien, pero en el momento en que mi pie le tocó la cabeza me mandó un golpe a las costillas -dijo bajando su mano a la mano de su novio, tomando esta para llevarla a su costado izquierdo, dejando que sintiera los huesos rotos.- cuando llegó Kirishima y Occhaco estábamos ambos inconscientes, por lo que se lo llevaron, cuando me tomaron en brazos me desperté y empezé a llamarte, supongo que me desmayé del dolor o algo -dijo volviendo a subir la mano hasta sus labios y dejó un beso dulce en el dorso de la mano.- pero ya estoy bien, llamaron a Recovery Girl y vendrá a darme un par de besos -dijo cómica, reposando lentamente su cabeza en la almohada.

- eres idiota -dijo y dejó el bolso de Izu a un lado, para moverse suavemente y abrazó el brazo bueno de la chica, tragando saliva con dureza.

- yo también estuve preocupada, y también te amo -dijo la peliverde, moviendo su mano al cabello de Bakugou, y acariciando este dulcemente.

Se quedaron así hasta que llegó la anciana, reprendiendo firmemente a la pecosa acusándole de que ese no era un ejemplo para sus futuros estudiantes y le dió un beso, permitiéndole que se pudiera mover un poco más cómoda, la pareja la despidió del cuarto con agradecimientos y luego ella cayó dormida.

Mientras Katsuki miraba a su esposa dormir acariciaba su mano y negaba con la cabeza, dándole escalofríos de la simple idea de que Izuki hubiese quedado con daños mayores o de carácter permanente, o incluso si ella hubiera muerto ahí.

A eso de las 7 de la mañana él se fue, dejando a la pecosa quien seguía durmiendo y volvió a eso de las 6 de la tarde, viendo como su esposa ya estaba despierta, pero seguía algo somnolienta.

- Kacchan -dijo ella, sonriendo dulcemente y estiró ambos brazos, haciéndole un ademán de que fuese para ella, le obedeció y caminó en su dirección, ella le dió un abrazo y dejó un beso en su pecho, haciendo reír al rubio.

- ¿despertaste hace muy poco? -le dijo el rubio, sonriendo y fijando su vista fijamente en el esmeralda de la contraria, provocando que sonriera.

- sí, hace no mucho -dijo e hizo cara de que iba a seguir hablando, cuando se vieron interrumpidos por la entrada de un doctor, quien llevaba papeles en sus manos, le pidió que por favor le firmaran un pañuelo de tela que llevaba, luego del asunto de las firmas y la amenaza de una explosión debido a que el médico les pedía una foto, volvió a asumir su rol.

- tengo una noticia que darles -dijo, buscando los papeles indicados, a pesar de su somnolencia Izuki entendió a lo que iba, por lo que le pidió que se acercara y tras preguntarle algo al oído del profesional y recibir una respuesta postiva ella negó con su cabeza.

- déjemelo a mi -dijo ella, sonriéndole para ver a su marido- necesito mi bolso -le dijo ella, Bakugou le pasó su bolso con una ceja alzada y vió como ella revolvió todo hasta encontrar algo- ahora extiende tus manos juntas y cierra tus ojos -le dijo, observando como dócilmente hacía lo que le pedía.

Katsuki se comenzaba a poner algo nervioso, sintió como ella colocó algo en sus manos.

- puedes abrirlos, amor -dijo la pecosa, acto seguido el rubio abrió sus ojos, mirando el objeto entre sus manos.

- es un test de embarazo -murmuró él, levantando a ver a su novia, quien me sonreía ampliamente.

- sí, positivo -dijo con una sonrisa y tono animado- felicidades, futuro papá.

- con su esposa hicimos la ecografía en la mañana, tiene 3 meses y una semana -dijo extendiéndole a Bakugou una imagen en papel fotográfico, la clásica ecografía donde se destacaba al medio una diminuta pelotita.

- felicidades -le susurró ella, viendo como su esposo estaba en shock.

En ese estado ella supo que le iba a costar responder, por lo que se estiró a besarlo con dulzura en la punta de su nariz.

- te amo, Katsuki -susurró, tomando una de las manos de su novio y la puso en su vientre- ambos lo hacemos. En cuanto murmuró eso el rubio levantó su mirada, coincidiendo con la de su esposa y sonrió dulcemente.

Querido KatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora