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- ¿aún no se han acostado? -dijo Kirishima abriendo sus ojos al ver a su amigo, quien suspiraba al sentir la herida que le había quedado por estar peleando con un villano que había aparecido.

- aunque no me creas, no -dijo Bakugou mirando a su amigo, quien era miembro del grupo de héroes que se había formado por esas dos semanas, el pelirrojo ladeó la cabeza y levantó los hombros.

- ¿por qué? Amigo, llevan como 3 años juntos -dijo Eijirou, acomodándose en el asiento y miró al rubio, quien levantó sus hombros.

- la verdad es que no se, en el momento en que se da la oportunidad simplemente no puedo tocarla, me da algo de miedo hacerle daño.

- a lo más los gritos serán de placer

- púdrete

- pero Bakugou! -dijo el pelirrojo golpeándolo en el brazo y casi haciéndolo caer- aventúrate! Ella se nota que es más tímida en esos aspectos -dijo y el chico asintió, cubriendo su rostro. Comenzó a pensar en si realmente estaba listo para hacer eso, mientras pensaba paralelamente su novia negaba con la cabeza sonrojada.

-pero Uraraka! -dijo Izuki mirando a su amiga mientras ella reía- no puedo ir y lanzarme sobre él como dices

- pero tú quieres, ¿no? Debes hacerlo, no creo que le moleste -dijo la morena tomando una bola de arroz y la mordió- no creo que diga "maldita nerd, no quiero acostarme contigo, muere" -dijo intentando imitar la voz de Bakugou, la peliverde rió aún sonrojada y le dió un trago a su botella de agua.

- no, no creo, pero me da la sensación de que me va a rechazar -dijo Izuki y su amiga levantó una ceja.

- ¿y por qué lo dices? -dijo la castaña y su amiga hizo un puchero.

- he visto las chicas con las que trabajas todas lucen como modelos y he visto como le coquetean -dijo y negó con su cabeza, su amiga sonrió al verla y suspiró suavemente.

- si tú quieres, solo hazlo, en serio es algo que los va a unir mucho -dijo con una dulce sonrisa.

Mientras iban llegando a su casa, Izuki se había preparado mentalmente para esa noche hacer el amor con su prometido, mientras que Kacchan llegó a la conclusión de que iba a esperarla, esperaría a que ella le dijera que estaba lista para hacerlo.

Izuki cocinaba con ánimo, estaba un poco nerviosa y llevaba mucho tiempo pensando en como haría para decirle, estaba colocándole salsa de tomate a la pasta que había comprado cuando se escuchó la puerta y entró su novio, sacudiéndose la nieve del pelo en lo que se sacaba del abrigo.

- ya llegué -dijo Kacchan colgando su abrigo y sacó sus zapatos, para colocarse sus pantuflas y entró, sonriendo al ver a su novia cocinar con ánimo, terminando de servir los platos.

- se que te dije estofado de res, pero vi como preparaba esto tu madre el otro día y era genial -dijo la peliverde con una sonrisa, señalando la mesa baja que tenían a mitad de la sala.- así que ve a lavar tus manos y a la mesa, jovencito -dijo risueña y él fue donde ella, para colocar una mano en su cintura y besar su hombro, ella rió y se giró a besar castamente sus labios, vió como fue a lavarse las manos y puso los platos en la mesa y se arrodilló sobre la almohadilla, para luego sentarse en posición india y sonreírle cuando lo vió venir, colocándose nuevamente su anillo, por inercia Izuki miró el anillo que adornaba su mano, el anillo de plata con el pequeño diamante resaltaba y ella sonrió, pensando en como todo entre ellos había comenzado así, pequeño e inocente.

Una vez sentados ambos, agradecieron por la comida y comenzaron a comer, Bakugou contaba de su día y como les había tocado colaborar con un entrenamiento de la Yuuei, por lo que gran parte del día estuvo metido en la academia, cuando Bakugou comenzó a hablar de un combate que tuvo que hacer contra un chico ella lo miró seria y lo interrumpió.

- quiero hacerlo -dijo ella y él se detuvo, ladeando su cabeza un poco.

- ¿hacerlo?

- hacer el amor, tener sexo, desposarnos, no se como le dices pero quiero que lo hag... -dijo en un tono algo duro, mirando su plato intentando no sonrojarse.

- ¿segura? -dijo su novio y ella lo miró, jadeando un poco- Izu, no quiero que te sientas presionada o hagas algo que no quieres hacer

- sí, estoy segura -dijo ella y se levantó, para gatear donde su novio y Kacchan sonrió, estirándose a besar los labios de la más baja.

Comenzó con una sesión de besos suaves, él se levantó y dulcemente la llevó al cuarto, se recostaron y todo prosiguió como las otras veces, se besaban dulcemente y luego con pasión, se desnudaban mutuamente y se acariciaban, se provocaban cosquillas y se decían distintas cosas. En un momento determinado estaban los dos en ropa interior, ella sentada a horcajadas de él y él la tenía de la cintura, ambos jadeaban y estaban sonrojados, además de tener sus labios unidos por hilos de saliva.

- te amo, Kacchan -susurró ella, parpadeando suavemente y se estiró a besar con suma dulzura los labios de su novio, cuando se separó él le sonrió y bajó sus labios al pecho de su novia, dejando un beso donde comenzaba su sostén.

- yo te amo más -dijo él para mirar a su novia y subir sus labios a los de ella, estampando un dulce beso. Él le sacó la prenda superior y acarició sus pechos con dulzura, haciéndola jadear bajito y él sonrió, de un solo movimiento se invirtió la posición, teniendo a la peliverde abajo con el rubio entre sus piernas, con su miembro ya semierecto y ella jadeante, tragando saliva ella bajó sus manos al boxer, bajando estos suavemente. Ninguno se dió cuenta de como pasaron las cosas si no hasta que el chico alineaba su miembro con la entrada, él la miró y la mano del brazo con el que estaba apoyado acarició el rostro de Izuki- ¿estás completamente segura? -le susurró y ella asintió con su cabeza, estirando a besar los labios del chico que había sido su amigo desde su infancia. Ella cerró sus ojos y se dedicó a besar sus labios hasta que sintió esa presión contra su cuerpo, ella frunció su entrecejo y dejó caer unas lágrimas al sentir ese dolor extraño, Katsuki acarició su rostro y ella dejó caer su cabeza en la almohada.

- esto duele más de lo que pensé -murmuró ella y le sonrió a su novio, quien se quedó quieto y se estiró a besar el rostro de la chica repetidamente y por todos lados.

- perdón, preciosa, no quería que te doliera -susurró él, luego de casi 10 segundos ella estaba más calmada, por lo que le dijo que se comenzara a mover.

Fue algo nuevo para ellos verse completamente desnudos, ya que nunca habían llegado a tales extremos, conocer con exactitud sus puntos débiles, saber que caricias hacer, conocer que le excitaba a cada uno, conocer esos gemidos graves del chico y esos gemidos agudos que soltaba la chica sin darse cuenta, ellos de besaban con dulzura mientras se unian ahora en cuerpo, sintiendo como las caderas se golpeaban, como sus manos paseaban con total libertad y esos orgasmos les permitían unirse.

Después de haber terminado ella estaba sobre él, acostada en su pecho y todavía con el miembro de su prometido dentro de ella, sentía su pecho palpitar con fuerza contra el de Kacchan, quien jadeaba también.

- amor -dijo ella, él la miró y con sus piernas temblorosas se sentó bien a horcajadas, poniendo sus manos en el pecho del chico y le sonrió, suspirando un poco para regularizar su respiración- ¿segunda ronda? -dijo y al ver como el rubio comenzó a reír con ganas ella se afirmó bien, para comenzar a moverme suavemente sobre el lugar.

Dígame público, ¿lo quieren de este estilo o explícito?

Querido KatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora