Narra AlexVer esos hermosos ojos, el dolor detrás de ellos y saber que mucho se debe a mí, me recuerda que debo detenerme. Ella no necesita esto en este momento. Quisiera decirle todo lo que siento, todo lo que he estado reprimiendo por meses y que necesito dejar salir. Necesita saber que la única persona que me importa es ella, que no quiero estar para nadie más que para ella. Sabía que recuperar su confianza no iba a ser fácil. Le había hecho tanto daño creyendo que era lo correcto, cuando la verdad siempre había estado frente a mis ojos. La quería, y sabía que bajo toda la frustración y todas las luchas, Layla todavía me quería. Lo que sentíamos era demasiado fuerte como para no intentarlo. Necesita saber cómo me siento por ella antes de que sea demasiado tarde, No quiero pensar en ella permitiendo que Nick la ame cuando sé todo lo que ella todavía siente por mí.
—Sabía que ya te quería desde hacía tiempo, y lo confirme la primera vez que te bese. —Digo sintiendo como mis manos comienzan a temblar mientras hablo. —Sabía que estaba mal pero no podía evitar sentir tanto por ti. Cada vez que estábamos juntos, me costaba más alejarme.
—Detente, Alexander. —Advierte negándose a escuchar. El miedo y dolor en sus ojos eran como una gran golpe para mí.
—Solía creer que mantener mi distancia y reprimir todos esos sentimientos era lo mejor para ti. Juré que no me enamoraría de nuevo, que eso ya no era para mí. No podía estar más equivocado. Mientras más te conocía, no podía evitar sentirme como un imbécil por haberte juzgado. Eres mucho más que una cara bonita, Layla. Cuando permites atravesar esas barreras para conocer a la persona sensible que hay detrás, realmente vale la pena. Despertaste en mi algo que jamás había sentido, y debo confesar que me sentía completamente aterrado. —Me acerco a ella y tomó su rostro dirigiéndome a esos ojos azules que tanto me intimidan. —Cuando me preguntaste qué era lo que sentía... Quise decírtelo con tantas ganas, Layla.
—Pero no lo hiciste. No lo pensaste dos veces en regresar con Rebecca cuando tuviste la oportunidad. —Dice alejándose de mi después de procesar mis palabras.
—Creí que era lo correcto. Creí que al volver con ella, de alguna manera retrocedería el tiempo, pero no fue así. Yo ya no podía ofrecerle el amor que alguna vez sentí por ella. Mi corazón ya no le pertenecía. —La miro, buscando alguna reacción. Cualquier reacción. Sé que intenta esconder lo que siente y más ahora.
Sus ojos se cierran y antes de cubrir su rostro, pude ver cómo un par de lágrimas caen por sus mejillas. Puedo ver que se encuentra aterrada, ella no cree en mí y a pesar de que mis palabras eran sinceras, no podía esperar que creyera en mí cuando le había dado todas las razones para no hacerlo. Sin decir nada, ella niega con la cabeza mientras camina de un lado a otro.
—No pienso dejar a Nick por ti. —Dice con firmeza y sin mirarme, como si tratara de convencerse a sí misma. —Te di una oportunidad y no la aprovechaste.
—Te estás conformando con él, Layla. Tú no sientes lo mismo que él siente por ti. —Sabía que mis palabras no habían salido de la mejor manera, pero ella tenía que escucharlas.
—¡No me estoy conformando! —Responde a la defensiva. —No eres nadie para juzgarme.
—¿Por qué estás con él? ¿Lo amas? —Le preguntó devuelta sabiendo exactamente las respuestas a esas preguntas. Su rostro palidece, puedo ver como el enojo cubre su mirada.
—Estoy con él por qué se que es la única persona que jamás me fallaría, y sé que su amor es incondicional. —Dice mirándome a los ojos, queriendo decir cada palabra para lastimarme. Sabía que me lo merecía. —Jamás pondría en duda sus sentimientos por mi.
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MI GUARDAESPALDAS
RomanceLayla Jones no solo es una chica rica de Los Angeles, también es la hija de uno de los empresarios más famosos y poderosos del país. Después del atentado sucedido en su cumpleaños, su padre sabe que Layla corre grave peligro y el único indicado para...