Narra AlexNavidad. Jamás me he considerado un fanático de las festividades, pero cuando se trataba de la Navidad, todo era diferente. Debido al trabajo no tenía la oportunidad de pasar muchos días festivos con la familia, pero en Navidad de alguna forma u otra siempre había tenido la suerte de encontrarme presente.
Esta navidad sería diferente. Con todo lo que se encontraba sucediendo no podía abandonar la casa, por lo que esta Navidad la pasaría al estilo Jones. Sarah se había pasado todo el día decorando la casa y comprando un arbolito de última hora. Layla no planeaba abandonar su habitación en algún momento, por lo que decidí ayudar a Sarah en todo lo que pude.
—Realmente eres buena en esto. —Digo sosteniendo la escalera.
—No estaba segura si sería una buena idea, pero la Navidad puede ser lo que esta casa necesita. —Dice animada.
—¿Siempre pasas la Navidad con los Jones? —Pregunto. Ella asiente mientras coloca esferas.
—Desde que tengo memoria. —Dice en un suspiro. —Layla solía decorar conmigo cuando éramos niñas. Supongo que la Navidad ya no es algo espectacular para ella.
Desde que su padre me aclaro lo sucedido con su madre y lo que el invernadero en verdad significa para ella, me sentí como un auténtico patán. Por más enojado que me encontrara con ella, jamás hubiera querido lastimarla de ese modo. Estas fechas donde la familia lo es todo, no debían ser precisamente fáciles para ella, por lo que iba a asegurarme que está Navidad sea completamente todo lo que ella esperaba.
—Listo. —Dice Sarah colocando la estrella y mirando el arbolito con orgullo. — ¡Es hermoso!
—Hiciste un gran trabajo. —Digo extendiéndole una mano para que pueda bajar de la escalera. En ese instante el timbre comienza a sonar.
—¿Puedes atender? Estoy segura que son más regalos para Layla. —Dice mientras le dedica una última mirada al árbol. —Será mejor que termine de ayudar a mamá con la cena.
Cuando Sarah desaparece en la cocina, me dirijo hacia la puerta principal. Un hombre me entrega un enorme arreglo de flores rojas al igual que un sobre. Esto definitivamente era para Layla. Dejó las flores a un lado mientras optó por abrir el sobre. En cuanto decido abrirlo puedo notar sus iniciales en el borde. Este arreglo venia nada más y nada menos que de Nick.
Podría haber jurado que ese imbecil había quedado fuera del mapa hace mucho tiempo. Layla no había mencionado nada acerca de mantener algún tipo de contacto con el. Continuó abriendo el sobre dónde en cuanto lo abro puedo notar que se trata de un boleto de avión. Esto tenía que tratarse de una jodida broma. Desdoblo la carta que se encuentra debajo del boleto y continuó leyendo.
Para mi hermosa rubia, Feliz Navidad.
Me encuentro rodeado de tanta belleza y en este mar inmenso. La única belleza que no puedo esperar por ver es la tuya. Espero verte muy pronto.
Siempre tuyo,
Nick.
En cuanto visualizo a Sarah salir de la cocina y dirigiéndose a mi, arrugo la carta y la guardo en mi bolsillo trasero. Mientras ella queda hipnotizada con las flores, aprovecho para guardar el boleto en el bolsillo de mi saco.
—¿Sabes quién las mando? —Dice como si tratara de buscar la tarjeta en las flores.
—No, realmente. —Miento. —La tarjeta debió de haberse caído en cuanto las trajeron.
—Oh, es una lastima. —Dice encogiéndose los hombros. —Estas flores merecen ser aclamadas por el hombre que las mando.
Nunca he tenido un problema con mi genio antes, pero es casi como si el día que conocí a Layla, cada emoción que tenía fuera multiplicada por mil. Como se suponía que estuviera tranquilo si tengo que protegerla prácticamente de todos los idiotas que se encuentran rodeándola todos los días. Nick era quien encabezaba esa lista.
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MI GUARDAESPALDAS
RomanceLayla Jones no solo es una chica rica de Los Angeles, también es la hija de uno de los empresarios más famosos y poderosos del país. Después del atentado sucedido en su cumpleaños, su padre sabe que Layla corre grave peligro y el único indicado para...