Narra LaylaEl alcohol ya estaba logrando su cometido en mi sistema. Mi cuerpo se balancea de un lado a otro mientras Parker intenta sostenerme para entrar al departamento. Para abrir la puerta, el afloja su agarre sobre mi y caigo al suelo con torpeza. Estalló en risas desde el suelo sin querer levantarme. Estoy segura que estoy provocando un gran escándalo en el edificio, ya que los vecinos comienzan a salir para ver qué es lo que sucede. Parker simplemente sonríe apenado y me levanta del suelo en un movimiento rápido. Victoria detiene la puerta para que podamos pasar.
Rodeó su cuello adorando el momento. Sus fuertes brazos sosteniendo mi cuerpo no es algo que ocurra todos los días, por lo que aprovecho cada momento. Santa madre. Su hermoso rostro se encontraba a tan solo centímetros del mío. Me pregunto si sus labios todavía sabían tan bien como lucían... porque a la vista eran increíbles. Definitivamente el alcohol ya había hecho su trabajo. Me encontraba completamente borracha.
No sabía que locura era más grande, la forma en que le miraba los labios o el hecho de querer desesperadamente ser besada por él. Por el modo delicado en el que me sostiene y su mirada que encuentra la mía, realmente pensé que iba a besarme. Todo mi cuerpo se tensó con ilusión. Respiré hondo mientras mi mente ya volaba a mil kilómetros. Cierro mis ojos esperando sus deliciosos labios. En cuanto siento como su cuerpo me suelta y dejó de sentir su cercanía, los abro nuevamente. Me encuentro en el sofá y él se encuentra a lado de Victoria mirándome como si no supiera que hacer conmigo. Por otro lado, yo tengo muchas ideas. Intento levantarme pero caigo devuelta en el sofá sintiéndome mareada.—¿Por qué la habitación está dando vueltas? —Me quejo mientras sostengo mi cabeza.
—La habitación no está girando. Cálmate. —Dice Victoria contiendo una risa. —Debes haber bebido más de lo que pensaba.
—Lo que hicieron fue completamente inmaduro y estupido. —Dice Parker frunciendo el ceño con claro enojo.
—¿Eso es lo que piensas? —Digo retándolo con la mirada mientras me levanto del sofá y me tambaleó torpemente.
—Fue realmente estúpido, Layla. —Contesta con la misma actitud.
—Creo que estoy lista para hacer mi siguiente acto estúpido de la noche. —Digo con una sonrisa traviesa mientras me dirijo hacia él.
Sostengo las solapas de su traje y lo atraigo hacia a mi con rapidez. Sus ojos se abren con genuina sorpresa, pero no se aparta ni un centímetro. Rodeó su cuello lista para probar esos labios una vez más. Antes de poder acercarme lo suficiente, puedo escuchar la puerta del departamento abrirse de golpe. Apartó mis manos de Parker en cuanto Nick entra y se dirige hacia a mí con la expresión molesta. Se coloca entre nosotros y me mira directo a los ojos.
—Me informaron lo que sucedió, ¿Cómo pudiste hacer semejante escándalo, Layla? —Dice sosteniendo mis manos y mirándome como si intentara comprenderme. —¿Por qué no me llamaste?
—Ella se lo merecía. No te llame porque no lo creí necesario —Respondo con dificultad y arrastrando un poco las palabras.
—No necesitas pasar por todo esto sola. —Dice sosteniendo mi rostro. —No olvides que eres lo más importante para mí.
Disparo una rápida mirada en dirección a Parker y veo que me está mirando, esperando mi respuesta a Nick. Su expresión es tensa, y su mandíbula se encuentra dura como una piedra mientras entrecierra sus puños. Lo conozco lo suficiente como para saber que está tratando de canalizar sus emociones. Nick coloca una mano sobre mí nunca, colocó mis manos sobre su pecho mientras intento alejarme con gentileza, pero no funciona. Él atrapa mis labios en un rápido movimiento dejándome atónita ante la situación. No era común de Nick besarme frente a un público, sabía que esto tenía que tener un motivo.
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MI GUARDAESPALDAS
عاطفيةLayla Jones no solo es una chica rica de Los Angeles, también es la hija de uno de los empresarios más famosos y poderosos del país. Después del atentado sucedido en su cumpleaños, su padre sabe que Layla corre grave peligro y el único indicado para...