Narra LaylaMientras bajo las escaleras puedo observar a Henderson llevar dos maletas hasta la puerta principal de la casa. Esas maletas definitivamente eran de mi padre. Me dirijo con pasos rápidos hasta su oficina y abro las dos puertas sin tocar. Mi padre se encuentra bebiendo una taza de café mientras lee el periódico. Me acerco a su costado mostrando mi clara molestia. Mi padre me sonríe dulcemente aparentando no notar mi mal humor.
—Buenos días, cariño. —Dice dejando el periódico de lado para darme su total atención.
—Espero que esto se trate de un viaje relámpago. De no ser así, no sé cómo explicaras esto. —Contesto cruzándome de brazos. Mi padre suspira como si estuviera a punto de soltar una bomba.
—No puedo llevarte conmigo esta vez, Layla. —Contesta y siento mi mundo caer ante su respuesta.
—¡No me puedes hacer esto! —Dramatizo sabiendo que tenía que tratarse de una mala broma. —Siempre me llevas contigo.
—Será bueno que te quedes unos días aquí. Independizarte un poco puede hacerte mucho bien, cariño. —Responde y sé que tiene miedo de herirme pero no cambia su decisión.
—No puedo creer que me hagas esto. —Contesto furiosa. Mi padre se acerca a mi, me abraza y besa mi frente como si se tratara de una niña pequeña.
—Te llamaré llegando a Tokio, lo prometo. —Se separa de mi esperando una respuesta.
—Buen viaje. —Respondo secamente y me marcho de la oficina con un fuerte portazo.
Al salir de la oficina tropiezo con Parker frente a mi. Puedo notar la sonrisa de satisfacción en su rostro. En este momento me gustaría poder quitarle esa patética sonrisa del rostro. Me alejo de él sabiendo que no tenía tiempo para lidiar con el ahora, tenía que planear algo. Al llegar a mi habitación lo primero que hago es llamar a Amber, tenía la idea perfecta.
-...-
Amber negó varias veces mientras le decía mi idea. Probablemente pensaba que era una idea estupida, y lo era. Amber solo se negaba si tomaba una mala decisión, pero eso era lo que menos me importaba. Llame a Maurice indicándole todo lo que tenía que hacer para esta noche y sin protestar acepto. ¿Era una locura? Si, ¿Era un capricho? Quizás, ¿Me importaba? Ni un poco.
—Cuando tu padre se entere de esto va a querer matarte. —Dice como si tratara de hacerme entender que estaba mal.
—Tranquila, todo va a estar bajo control. —Digo con un guiño.
Todavía tenía que hacer un par de llamadas más. Esta fiesta tenía que ser la mejor fiesta de esta ciudad. El mejor alcohol, la mejor comida y lo más importante: todos se encontraban invitados. Ya no tenía nada que perder. Si en verdad pensaban que lo único que sabía hacer es ser mimada y caprichosa, eso iba a ser exactamente lo que sería.
-...-
No era ni siquiera media noche cuando Amber me informó que la casa ya se encontraba infestada de gente. Termino de arreglarme para hacer mi entrada triunfal. Mi mejor amiga seguía pensando que había cometido una mala idea, sin embargo me había apoyado hasta el final. Miro mi reflejo y sonrío.
Ambas salimos de la habitación y casi suelto un grito al ver a la cantidad de gente que se encontraba en mi casa. Cierro los ojos por un momento y los vuelvo a abrir después de unos segundos. Mi padre definitivamente iba a matarme.
—Te dije que esto sería una mala idea, Layla. —Dice Amber en mi oído.
Bajo las escaleras con la sonrisa más falsa que tengo al ver que enseguida capturó las miradas. Todos comienzan a llamar mi nombre, incluso las personas que no conozco. Miro a mi alrededor y trato de alejar los malos pensamientos. La fiesta era un hecho, lo único que quedaba hacer era disfrutar.
![](https://img.wattpad.com/cover/49239272-288-k475627.jpg)
ESTÁS LEYENDO
MI GUARDAESPALDAS
RomansaLayla Jones no solo es una chica rica de Los Angeles, también es la hija de uno de los empresarios más famosos y poderosos del país. Después del atentado sucedido en su cumpleaños, su padre sabe que Layla corre grave peligro y el único indicado para...