Recuerdos del pasado

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- Ya dije que estoy bien - respondo mientras continuo caminando. 

Caminábamos de regreso a casa. Las vacaciones se encontraban cerca y después de faltar tantas veces por todas las circunstancias sobrenaturales no podía perderme el periodo de exámenes. 

Las clases finalmente habían terminado, estaba completamente agotada. lo único que deseaba era llegar a casa y descansar pero me sentía completamente agotada. EL camino a casa fue a pie, la abuela no estaba y Balthazar no sabia manejar. Yo trate de parecer tranquila pero Balthazar seguía insistiendo en que me veía muy mal. 

    - ¿de verdad estas bien? - me volvió a preguntar Balthazar mientras continuábamos caminando 

- si, estoy bien 

no puedo creerte te ves fatal 

-Gracias es lo que toda chica quiere escuchar - digo mientras continuo caminando. 

- Es que es la verdad, ademas estas completamente helada 

- ¡¡No me toques!! – diciendo esto aparto con un movimiento rápido la mano de Balthazar - ya te dije que estoy bien. 

En cuanto lo dije Balthazar se alejo un poco herido. 

No podía decirlo pero el no podía acercarse por su bien. 

Mientras los días pasaban me sentía mas y mas débil, ademas había salvado otras vidas y con eso solamente había adquirido mas cansancio. Intentaba no quejarme y provocaba que ni mi abuela ni Balthazar supieran de las heridas que no desaparecían de mi cuerpo. Nunca me había sentido tan débil incluso comía y bebía cuanto podía pero no dejaba de sentirme cansada. son embargo todo cambio cuando toque a Balthazar 

Una noche mientras dormía sentía un terrible frió que calaba mis huesos, fue entonces que sentí el cuerpo de Balthazar a mi lado irradiando color me acerque y mi cuerpo poco a poco fue adquiriendo calor y energía. pero así como yo ganaba fuerzas Balthazar la perdía. 

al día siguiente parecía completamente cansado y pálido. De inmediato me di cuenta que todo era por mi culpa. desde entonces trataba de limitar al mínimo mi contacto con físico con Balthazar. 

- lo siento - fue lo único que dijo Balthazar mientras se alejaba de mi 

- solo, camina quiero llegar a casa 

de pronto mi celular comenzó a llamar. al ver la pantalla vi que el nombre de mi abuela aparecia en el 

- ¿que sucede Abuela? 

- Necesito que te quedes fuera de casa por un rato 

- ¿que? - pregunte sorprendida 

- necesito hacer unas cosas y no quiero que estés aquí 

- pero abuela....

-  en cuanto termine yo te llamare 

Antes de que pueda reclamar ella termina la llamada 

- genial  - digo metiendo mi celular en mi bolso - no puedo creerlo 

- ¿que pasa? 

- tenemos que quedarnos fuera de casa 

justo cuando termino de decir eso una gota y otra mas comienza a caer sobre mi cara. 

- No, no - digo cubriéndome de la lluvia. - Es lo único que me faltaba

Caminamos lo mas rápido posible buscando un lugar para cubrirnos del agua. Sin embargo la lluvia parecía dispuesta a mojarnos por completo. finalmente encontramos un lugar para guarecernos de la lluvia. 

La condena anticipada - Angeles de la muerte (CA libro 1) ¡¡TERMINADA!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora