La condena anticipada - Angeles de la muerte (CA libro 1) ¡¡TERMINADA!!

En el colegio

De repente la luz del día hizo que abriera los ojos. 

Había pasado una semana desde la llegada de Balthazar a mi rutina diaria, aún no había conseguido recuperar todas mis fuerzas pero por el momento me encontraba estable. 

 Miro a mi lado derecho y ahí estaba él durmiendo tan tranquilamente. Yo siempre despierto antes que él y eso me agradaba ya que por unos segundo puedo permitirme mirarlo fijamente sin sentirme incomoda.

Después de 7 días había logrado memorizar casi todas las señas, matices y rasgos de su rostro. 

Ahora sabia que tenía unas pequeñas arrugas entre las cejas consecuencia de la mueca que hacia siempre que desaprobaba algo.  Tenia unas enormes pestañas que cualquiera chica envidiaría. Un poco rizadas enmarcando perfectamente sus ojos azules grandes y expresivos. Tenía unos pómulos prominentes que hacía de su rostro un deleite a la vista y además cuando sonreía para conseguir algo en la escuela hacia una sonrisa levantando un poco la comisura izquierda de sus labios, labios carnosos y de un lindo rosa pálido que a cualquiera le gustaría...

- No piense en eso – me dijo a si misma en un susurro – no debes

Levanto la mirada al techo, para sacar pensamientos extraños de mi cabeza. 

De pronto recuerdo lo que Balthazar había dicho, era un adolescente y no podía controlar mis impulsos, "si, es eso" me digo tratando de ser convincente, aunque claro mis impulsos solamente se ven afectados por Balthazar. Suspiro y trato de levantarme porque sé que Balthazar sentirá el tirón y despertara. Lo hago y efectivamente unos segundos después escucho la leve protesta de todos los días

- ¡¿Ya amaneció?¡ - pregunta frotándose sus ojos

- Asi es, levántate – digo estirando los brazos – debemos ir a la escuela

- ¿No podemos faltar el dia de hoy? – diciendo esto se levanta de la cama – ayer no dormimos hasta después de las 4 de la mañana ¿Por qué la gente muere de noche todos los días?

Comenzamos a arreglarnos para la escuela, ahora ya estábamos mas sincronizado. 

Mientras uno se vestía el otro se peinaba, mientras el otro se ponía los zapatos, el otro terminaba de colocar las cosas en la mochila. Aunque claro el baño seguía siendo un martirio.

- No creí que te escucharía decir eso, pareces una persona sumamente feliz en el instituto – comento, terminando de ponerme el chaleco

- Bueno la gente es amable, debería de conocerlos – me dice Balthazar tratando de anudar su corbata

- No gracias, tú te irás después, pero yo permaneceré aquí y si me siguen y saben lo que ocurre no será nada bueno - mientras lo digo nos dirigimos a la cocina – además de que mas hablare con ellos

- Puede hablar de muchas cosas: tus sueños, tus planes de vida, la televisión, el artista de moda que te gusta. Ya sabes cosas que una chica adolescente conoce

- Lo siento pero yo no veo televisión, no me gusta la música moderna y en cuanto de mis planes de vida, bueno, simplemente deseo llegar a ser una mujer adulta ese es mi mas grande preocupación por el momento

- Claro que serás una mujer adulta sumamente ocupada y poderosa. Por dios tienes toda la vida por delante

No le digo nada, se perfectamente que eso puede ser cierto o puede ser una total mentira, pero a pesar de todo eso este no es el momento para pensar en eso, simplemente suspiro y le sonrió, no quiero discutir y tiene razón, yo también estoy algo exhausta así que no quiero perder energía hablando de estas cosas.