A lo que se reduce un alma

283 24 0
                                    

— No, no lo es — digo reprimiendo una sonrisa.

— Sí, es negra — respondió Balthazar desconcertado por lo que acaba de observar.

— No, no es negra — repito una vez más tratando de calmarlo.

— Claro que lo es —

—No, es gris, tal vez algo más oscuro, peor no es negra—

— No puede ser... — seguía repitiendo una vez más, tratando de encontrar una explicación razonable. - ¿cómo?

— Si, es verdad — dijo por fin Julián tratando de detener esta absurda discusión mientras se acercaba a Balthazar – su alma es una de las más antiguas, más antigua que tu alma y la mía juntas.

— Pero...

— Mil años son pocos – comento algo orgullosa mientras tomo asiento en mi cama – mi vida es muy difícil así que te daré las reglas de lo que harás mientras este con migo, primero...

— Espero, espera, ¿porque tu alma...? — volvió a preguntar el joven en un tono mas calmado.

— Es una larga historia así que te lo explicare otro día, como te decía...

Pero puedo notar como Balthazar trata de guardar la calma sin ningún éxito, parece que el realmente no entiende por qué debe de estar con migo. Miro un momento a Julián y el simplemente se encoge de hombros.

— Dime una cosa ¿Que fue lo que exactamente te dijeron de mí? — pregunto mientras sigo mirándolo.

— Nada, solo que te tengo que cuidar y evitar que hagas tonterías— respondía un poco confuso por lo que acababa de observar.

— Mmm, ya veo — así que no le han explicado nada—

— Aunque claro tu vida no debe de ser tan difícil, digo que tiene de difícil ser una estudiante de... ¿Instituto? —

- Si instituto, créelo o no es difícil y más si le agregas tener que recolectar almas – le respondo mientras trato de ocultar la molestia que me provocan sus palabras.

- En teoría – interrumpió Julián con una sonrisa – creo que Baltazar vio tu escena del día de hoy, así que deduzco que sabe que no haces tu trabajo.

- Ok, ok más bien salvas las vidas que se supone que tiene que recolectar— afirma Balthzar con un tono irónico.

Claro, suena realmente sencillo, pero no olvides agregar a una niñera que siempre está a tu lado hablándote casi todo el tiempo, y que nadie puede ver, sabes lo idiota que me veo hablándole a la nada, todos piensan que hablas sola y estoy loca.. ¡oh si claro es muy fácil!

De pronto siento un tirón en mi mano, ni siquiera volteo, sé perfectamente porque se está moviendo involuntariamente, "odio eso", no es el momento para trabajar, aunque claro no lo puedo controlar, trato de no apartar mi mirada de Balthazar, pero este solo me mira y después ve mi mano que se mueve involuntariamente y sonríe, seguramente cree que estoy loca.

- De hecho eso suena realmente muy fácil – comenta sin dejar de sonreírme.

- ¿Quieres comprobarlo? – Pregunte con mucha seriedad, deseosa de que siguiera el hilo de la conversación - Si de verdad crees que es fácil – mientras sigo hablando, mi brazo se mueve demandando mi atención.

- Bueno estaré ahí viendo como vives tu vida, así veré lo fácil que es—

- De verdad crees que es fácil ¿no es verdad? – era realmente molesto – pero no seria la misma experiencia verlo solamente a... vivirlo – digo tentando a la suerte, y comienzo a poner en marcha mi plan.

- ¿De qué hablas? – pregunta Balthazar mirándome después de unos segundos.

- Tal vez deba mostrarte más de cerca la experiencia de ser humano – comienzo a girar en torno a Balthazar sin apartar mi vista de el – tal vez así te des cuenta de lo "fácil" que es mi vida.

- Que estas tramando Elizabeth – pregunto Julián mientras colocaba la taza de te de nuevo en la mesa, mirándome con reproche.

- Quiero que entiendan que esta existencia no es fácil, además el otro día revisando algunas cosas de la abuela encontré un hechizo que me parece perfecto para esta ocasión - le confieso sonriendo.

— ¿Hechizo? — pregunto confundido Balthazar – ¿qué hechizo? —.

— No lo hagas Eli te cansaras, además ya estas débil —comienza a decir Julián claramente preocupado.

— Eso se puede arreglar—.

Diciendo esto levanto el brazo que continuaba moviéndose involuntariamente. En él se puede ver claramente el gastado y roído hilo que se encontraba atado en mi meñique, estaba casi a punto de romper, al parecer esta persona ha vivido un largo tiempo, perfecto...

— has tenido una larga vida —

Con mi otra mano tomo el hilo con delicadeza y tiro de él, y lo que sigue a continuación sigue fascinándome, coloco mis palmas hacia arriba y el hilo que acabo de romper queda suspendido sobre ellas, lentamente se envuelve sobre sí, formando al final una esfera brillante que cae sobre mi mano.

A pesar de todo el tiempo que llevo haciendo esto, nunca deja de fascinarme en lo que se convierte el alma de alguien cuando deja este mundo. Después de contemplarla un momento solamente puedo decir.

— Esto servirá —

Lo que sigue a continuación no me agrada pero lo tengo que hacer, tomo la esfera de luz y la ingiero lentamente.

Nunca entenderé si se disuelve, si es absorbida instantáneamente por mi cuerpo, si se desvanece la verdad no tengo la menor idea, pero cuando vuelvo a abrir la boca después de tragarla por mera costumbre ha desaparecido.

Al instante siento que algo cálido me recorre, es energía.

Siento como algo pesado se coloca en el centro de mi pecho. Abro los ojos y suspiro. Miro a Balthazar y Julián y simplemente les digo...

— ¿Me permiten? tengo que hacer una entrega.

— Adelante es tu trabajo — replica Julián mientras me sonríe.

— Lo sé, por desgracia lo es...

La condena anticipada - Angeles de la muerte (CA libro 1) ¡¡TERMINADA!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora