Huyendo del peligro

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Los primeros días me sentía fatal, no quería comer, no quería seguir, solamente pensaba en él. Pero no podía seguir así.

Cuando desperté aquella mañana me sentí un poco mejor.

Mis heridas habían sanado, mi color había mejorado, pero mi corazón estaba roto.

Me levante, me vestí y salí de mi habitación.

En la cocina estaba mi abuela y junto a ella se encontraba Julian.

- ¿Como te sientes? - me pregunto la abuela

- las cicatrices desaparecieron - fue lo único que dije mientras me servia cereal.

Meti una cucharada en la boca y el sabor a lejia se hizo presente.

- tenemos muchas cosas que haces - dijo mi abuela sentándose a mi lado

- ¿como que?

- El consejo esta pidiendo una reunión - Dice Julian a mis espaldas

- diles que estoy indispuesta - digo mientras meto otra cuchara de cereal a mi boca.

- La situación ha empeorado y ellos quieren... - comienza a decire mi abuela, pero aparot la mirada 

- no me importa lo que quieran, yo quiero quedarme aquí - es lo unio que respondo 

- Necesitamos ponerte al tanto de todo lo que esta pasando- vuelva insistir mi abuela

- Antes no querían decírmelo ¿Porque ahora si?- pregunto comenzando a disgustarme

- La situación ha cambiado - dice mi abuela

- ¿es peor? - pregunto mientras meto otra cuchara de ese horrendo cereal.

- no, pero...

- entonces la situación es igual - alejo el tazón de cereal - si no les molesta se hace tarde para la escuela

- pero... - Comienza Julian

- dijiste que podía ir - le recuerdo a mi abuela

- pero estas ....

- ¡¡no quiero quedarme aquí!! - digo mientras las lagrimas brotan una vez mas - la casa aun huele a él.

Puedo ver como la mirada de mi abuela se suaviza

- ve - es lo siguiente que escucho decirme

- mi señora no creo... - comienza a protestar Julian

- se cuidadosa

- Gracias

Salí de la casa rodeada de múltiples hechizos. Mientras caminaba por la calle intente despejar mi mente sin éxito. justo cuando estaba por llegar a la escuela me di cuenta que no tenia ganas de ir ahí realmente.

Volví sobre mis pasos mientras intentaba concentrarme y dejar de pensar en él.

Camine sin rumbo un paso tras otros, hasta terminar en un lugar que no reconoci el absoluto. suspire un tanto furiosa con migo misma y justo cuando estaba por volver sobre mis pasos lo sentí.

Algo llamando mi atención. Eran 10 o quizás 15. a la izquierda a mi derecha, por todos lados.

Ángeles rodeandome completamente. NO podía verlos completamente pero su esencia impregnaba el ambiente.

Tranquilizate me dije a mi misma mientras recordaba que estaba envuelta en conjuros protectores.

- Esta cerca, puedo sentirla. - dijo de pronto una voz muy cerca de mi, era un voz fria y llena de maldad

La condena anticipada - Angeles de la muerte (CA libro 1) ¡¡TERMINADA!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora