-Todo esto es... ¡Oh! –exclamó Catelyn.
-No, no, es más... ¡Ah! ¿Sabes lo que te quiero decir? –dijo Mark entre risas.
Catelyn rió y le dio un golpecito en el brazo.
-Eres muy tonto.
Los dos amigos se encontraban sentados en la cama de Catelyn, rodeados de hojas del diario de Adeline pues este no estaba encuadernado, sino que eran un montón de folios sueltos metidos entre una tela de cuero doblada simulando un libro.
Mark hojeó la primera hoja del diario, la que estaba marcada con un uno en la esquina superior derecha. En ella había escritas cosas que a Mark le parecieron tontas, cosas como las que Catelyn les hacía apuntar en su cuaderno de Elementales. Cuando el chico se lo comentó, Catelyn murmuró un "te lo dije" y siguió a lo suyo. Catelyn siempre tenía razón y Mark la odiaba por ello.
-Cry... Crystallus... ¿Qué es eso? –preguntó Catelyn sin levantar la vista de una de las hojas.
-Es latín. Creo que significaba hielo o cristal –respondió Mark-. ¿Tú atiendes en clase?
-Crystallus: sirve para congelar cualquier cosa. Hechizo básico. Nivel 1 –leía Catelyn ignorando a su amigo-. Tío, yo también quiero algo como esto. ¿Por qué tienes una abuela tan guay?
-Bueno, de abuela guay, nieto guay. O eso dicen...
-¿Quién dice eso? –preguntó Catelyn mirando a Mark con una cara extraña.
-Yo. –Mark se rió-. Bueno, a lo que vamos, ¿podrías ordenar estas hojas?
-Está bien... -Catelyn suspiró-. Pero aquí hay muchos papeles, tienes que ayudarme.
-Sí, sí, ahora voy...
Mark empezó a rebuscar, revolviendo los papeles que Catelyn tenía que ordenar, hasta dar con una hojas marcada con el numero ciento veintinueve. Mark la cogió ansioso, esperando encontrar algo más importante que «hoy he congelado un poco de agua».
Cuando el chico fue a leerla, Catelyn le interrumpió.
-¡Mira, Mark! –Exclamó Catelyn-. Es la página en la que cuenta la reunión con el Elemental Superior.
Mark le quitó la hoja de las manos a toda velocidad. Estaba marcada con un veinte.
«17 de septiembre de 1945.
Hoy he tenido la reunión con Crístalo, mi Elemental Superior. Crístalo era muy buena persona, ha hecho que mis nervios se aplacasen y que tuviese más confianza en mi misma, así que supongo que la prueba ha ido bien, no creo que me deje sin poderes.
En realidad, la prueba ha sido más bien fácil: he tenido que hacer unos cuantos hechizos contra unos animales que no conozco; supongo que serían de Elementum. Los hechizos me los explicaban allí mismo, ¡gracias a Alsius! (según me han contado, dios del hielo), porque no había podido entrenar ningún día antes de la prueba. Aparte de los hechizos, me han hecho algunas preguntas a las que creo que he contestado correctamente, pero no estoy muy segura. Luego me han hecho un examen médico que... bueno, no sé cómo habrá ido, no sé mucho sobre medicina.
Dejando la prueba a un lado, Elementum me ha impresionado bastante, es una ciudad inmensa, hay muchísima gente: mayor, joven, de distintas etnias... y todos son muy agradables. Hay gente mala, como en todos sitios, pero me han explicado que a esa gente la encierran o les quitan sus poderes para que no hagan nada malo a nadie. Además, hoy estaban de celebración allí, al parecer habían atrapado a un Elemental Oscuro muy poderoso.
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Los Elementales
FantasySe acerca el demisexto cumpleaños de Mark, un chico aparentemente normal con unos ojos azules que no solo le hacen una cara bonita sino que le convierten en alguien muy especial. Días antes de su cumpleaños descubre que algunos de sus compañeros de...