Dos semanas despues
Tres meses, noventa dias habian pasado desde que esas dos almas perdidas en el firmamento se encontraron, tres meses desde que sus vidas habian cambiado para siempre y en el que cuatro familias habian unido caminos hasta la eternidad.
Renata y Frida sonreían como nunca al ver jugar Fútbol a Ethan y Aldo, todo habia cambiado y el amor reinaba en cada uno de ellos.
Dos semanas desde que Alonso y Samantha unieron sus vidas para siempre.
Dos semanas desde que Elizabeth y Rodrigo dieron un paso más.
Desde esa noche nada volvió a ser igual, se trataban con cariño, no mucho pero bastaba, las rosas siempre estaban presentes y la sonrisa que reinaba en sus rostros era imborrable.
Rodrigo estaba revisando unos papeles en su oficina cuando la llamada a la puerta lo interrumpio.
- ¿Si Sussan?.- Pregunto sin levantar la mirada de la carpeta.
- Le buscan afuera.- Respondió ella y Rodrigo la miro.- Dice que es una sorpresa y urgente.
¿Una sorpresa?
- Hagale pasar.- Respondio Rodrigo y volvio su mirada al expediente que tenia en sus manos.
El extraño taconeo se hizo escuchar en el espacio, vistiendo un vestido verde limon que en una época pasada era su talla, unos tacones blancos y un turbante en su cabeza, las piernas huesudas y la cara demacrada de la ultima persona que Rodrigo se espero ver apareció frente a él.
- Rodrigo.- La voz de la chica que en algun tiempo atras hacia descontrolar su corazón retumbó en sus oídos y como en cámara lenta levantó la cabeza para encontrarse algo que distaba muchísimo de lo que antes fue.
- Kathya.- Murmuró en estado de Shock Rodrigo mientras se ponia de pie.- ¿Eres tu?
Ella forzo una sonrisa triste y adelanto dos pasos mas hacia el.
- Soy lo que queda de mi.- Respondio con un tono de voz triste.
- Sientate, por favor.- Rodrigo le ofrecio un asiento y se sento junto a ella.- ¿Como estas? ¿Que haces aqui? ¿Que te ha pasado?
Kathya Rios, la chica que hacia apenas cinco años atras era capaz de comerse al mundo con una sonrisa ya no estaba, era solo una sombra de ella.
Piernas que en tiempo atras eras regordetas y carnosas en la actualidad lucian huesudas y pálidas, sus ojos marrones estaban opacos y en definitiva ella no estaba bien.
- Ha pasado mucho tiempo no?.- Pregunto ella con una sonrisa melancólica en su rostro.- Se que no deberia estar aquí pero es importante.
Rodrigo estaba teniendo sentimientos encontrados, ella habia sido la mujer en la que pensaba a cada segundo y ahora verla así, no era nada que el quisiera repetir.
- Kathya.- Susurró el fijandose en su apariencia.- ¿Que te pasó?
Una lágrima solitaria corrió por su mejilla y ella rápidamente se deshizo de ella.
- Tengo cáncer Rodrigo.- Dijo mirandolo directamente a esos ojos azules con los que todas las noches soñó.- Me desahuciaron hace dos semanas.
Rodrigo rápidamente la cubrió entre sus brazos y la abrazó.
- Lo siento Kath.- Susurro el acariciando su espalda en la que facilmente podría tocar sus vértebras.
Ella se apartó de el y lo miró directamente a los ojos.
- Necesito que hagas algo por mi.- Empezó a decir hasta que tuvo que aclararse la voz.- Quiero cumplir mi ultimo sueño antes de morir y se que eso sera pronto.
Rodrigo rapidamente se hincó a sus pies y asintió fervientemente.
- Sabes que por ti haria lo que fuera.- Dijo esto mirandola a los ojos atestados de lágrimas.
Kathya dejo salir una solitaria lágrima que se alojaba en sus párpados y respiró profundo.
- Cásate conmigo.- Dijo eso con vo temblorosa pero no lo detuvo.- Se que suena como una locura pero es lo único que quiero hacer antes de morir, solo casarme contigo, tu eres el amor de mi vida y por circunstancias que no estaban en nuestras manos tuvimos que separarnos, a menos que haya alguien más ahora.
A la mente de Rodrigo llegaron todas esas veces en las que Kathya fue su apoyo, todas esas ocasiones en las que necesitaba a alguien y solo estuvo ella, todos sus planes y el hecho de que ella habia sido la unica mujer que llego a amar hasta que apareció ella...
Elizabeth de seguro lo entenderia, de todos modos no tenian nada serio, ella no sentia nada por el y aunque doliera debia admitirlo.
- No te preocupes Kath.- Dijo eso forzando una sonrisa.- No hay nadie mas, siempre has sido tu.
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Elizabeth estaba nerviosa, si sus cálculos eran correctos las cosas estarían muy mal.
- ¡Elizabeth muevete!.- Gritó Samantha desde su consultorio, ella llevaba media hora encerrada en el baño.- ¡Ya sal!
Con las manos temblorosas Elizabeth salió del baño, apenas eran las 10:00am.
- ¿Que pasó?.- Pregunto Samantha ansiosa.- ¡Habla!.
Elizabeth miro el tubo blanco en sus manos y creyo que sus pies le iban a fallar.
- Positivo.- Susurro en un hilo de voz.- Esto no puede estar pasandome.
Samantha corrió hacia su amiga y la ayudó a sentarse, sirvió un vaso de agua y le dio a tomar.
- Iremos al laboratorio para estar seguras.- Dijo Sam y su amiga solo asintió.- Rodrigo es el padre no?
Elizabeth asintió y una nueva oleada de nauseas la atacó, corrió rapidamente hacia el baño y dejo salir todo o mas bien nada de lo que habia en su estómago.
- Vamos antes de que la reunión se lleve a cabo.- Dijo Samantha ayudando a Elizabeth a salir.- Todo va a salir bien.
Elizabeth como autómata asintió y se dirigió hacia el laboratorio, bajo confidencialidad se realizo una prueba de embarazo y se dirigio hacia una sala de conferencias del hospital.
- Buenos dias Dra. Van Allen.- Saludo el director del area de Psiquiatría y Psicología.- En la mañana de hoy recibimos una notificación del Círculo Iberoamericano de Psiquiatría y Psicología invitando a uno de nuestros doctores a un congreso sobre Manipulación Neurologica que se llevará a cabo en Alemania en dos semanas ademas de una Maestria de dos años en Desarrollo Cognitivo en Madrid, nos hemos reunido con el consejo hace unas horas y por unanimidad hemos decidido que si esta en disposición de aceptar la plaza es suya.
- Yo?.- Dijo ella en Shock y el señor asintio.- Antes tendria que acomodar unas cosas, ¿Tendria tiempo de pensarlo?
- Claro.- Respondio el señor.- Mañana debes confirmarme sobre el congreso y mas tarde en el lunes sobre la plaza en España, Elizabeth dominas a la perfección ambos idiomas y sera un adorno más a tu impecable carrera, consideralo.
Elizabeth se puso se pie y sonrió acordando pensarlo antes de salir.
Casi corrió por los pasillos hasta llegar al consultorio de Samantha, entro y se sento a esperar sus resultados con ella, mientras acordaron todo en caso de que aceptara irse a España hasta que habia llegado la hora.
- Abrelo tu.- Le dijo Elizabeth pasando el sobre a su amiga.- ¿Que dice?
Samantha abrió el sobre con extremada rapidez y su rostro palideció.
- Lo siento amiga.- Dijo Samantha con el papel en mano.- Estas embarazada.
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Les dije que algo malo vendría
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A merced del amor
RomanceElizabeth estaba atrapada, Rodrigo no quería dejarse atrapar; Aunque ellos ya se habian atrapado. Todo marchaba en perfectas condiciones hasta que por obra de la vida los jovenes migrantes mas influyentes de todo New York se encontraron, ambos marca...