Elizabeth se habia quedado de pie ante la puerta del despacho de Rodrigo, se sentia realmente mal, ella nunca habia pensado en como el se sentía y ahora todo caia de golpe sobre ella.
- Entonces nadie le dijo nada.- Murmuró Renata apoyandose en el hombro de Aldo.- ¿Que rayos pasa aquí?
Uno a uno se miraron sin verse, el silencio se instaló en la sala hasta que Alonso decidió responder.
- Pasa que me olvidé todo dos años de que mi amigo tiene corazon.- Y se dejó caer en el sofá.
Entonces sin que nadie se lo esperara, Renata entró en el despacho donde se encontró a un Rodrigo totalmente destrozado.
- Pu-puedo sentarme?.- Murmuró cuando Rodrigo solo asintió con un breve movimiento de cabeza.
Con sumo cuidado ella se sentó junto a el y se dio cuenta de que no sabia que decir, nunca habia estado de esa manera con Rodrigo, no habia llegado hasta ese extremo.
Un silencio para nada incomodo se instaló entre ellos hasta que Rodrigo sin entender el porqué, empezó a decir lo que a nadie mas le habia dicho... justamente a su cuñada.
- Yo acababa de cumplir veinte años cuando mis padres murieron, estaba en Oxfordshire cursando mi tercer año en Derecho en Oxford , esa misma semana habian desahuciado a mi madre y se me habia roto el corazón.- Una lagrima corrió por su mejilla.- Ella era la persona que mas amé en toda mi vida hasta que conocí a Elizabeth, mi madre era exactamente como ella, linda, apasionada, dulce y tan bondadosa como mi lindura, cuando mis padres murieron en ese accidente de avión junto a mi hermano sentí que mi mundo se había acabado completamente y me sentí solo, sin nadie a quien acudir, estaba perdido.
Renata tomo su mano y la apretó, dandole la fuerza que en ninguno de los dos existía.
- Recuerdo que Alonso me habia acompañado hasta Almeria al sepelio de mis padres, fue ahi cuando el balde de agua fria cayó de lleno en mi rostro, debia hacerme cargo del negocio de mi padre, terminar la universidad y hacerme cargo de mi hermana pequeña sin ningún tipo de instrucción.- Rodrigo volvió su mirada a Renata.- Ahi fue cuando los padres de Alonso se ofrecieron a cuidar de mi hermana en lo que terminaba la universidad y acepté aunque un poco renuente, en ese momento yo estaba cumpliendo tres años con Kathya, ella cursaba su primer de economía en Madrid y teniamos planeado casarnos en cuanto nos gradúasemos pero en un segundo mis planes habian cambiado, habia volcado toda mi atención a las responsabilidades que caían sobre mis hombros y la dejé pasar, me olvidé de todo y logré titularme con honores antes de cumplir los veintidós años, alli me convertí en un hombre frio, adicto al trabajo y dos años después me traje a vivir a Frida aquí.
Suspiró y volvió a mirar al frente.
- Con apenas veinticinco años convertí el bufete de mis padres en el mejor de Nueva York al mismo tiempo que yo dejaba de sentir algun tipo de emoción.- Renata solo lo escuchaba en silencio.- Traia a una tia nueva todas las noches a casa sin importar que Frida estuviera ahi, limitaba su vida como consecuencia de mi amargura, mi madre lo era todo para mi y la habia perdido cuando mas la necesitaba pero eso cambió en cuanto Frida entro por esa puerta y me miro con esos ojos tan iguales a los de mi mamá.
Otra lágrima corrio por su mejilla mientras en nudo en el estomago de Renata se agrandaba
- Yo me comportaba como un auténtico gilipollas en todo momento hasta que mi propia hermana me hizo ver el otro lado de la vida aunque atentando contra su propia existencia.- Una sonrisa triste apareció en su rostro.- Cuando conocí a Elizabeth fue como un soplo de aire fresco, ella llegó y lo cambió todo, se llevó todo de mi, estaba a punto de decirle cuanto la amaba cuando Kathya se presento ante mi cinco años después a decirme que estaba al borde de la muerte y pedirme ese favor que destruyo mi vida por dos putos años.
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A merced del amor
RomanceElizabeth estaba atrapada, Rodrigo no quería dejarse atrapar; Aunque ellos ya se habian atrapado. Todo marchaba en perfectas condiciones hasta que por obra de la vida los jovenes migrantes mas influyentes de todo New York se encontraron, ambos marca...