Capitulo 20

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- ¡Felicidades!.- Elizabeth abrazo a Samantha antes de que su coche partiera hasta el aeropuerto.- Ya eres toda una mujer casada.

Si, ese dia Samantha Asher para a convertirse en la esposa de Alonso Acevedo.

- Cuidala mucho.- Le advirtió a Alonso y luego de unos abrazos se despidieron.- ¡Ethan estara bien!.

Y hablando de Ethan, este se encontraba deliberando en si era o no el momento para hablarle de Frida.

- Hazlo, si no lo haces ahora perderas mucho tiempo.- Le instó Aldo a su amigo quien mantenia la mirada fija en el hombre junto a su casi hermana.- Ni que se fuera a comer.

- Ademas Beth esta ahí.- Argumentó Renata y unos segundos después el chico se encontraba caminando en dirección a Rodrigo Valderrama.

Los nervios de punta, Ethan definitivamente estaba a punto de perder los nervios.

- Buenas noches.- Saludo el chico interrumpiendo la conversación que se llevaba a cabo entre Elizabeth y Rodrigo.- Quisiera hablar contigo Rodrigo.

- Adelante.-Dijo Rodrigo tratando de no sonar rudo.- Soy todo oidos.

Ethan miro a Elizabeth que en un vago intento de infundirle valor le sonrió.

- Quisiera pedirle permiso para salir con Frida.- Escupió sin mas Ethan mirando a Rodrigo a los ojos.

- ¡Frida!.- Llamó Rodrigo a su hermana que unos segundos despues estaba junto a él.- Alguien aquí quiere salir contigo.

El tono relajado que usaba Rodrigo era mas tenebroso que confianzudo, era capaz de erizar todos los vellos de la piel del chico frente a él.

- Ya va Rodrigo.- Intervino Elizabeth colocando una mano sobre su hombro.- Dejalos ser.

- ¿Frida?.- Pregunto el a su hermana con la mirada y ella asintió.- ¿Estas segura?

- Ni que me fuera a casar Rodrigo.- Riño ella a su hermano por sus preguntas.- No te preocupes.

- Yo prometo que no le voy a hacer daño.- Dijo Ethan mirando la sonrisa de Frida.- De verdad la quiero.

- Bueno, que mas da.- Bufo Rodrigo para luego sentir la mano de Elizabeth en su brazo.- Pero si te atreves a hacerle daño te la veras conmigo.

- ¡Rodrigo!.- Le riño otra vez Frida para luego dejar un beso en su mejilla.- Eres el mejor.

- Siempre y cuando te deje hacer lo que quieras lo seré.- Rodrigo sonrió y beso el pelo de su hermana para luego regalarle una mirada de advertencia a Ethan.- Te estaré vigilando.

- Gracias.- Respondió Ethan para despues caminar con Frida tomada de la mano.- Eso fue mas sencillo de lo que esperaba.

Frida sonrió y deposito un beso sobre la mejilla de su oficial novio.

- Solo esta entendiendo que estoy creciendo.- Dijo ella antes de llegar a donde sus amigos.

- Tu siempre seras una niña.- Replico él deteniendola en medio del jardín.- Tu eres mi niña.

Un beso tierno coronó la noche de esos dos hasta que fueron interrumpidos por Renata y Aldo.

- No hace falta que nos digan como les fue.- Comento Renata pasando un brazo por el hombro de su amiga.- ¿Que planes tenemos para mañana?

- Pueden venir a mi casa, de todos modos Ethan se quedara contigo y Aldo conmigo.- Propuso Frida mientras se sentaban en una de las bancas de la recepción.- Podemos tener noche de películas.

- Asi tu hermano quiza se robe a mi hermana.- Dijo Renata esto viendo como Elizabeth y Rodrigo bailaban en la pista una suave música.- ¿Alguien sabe que sucede entre ellos?

- Charlas sobre sus hermanas no son.- Comentó Aldo pasando su brazo sobre el hombro de Renata.- Vamos a bailar que la noche aun es joven.

La suave voz de Pablo Alboran amenizaba el lugar luego de que los recien casados se marcharan hasta el aeropuerto, Rodrigo sostenia por la cintura a Elizabeth mientras sus delicados brazos encerraban su cuello.

Ella vestia un vestido rojo que se ceñía a su figura de reloj de arena, un simple peinado y una maquillaje recatado completaba el atuendo, el por su parte vestia esmoquin negro, camisa blanca y una corbata a juego con el vestido de Elizabeth y aunque no lo crean, todo fue una casualidad.

- ¿Podemos irnos a otro lugar?.- Preguntó el mientras la giraba para tener la espalda de ella pegada a su pecho.- Estoy deseando quitarte ese vestido.

Ella sonrió en un gesto que no pretendia ser provocador pero fracasó y diez minutos despues estaban entrando en uno de los cuartos de la casa en la que se llevaba a cabo la recepción.

El la besó con el alma, besó cada uno de sus puntos con añoranza, como si de ese simple toque dependiera su vida, ella lo recibió gustosa y se entregó como nunca antes, no era solo sexo, eso sin dudas era más.

Con delicadeza el retiró el vestido de su cuerpo, dejando todo lo que el ya conocía a la vista, su cuello largo, sus senos perfectos, su cintura pequeña, esas piernas de infarto y su sexo, esa parte de ella que lo enloquecía y lo llevaba hasta el firmamento.

La tomó entre sus brazos y entre besos la dejo sobre la cama, recorrió cada centimetro del cuerpo de esa mujer con sus labios, se detuvo en sus senos y la llevó a recoger estrellas en el cielo, realizo un camino de besos hasta llegar a esa parte de ella que era capaz de transportarlos a otra galaxia, acarició la cara interna de sus muslos y dejo a su lengua recorrer cada milimetro de su humedad, gemidos, jadeos, suplicas, ese dulce sonido que se escapa de la boca de esa chica que resultaba ser como musica para los oídos de Rodrigo.

- Estas tan lista.- La voz de Rodrigo se escuchaba ronca por la exitacion y como leon enjaulado se lanzo por ella, lento, sin prisa, disfrutando cada toque y cada estocada, enloqueciendo con los gemidos que el le provocaba hasta que se dejo llevar y no supo mas de si mismo.

Elizabeth estaba abrumada, eso habia sido diferente, no era solo para saciar, ahi habian involucrado mas y eso la aterraba, no solo habia sido un abrir y cerrar de piernas... Eso fue celestial.

- Elizabeth.- Susurro Rodrigo mientras peinaba su cabello con vehemencia.

- Uh oh.- Respondió ella con ojos cerrados, se removió en la cama hasta que sus ojos se encontraron con los de ese hombre.- ¿Que sucede?

- Te quedas conmigo esta noche?.- Pregunto tímido aunque ciertamente no queria separarse de la calidez que ese cuerpo desnudo le proporcionaba.

Ella en respuesta sonrió y se acerco mas a él, dejo un suave beso sobre sus labios y se acurrucó entre sus brazos.

- Buenas noches lindura.- Murmuró Rodrigo en el cabello de Elizabeth y la apretó mas a su cuerpo.

Miedo y necesidad, Rodrigo no queria perderse pero lamentablemente ellos ya se habian perdido.

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En multimedia Elizabeth

Este capítulo es el inicio de todo!!

A merced del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora