A merced del amor

Capitulo 25

Elizabeth

Dos años después.

Han pasado dos años desde que me mudé a Europa, las calles son frescas y solo es inicio de Septiembre, la alegria que emana la gente de este lugar es gratificante y todo lo que he aprendido y cambiado en todo este tiempo es increíble.

Extraño a mi hermana, mi mejor amiga y mi trabajo, extraño el aire urbano de Nueva York y aunque me de mucho miedo de lo que pueda pasar cuando regrese no puedo negar que estoy contando las horas para regresar.

En estos dos años he tratado con cada particula de mi ser de olvidarlo, de verdad puse todo mi empeño en dejar de amar a Rodrigo pero no lo he logrado, no se nada de él, he evitado a toda costa informarme de su vida pues tampoco quiero estar al tanto de su repentino matrimonio por mi salud emocional y por ella...

Eva Van Allen, mi hija.

Si, se que todos habian creido que me deshice de ella pero no tengo corazon para hacerlo y mucho menos después de todo lo que hemos pasado juntas.

Ella es sencillamente hermosa y una copia de su padre; su mismo cabello negro azabache, ojos azules como el mar y su tez blanca como la leche, sus mofletes regordetes y esa sonrisa capaz de iluminar todo a su alrededor, creo que es una mezcla de la sonrisa de Renata y Frida.

¡Ay, como las extraño!.

Hace dos meses que Samantha me dijo que esta embarazada, Aldo e Ethan ingresaron a la universidad el año pasado y en una semana es la graduación de la secundaria de Frida y Renata, por supuesto que no me lo perderé.

Ademas mi hermana no conoce a  y aunque me duela aceptarlo Frida tambien tiene derecho a formar parte de la vida de mi hija, solo tengo miedo por el.

Eva es mia y no quiero que la maldad de Rodrigo la empañe, no quiero que la alcance y daria mi vida por ello pero tarde o temprano se que llegara el momento en el que deba enfrentarlo.

No quiero nada de él, mis sentimientos se congelaron o en su lugar lo imprimí todo en mi hija, ella es parte de mi y ahora con veintisiete años, una nueva maestría y nuevas responsabilidades solo quiero lo mejor para ella.

Le he dado todo y mas de lo que necesita, ella es solo risas y mofletes regordetes, ella es mi luz y no quiero que al pisar suelo estadounidense eso cambie.

"Pasajeros con destino a Nueva York, vuelo American 95 abordar por la puerta 6"

Ese es mi llamado de avión, tomo en brazos a mi hija que se habia quedado dormida en mis piernas y camino hasta la puerta indicada, los nervios me estan comiendo pero ahora tengo una razon para la que ser fuerte.

Mi hija nació el cinco de Julio del año pasado, en conclusión ella cuenta con un año y tres meses de vida, de verdad que la maternidad ha sido algo hermoso.

No he visto a mi hermana en todo ese tiempo salvo por Skype, en mi embarazo eran llamadas cortas, Samantha y Alonso estuvieron en España para cuando nació y si, se lo que estan pensando.

Eva Van Allen es española como su padre- si es que se le puede llamar asi- Alonso se asombró muchisimo cuando le informamos de que en realidad seguia embarazada, esa noche en el hospital solo estaba haciendo unos largos examenes pues mi condición de asmática pasiva podria haber sido un problema, afortunadamente no ocurrió.