A merced del amor

Capitulo 46

Paso a paso, hombro con hombro Rodrigo se recuperaba en el Hospital Presbiteriano, ansiaba hasta mas no poder estar con su hija y Elizabeth en su hogar.

Elizabeth... Su Elizabeth.

No se habia separado de el en todo momento, lo cuidaba con delicadeza y mucho amor, le regalaba lindas sonrisas y besos dulces que aceleraban su corazon.

En ese momento ella se encontraba dormida en el sillon que habian puesto para ella en la habitacion del hospital que el ocupaba, el la observaba como un bobo.

Alonso queria reir hasta mas no poder, su amigo estaba hecho un blandengue por esa mujer y no lo podia culpar, Elizabeth era un angel.

- Pero si estas mas pillado que un ladroncillo, tio.- Se burlo Alonso entrando en la habitacion.- ¿Como sigues?

Rodrigo se reincorporo en la cama y le hizo señas a su amigo para que baje la voz.

- Yo estoy bien y hasteado de estar aqui.- Respondio cruzandose de brazos.-La doctora dijo que me iria hoy.

En ese momento la Dra. Montgomery ingreso en el cuarto haciendo que Elizabeth se despertara.

- Y bien?.- Pregunto Rodrigo impacientado.- ¿Ya puedo irme a mi casa?

- Rod, pareces un crio.- Le riño Elizabeth provocando que la doctora se riera.

- Si, ya se puede ir.- Respondio la joven firmando una hoja que se suponia era su alta.- Aqui tiene los medicamentos que debe tomar por las proximas dos semanas y la hora.

Elizabeth tomo la hoja y agradecio.

- Yo ire a liquidar los gastos.- Dijo Alonso pero Elizabeth lo detuvo.

- De ninguna manera.- Tomoo una American Express Black y se la tendio.- Este hombre es mi responsabilidad.

Alonso nego sonriendo y para evitar discusiones tomo la tarjeta aunque no lo usaria, ¿Que onda con los millonarios?

- Bien guapo, nos vamos a casa.- Dijo Elizabeth ayudando a Rodrigo a ponerse de pie.- Eva te ha llamado mucho ultimamente.

Rodrigo sonrio y se dejo hacer, en menos de dos horas estaban entrando en el vestibulo de la casa que antes era de su propiedad.

- Rod.- Frida corrio hasta donde estaba su hermano junto a Elizabeth y con cuidado lo abrazo.- Bienvenido a casa hermanito.

Rodrigo dejo un calido beso en la mejilla de su hermana y avanzo hasta el sillon.

- A ver, a ver ¿Donde esta la princesa de papa?.- Pregunto cuando Renata llegaba con cenicienta en brazos.- ¡Mi amor!

Eva comenzo a reir y extendio los brazos hasta el que la recibio con todo el amor que ella le inspiraba.

Un Flash cego la vision de los padres y sonrieron, aunque Rodrigo estaba a puntito de reclamarle a su chica y a Samantha.

- Ahora me toca regalarles unas buenas nalgadas.- Dijo colocando a Eva en la alfombra.- ¿En que diablos estaban pensando?

Elizabeth y Samantha levantaron los brazos en rendicion y estallaron en carcajadas.

- Si nuestros maridos pretendian convertirse en Superman y Batman.- Dijo Samantha con diversion.- Lo menos que podiamos hacer era convertirnos en Wonderwoman y Batwoman.

Y estallaron en carcajadas hasta que Eva hizo algo que llamo la atencion de todos.

- ¡Eli, esta caminando!.- Grito Rodrigo emocionado.- ¡Oh por el amor de Dios!