Capítulo 22

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No, no, no, no ,no.

Negación, psicologicamente cuando algo que no ha estado en nuestros planes sucede, nos encerramos en un estado de negación hasta que recibimos ese valde de agua fria que nos hace aterrizar.

- Estoy embarazada.- Murmuró Elizabeth a la nada y dos gruesas gotas de lágrimas corrieron por su rostro.- Estoy embarazada.

- Si, lo estas.- Le respondió Samantha sentandose junto a ella en el sillon de su consultorio.- Calmate, ya no ers una chiquilla de quince años Beth, eres una mujer con mucho dinero y con la capacidad para hacer cualquier cosa, mirale el lado bueno.

- No hay lado bueno.- Dijo Elizabeth justo cuando su celular sono anunciando un mensaje entrante.

Rodrigo: Tenemos que hablar, te veo en mi casa esta noche a las 8:00pm

- Es Rodrigo cierto?.- Preguntó Samantha con cautela.

- Si.- Respondió Elizabeth limpiandose las lágrimas.- Dice que tenemos que hablar.

Samantha abrazo a su amiga y peino su cabello.

- Todo va a salir bien.- Murmuró en su oreja y las lagrimas volvian a correr por el rostro de Elizabeth.- Tranquila.

Las horas pasaban como arena en el mar, ¿Porque siempre que estamos en problemas el reloj decide correr mas rápido? Curiosidades del cosmos.

Elizabeth estaba nerviosa, no sabia que esperarse de Rodrigo, como reaccionaria ante la noticia y mucho menos que ocurriria después.

Ella indiscutiblemente no esperaba que el decidiera de un momento a otro casarse con ella, ni siquiera esperaba que se hiciera cargo del bebé y por primera vez desde que se enteró del milagrito penso en lo que estaba por venir.

Voy a ser mamá.

Habia fantaseado tantas veces con ese momento años atras, cuando estaba a punto de casarse con Lucas, habia soñado.una familia con el y Renata.

Renata... ¿Como tomaria la noticia? Todo era un misterio.

Esa noche vestia un sencillo vestido blanco corte imperio y una ballerinas nude, una cola de caballo y un poco de lapiz labial rosa, aparcó en el estacionamiento del edificio en donde vivía Rodrigo y tomó el elevador.

A diferencia de las veces pasadas en las que habia visitado ese lugar nos sentia ese cosquilleo habitual sino mas bien un nudo en el centro del estomago que amenazaba con robarle la respiración, estaba asustada porque muy en el fondo de su corazón sabia que nada bueno iba a pasar.

Antes de llegar habia decidido que le dejaria hablar antes, de todos modos el pidió que hablaran y luego dependiendo de todo lo que pasara le diría, lo cierto es que Elizabeth no estaba segura de lo que hacía, su estabilidad emocional estaba en el traste.

Rodrigo esperaba ansioso que el elevador se abriera, tenia tantas cosas que decir y a la vez algo hermoso que cortar, sabia que ella no lo quería, sabia que seria fácil pero lo que aun no asimilaba es que Kathya estaba a punto de morir.

Esa misma mañana para asegurarse la habia llevado a hacerse unos estudios y concordo con su versión, no viviría seis meses más, su cuerpo no lo soportaría y su estabilidad mental tampoco.

Debia admitir que alejarse de Elizabeth no se le estaba haciendo tan facil pero Kathya lo merecia todo, una vez la habia dejado a un lado por alguien mas y esta vez debia recompensarselo.

El elevador de abrio e instantáneamente sus ojos se encontraron, ella lucia hermosa en  ese atuendo pero a diferencia de las veces anteriores, en esa ocasión no habia deseo carnal.

A merced del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora