Capítulo 49

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Rodrigo

Si hace unos años atras me hubieran dicho que el dia de hoy estaria casado y con una hija, posiblemente me habria reido, mas sin embargo en este momento pienso que es lo mejor que he hecho en toda mi vida.

Miro al frente la sonrisa de mi mujer y no puedo dejar de repetirme que soy el gilipollas mas afortunado del mundo al tenerla, ¿Quien no lo seria con Elizabeth?

Veo lo hermosa que se ve bailando en medio de todos, en una ciudad que tiene los mejores recuerdos de mi vida y en donde siento que el tiempo se detiene.

Asi es, Elizabeth esta bailando en medio de una rueda humana en la feria de Almeria, se ve tan feliz y radiante que mi corazon se salta un latido.

Es la ultima parada de nuestra luna de miel, visitamos Lisboa, Edimburgo, Praga, Londres, Amberes,Copenhague, Amsterdam, Estocolmo, Lbubljana, San Pertersburgo, Vilna, Berlin, Cracovia, Ginebra, Florencia, Montecarlo, Roma, Venecia, Dubrovnik, Viena, Budapest, Estambul, Barcelona, Zaragosa, Sevilla, Andalucia, Merida, Malaga y por ultimo estamos aqui, en Almeria.

Muchos lugares no? Bueno, el alojamiento aunque podemos costearlo, es el regalo de bodas de una de mis clientas favoritas, Aura Marriott la dueña de la cadena hotelera Marriott Internacional, la verdad es que no me quejo.

Hoy se cumplen cinco meses desde que nos casamos y los hemos pasado viajando por toda Europa en las ciudades mas hermosas del mundo, ella me ha hecho sucumbir a todos sus caprichos.

Eva esta entre mis brazos, mi pequeña ya tiene dos años y unos cuantos meses bien contados.

En dos dias es el cumpleaños de mi hermosa Esposa, sus ventiocho años y una semana mas tarde es el mio, treinta y dos.

Hemos decidido que nos quedaremos a vivir en Madrid, le han ofrecido trabajo en la universidad de la ciudad y yo desde aca puedo hacerme cargo de el Bufete en Europa mientras Alonso se hace cargo de todo en Nueva York.

Al principio no estaba muy convencido pero como era de esperarse, yo hago lo que sea por esa mujer, aunque eso implique hacer un pacto con el diablo.

Elizabeth me sonrie y camina hacia mi, se ve irremediablemente hermosa cuando sonrie y yo no puedo evitar dejar salir la baba cuando la veo como todo un crio.

- Sra. Valderrama.- Escucho que alguien la llama de algun lado, es muy comun que eso suceda en el pueblo del que somos, es muy pequeño y todos nos conocemos, fue toda una novedad que yo me haya casado y ya fuera padre.

Ni se imaginan el escandalo que se armo cuando salieron las fotos oficiales del matrimonio.

Tuve que huir con mi hija y mi esposa hasta que nos dejaran respirar, ¿Cuando me dirian que mi esposa es toda una celebridad? mierda, es lo minimo si esa mujer es tan guapa.

El caso es que estamos en Velez-Blanco, un pequeño poblado perteneciente a Almeria, aqui esta la residencia familiar.

Elizabeth se acerca a una niño de pelo rubio que la mira extraño, me acerco lentamente sin dejar de prestar atencion a mi hija.

- Si?.- Escucho que responde ella.- Necesitas algo guapo?

Y el chaval se sonroja.

A merced del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora