Rodrigo
Dos años, han pasado veinticuatro meses desde la ultima vez que la vi.
Dos años desde la ultima vez que la pude tocar, besar y lo mas importante... sentirla tan mia como esa noche en la que hicimos el amor.
- Elizabeth.- Suspiré tomando el saco de mi traje que descansaba en el espaldar de la silla de mi escritorio.- Como te echo de menos lindura.
La tarde ha sido muy estresante en la misma proporcion a productiva.
- Buenas noches Gin.- Me despido de mi secretaria en la fiscalia cuando el reloj en mi muñeca marca las 7:00pm, conduzco mi nuevo auto hasta mi edificio y una vez alli me regalo una ducha de agua caliente.
Luego de eso, picoteo alguna cosa para llamarla ''cena'' y me marcho hasta mi despacho a despejar trabajo, tengo varios casos importantes y me apetece revisarlos esta noche.
No se cuanto tiempo ha pasado pero me imagino que ya es muy tarde y lo compruebo al mirar el reloj de la pared marcar las 1:30 am, confieso que estoy tentado a quedarme un rato mas pero debo descansar, mañana es la graduacion de Frida.
Lo que me lleva a preguntarme lo mismo que todos los dias estos ultimos seis meses, ¿Ella vendra?, se por mi hermana que Renata no ha visto a Elizabeth desde que ella se fue, solo se hablan por telefonos o correos, asi que ¿Vendra a la graduacion del instuto de su hermana?
Me dejo caer en mi cama y sin oponerme, dejo que el sueño me arrope hasta el amanecer.
Despierto antes de las 7:00am, el agua cae tibia por todo mi cuerpo y lo relaja, cuando salgo del baño me interno en mi vestidor, tomo un traje negro, una camisa blanca y una corbata roja, me visto y termino de arreglarme para salir al salon a esperar a mi hermana.
Mientras leo el periodico y tomo una taza de cafe, escucho como unos pasos se acercan e inconscientemente sonrio, esa sonrisa se ensancha cuando veo lo guapa que luce mi hermana con ese vestido azul real.
- Te ves hermosisima.- Me pongo de pie y la abrazo.- Estas nerviosa?
Ella niega con la cabeza y me da una sonrisa de boca cerrada, se sienta a desayunar en silencio y eso me parece muy extraño.
- Nos podemos ir ya?.- Pregunta cuando ya ambos hemos terminado y solo asiento.
Tomo mi chaqueta, las llaves del coche y bajamos en un silencio casi sepulcral de no se por los ruidos internos del elevador, salimos al estacionamiento y nos metemos en mi auto.
Conduzco por la calles de la cuidad y no es hasta que he tomado la Av. Kensintong que mi hermana dice alguna cosa.
- Rod, si tuvieras una hija ¿Como le llamarias?.- Dice y de inmediato me transporta a mi infierno personal, yo podria tener una hija con Elizabeth.
- Eva, como mamá.- Respondo algo intrigado.- ¿Porque?
Solo falta una cuadra para llegar al lugar en donde se llevara a cabo el evento.
- Es solo una pregunta curiosa.- Siento su mirada encima de mi.- Puedes dejarme aqui, tengo que entrar por otro lado.
Solo asiento y me detengo en donde me indico, le dejo un beso en su frente y me despido.
Continuo conduciendo hasta el estacionamiento y luego envio un mensaje de texto a Alonso para saber en donde se encuentran y despues de esperar su respuesta me dirijo hasta alli.
Contemplo todo a mi alrededor, jovenes extasiados, padres orgullosos y amigos felices pero cuando mis ojos encuentran eso que tanto desee ver y que jamas crei lograrlo, mi mundo se desploma como cada vez que esta cerca.
Vistiendo un vestido blanco que al parecer es muy simple pero que a ella se le ve espectacular, su melena castaña y ese cuerpo de diosa, Elizabeth Van Allen una vez mas, sin siquiera mirarme me ha vuelto a colocar de rodillas en frente de ella.
Continuo caminando aun mas despacio hasta donde ella se encuentra junto a los demas, mi corazon late desbocado y soy plenamente consciente del hecho de que no todo es color de rosa.
- Buenos dias.- Saludo en cuanto llego junto a ellos, su mirada azulada se oscurece en cuanto me ve.- Un placer volverte a ver Elizabeth.
Sus labios se aprietan en una fina línea.
- No puedo decir lo mismo Rodrigo.- Me responde cuando Alonso me hace una advertencia con la mirada, ¡Ni que fuera Satanas!.
Un silencio incomodo se posiciona entre todos nosotros, solo me limito a mirarla atentamente.
Elizabeth luce mas hermosa que nunca y yo aun mas enamorado.
La graduacion empieza y ella se sienta en medio de Ethan y Aldo, quienes desde que me vieron entrar ya estaban en guardia, ¡Niñatos!
Por otro lado, Renata y Frida se graduaron con las mejores calificaciones de su año, tambien fueron aceptadas en Harvard, mi hermana quiere estudiar Derecho y tengo entendido que Renata estudiara Arquitectura, son muy inteligentes se que lo pueden hacer.
Frida supongo que desea involucrarse en el negocio familiar y Renata, tengo entendido que tienen una constructora en Mexico.
Hay muchas cosas de la vida de Elizabeth que no comprendo, todo por no querer arriesgarme.
En este momento Frida esta corriendo de la mano de Renata en nuestra direccion y no puedo evitar sonreir como el hermano mayor idiota que ama a su hermana con todo el corazon.
- ¡Lo hice Rodrigo, lo hice!.- Lo grita en cuanto la abrazo.
- Lo hiciste preciosa, lo hiciste.- Respondo en español acariciando su cabello.
Siento como un brazo nos rodea y se sin mirar que ese es Alonso.
- ¡Pero si la pajarita ya va a volar!.- Alonso pega un puñetazo en mi hombro y se parten en risa.- Permiteme felicitarte princesa.
Me aparto y avanzo hasta Renata que en los ultimos meses nos hemos hecho mas cercanos, esta en mi casa casi todo el año.
- Felicidades guapa.- Le doy un abrazo que ella corresponde euforica.- ¡Grandes, sois grandes!
- Y tu guapo Rodrigo.- Vuelvo a soltar una carcajada hasta que la mirada de Elizabeth y la mia se encuentran.- ¡Nos vamos para Harvard!
Un grito de jubilo nos rodea, al tiempo que nuestras parejas juveniles se abrazan.
- Espero que las cuiden chicos.- Les sentencia Samantha abrazando a Ethan.- Y tu machote, siempre vas a ser el menor.
Elizabeth sonrie a Samantha y abraza a su hermana.
- De hecho, todos siempre seran los mas pequeños.- Dice mientras Aldo la abraza desde la espalda, Estos chicos en verdad quieren a esa mujer.
- ¡Hey!.- Se queja Ethan cuando Sam le revuelve el pelo.- ¡No olviden a Liam!
Frida me abraza y deja un beso en mi mejilla.
- Aja, ¿Que me ira a pedir esta ahora?
Y como si no existiera ningun tipo de conflicto entre nosotros, nos reimos como si respirar dependiera de ello.
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¡Holaaaaaaaaa!
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A merced del amor
RomanceElizabeth estaba atrapada, Rodrigo no quería dejarse atrapar; Aunque ellos ya se habian atrapado. Todo marchaba en perfectas condiciones hasta que por obra de la vida los jovenes migrantes mas influyentes de todo New York se encontraron, ambos marca...