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Josh se quedó en silencio por un momento, de nuevo.

—¿Qué?

—Que si estabas ocupado haciendo cosas con una chica pelirroja.— me dió miedo repetirlo pero qué importa, ya lo había dicho antes y estoy seguro de que me había escuchado bien.

—¿A qué te refieres?

—Josh, deja de hacerte el tonto, si me has puesto los cuernos o algo así dímelo ya.— supongo que dije esto por los nervios de la situación, realmente no quería saberlo.
No estoy seguro de si Josh suspiró o resopló.

—¿Y qué pasa si te los he puesto?

—P-pues que tendremos que hablar seriamente ¿Qué clase de pregunta es esa?— mi voz sonó más aguda que de costumbre al hacer la pregunta.

—¿Es necesario?

—Mucho.

—Pero no tengo ganas de hablar.

—Estás hablando.

—¡Pero porque tú me estás hablando!

—¿¡Y qu- — dejé esa discusión de niños pequeños— ¡Oye! ¡Deja de cambiarme de tema y contesta ya a mi maldita pregunta!— ahora sí, él resopló.

—Sí Tyler, te he puesto los cuernos.— me quedé quieto, no sabía que contestar a eso. Josh lo notó. —Y voy a serte sincero, no quiero que me perdones.

—P-pero...— iba a llorar ¿Acaso no puedo dejar de dar pena?

—No. Lo siento Tyler, ya está, fin de la relación, fin de todo.— apreté los puños, no podía llorar en ese momento.

—¿Esto va en serio? —mi voz estaba sonando cada vez más rota, quería terminar la conversación a la vez que no.

—Muy en serio. —había empezado a llorar, intenté disimularlo.

—Muy bien. Que te vaya bien. Adiós, Josh.— no había podido disimularlo, colgué y tiré mi móvil contra no sé qué sitio de mi cuarto, estaba demasiado ocupado llorando como para darme cuenta.

Estaba destrozado, no podía parar de llorar. Necesitaba un abrazo, entonces recordé que no estaba mi padre y que, por muy infantil que pueda sonar esto, mi madre da los mejores abrazos.

No me lo pensé dos veces y bajé al salón, donde estaba mi madre viendo la televisión, nada más que entré se dió cuenta de que estaba llorando.

—Tyler...¿Qué pasa?— se levantó rápido y se acercó a mi. No tenía ganas de hablar, sobretodo porque no me iba a entender por culpa de la respiración agitada, así que simplemente la abracé. Me abrazó de vuelta— Shh cariño, todo va a ir bien... — hice un intento de negar con la cabeza.— ¿Esto es por Josh?— asentí con la cabeza y me abrazó más fuerte.

Ya llevábamos un rato así, había conseguido calmarme al menos un poco pero entonces se escuchó el ruido de la puerta principal. No me jodas.

—¡Ya estoy en casa!— ya había vuelto mi padre.— ¿Sabes cariño? Hoy en e- —se calló cuando entró al salón y me vio llorando abrazando a mi madre.— ¿Por qué está llorando el maricón?

—Deja de llamarle así aunque sea un rato, ten un poco de compasión por tu hijo.

—Ya, lo que sea. ¿Qué le pasa?— hubo silencio por un momento.

—Tiene que ver con Josh.— mi madre habló al ver que yo no estaba por la labor de contar qué pasaba.

No vi a mi padre, pero juraría que sonrió al escuchar que el tema tenía que ver con Josh.

—¿Nuestro hijo ya está soltero de nuevo?— mi madre asintió— Bueno mejor soltero que con un hombre.— después de soltar esa subnormalidad, se fue a la cocina.

—Gracias mamá.— dije en voz baja. Me separé del abrazo y me fui a mi habitación.

Al entrar cerré la puerta y me tiré contra la cama ¿Cómo podía sentirme tan vacío? Miré a un rincón de la habitación y ahí estaba mi móvil, obviamente estaba todo desmontado y tenía suerte si no se había roto la pantalla.

Después de un rato me levanté a recogerlo, efectivamente, la pantalla estaba rota, pero no mucho. Lo encendí.

Jen🖤 : 21 mensajes y 3 llamadas perdidas

Le contesté, hablamos durante unos quince minutos hasta que yo le dije que iba a dormir, prefería dormir a seguir despierto pensando.

Salí de WhatsApp y dejé el móvil en la mesita. No tardé mucho en dormirme.


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Doubt [Joshler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora