«I am cold, can you hear?
I will fly with no hope, no fear
And the ground taunts my wings
Plummet as I sing, plummet as I sing.»˟ ˟
Josh estaba en camino.Vendrá, te follará y se irá.
Solo eres su juguete.¿En serio crees que le importas?
—¿¡PUEDES CALLARTE DE UNA PUTA VEZ!?
No servía de nada gritar.
Mi cabeza era todo un desastre, no podía controlar mis pensamientos.
¿Cuándo perdí el control sobre mí mismo?
Me levanté y salí del baño dejando la cuchilla con sangre tirada en el suelo.
Entré a mi cuarto y comencé a buscar en uno de los cajones de la mesa.
Vi mi ukelele tirado en la cama.
¿Qué mierda estaba haciendo?
Me arrepentí de todo.
La música me había ayudado a seguir vivo durante mucho tiempo y últimamente lo había ignorado.
Había sacado unas pastillas.
Intenté dejarlas de nuevo, era incapaz.
Veo que no te ha quedado
claro quién tiene el control.Tomé muchas.
Demasiadas.
Dulces sueños.
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Narrado por Josh
Estas últimas semanas han sido complicadas.
Estaba yendo a casa de Tyler lo más rápido que podía, me daba miedo que estuviese sólo y mal durante mucho tiempo.
Llamé al timbre, nadie contestaba.
Volví a llamar, nada.
No se escuchaba nada de dentro del apartamento.
Llamé a Brendon.
—¡Brendon! ¡Dile a Jenna que venga a casa de Tyler, rápido!— dije bastante preocupado y alterado.
—Está bien, está bien, ¿Pero qué pasa?
—¡Sólo hazlo, ya lo sabrás!
Pocos minutos después llegó Jenna muy alterada.
—¿QUÉ HA PASADO?— dijo recuperando el aliento.
—Tyler no contesta y cuando hablé con él se notaba que estaba fatal, ¿Tienes una copia de su llave?— hablé lo más rápido que pude.
Ella miró rápido en su bolsillo, sacó una llave y abrió la puerta.
Entramos y estaba todo en total silencio.
—¿Tyleeer?— sin respuesta.
Fuimos andando por la casa, cuando pasamos delante del baño pude ver algo que brillaba en el suelo.
Una cuchilla.
Estaba todo el suelo lleno de sangre.
Mi respiración se estaba agitando muchísimo y los nervios me invadían.
Sólo esperaba que no hubiese hecho lo que pensábamos.
Llegamos a una habitación con la puerta cerrada.
La abrí con bastante miedo de lo que podía encontrarme, Jenna estaba justo detrás mío.
Y ahí estaba.
Tirado en el suelo con las muñecas cortadas, al lado de un paquete de pastillas.
Nos derrumbamos al verlo.
Corrimos hacia él para llevarlo al hospital mientras sentíamos que íbamos a morir de los nervios.
Seguía vivo, por suerte.
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Narrado por Tyler
Desperté en una sala de hospital. Paredes blancas, techo blanco, sábanas blancas. Siempre me ha gustado el blanco pero en ese momento me molestaba, quizás era cosa del dolor de cabeza.
Miré mis muñecas, había caído más bajo todavía.
Entonces la puerta se abrió.
Era mi familia, después de dos meses.
Mi madre estaba llorando y mis hermanos a punto de hacerlo.
Esta vez la había cagado, pero del todo.
Me dolía verlos así por mi culpa.
Me abrazó todavía llorando, empecé a llorar y musité un "lo siento, mamá".
Mis hermanos también me abrazaron.
Escuché que alguien más entraba a la habitación, era mi padre.
Sentí miedo.
Últimamente vivía con miedo.
—¿Qué tal te encuentras?— dijo en un tono calmado que llevaba tiempo sin escuchar.
—B-bien supongo...p-por cierto, ¿cómo os habéis enterado?
—Nos avisaron Jenna y...b-bueno, Josh... — dijo mi madre.
Cierto, había quedado con Josh justo antes de hacer eso.
—¿Dónde están? Necesito verlos.
—Están en la sala de espera, ahora les decimos que entren.
—Si necesitas algo, sólo llámanos, siempre estaremos ahí ¿entendido?— dijo Zack para después darme un abrazo.
Todos hicieron lo mismo y salieron.
Al momento entraron Josh y Jenna.
—P-perdón por t-todo...— habíamos empezado a llorar los tres.
Me abrazaron como si hubiesen estado años sin verme.
—Y-yo no quería...— dije todavía llorando.
Les conté cómo fue todo, llevaba años sin hablar de esa voz, me incomoda el tema.
Había estado un casi un mes con esa voz todos los días a casi todas las horas.
Eso fue lo único que me llevó al extremo.
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