«My shadow tilts it's head at me,
Spirits in the dark are waiting,
I will let the wind go quietly.»˟ ˟
Jenna y Brendon se quedaron a dormir en nuestra casa.—¿Puedes contarme qué ha pasado?— dijo Josh cuando ya estábamos en la habitación.
Soné mi nariz.— Soy estúpido.— me tapé la cabeza con la manta para que no pudiese verme.
—No lo eres, cuéntame qué ha pasado.— era obvio que estaba preocupado pero yo sólo podía pensar en que efectivamente...
Eres la cosa más idiota del mundo.
Eso mismo.
Me quedé hecho una bolita bajo la manta sin contestar.
—Tyler...— intentó quitar la manta de encima de mi cabeza pero yo estaba sujetándola para que eso no pasase. Tras unos segundos noté como sus brazos me rodeaban.
—¿Recuerdas el papel del piano?— mi voz estaba sonando demasiado baja y aguda. Hizo un sonido afirmando para que yo siguiera hablando.— Tenía una dirección apuntada, quería ir para saber qué pasaba, pero ahora me doy todavía más miedo.— sujete mis rodillas con más fuerza.
—¿Qué había en el parque?
—S-simplemente he hecho cosas que...— me giré haciendo que nuestras caras casi chocaran y le miré a los ojos.— Josh, soy un puto psicópata.— miró hacia abajo durante unos segundos y volvió a mirarme.
—Yo sé que tú no has hecho esas cosas de las que hablas.
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04:26
Me desperté con la boca muy seca.
Me levanté y fui hasta la cocina a por un vaso de agua, al llegar vi que Jenna también estaba ahí.
—Hola Ty...
—Hola...¿Tú también tenías sed?— asintió y yo llené uno de los vasos con agua. Me lo bebí y volví a hablar.— Jen...— suspiré.— perdón por lo de hoy.
—No te preocupes, no tiene importancia.— dijo sonriendo y yo sonreí de vuelta.— Pareces triste, ¿Lo estás?— nos sentamos en las sillas de la cocina todavía con nuestros respectivos vasos de agua delante.
—¿Sabes...?— dejé el vaso en la encimera y comencé a jugar con mis manos, estaba nervioso por todo.— No sé cómo estoy...— Jenna suspiró.
—Ya verás que todo irá bien...
—No estoy tan seguro...¿No viste lo que hice sin siquiera darme cuenta?
—Pero últimamente casi no escuchas la voz...— era verdad, pero eso no significaba que se hubiese ido.
Nunca se iría.
Hubo un silencio.
—Jenna...— me miró.— creo que no quiero seguir estando aquí...
—¿Aquí? ¿Dónde? ¿En la cocina?
—No...No sé, en Ohio.— me dolía no querer seguir estando en Ohio ya que había vivido toda mi vida ahí y era donde estaban mis amigos y familiares, pero a veces se necesita un cambio, ¿Verdad?
Jenna miró al suelo algo triste.
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Después de estar casi toda la noche hablando con Jenna, solo haber dormido tres horas, tener mucho estrés y no saber qué hacer, las ojeras volvieron.
Brendon y Jenna se fueron por la mañana.
—¡OH DIOS MÍO!— grité emocionado al entrar al salón, Josh vino corriendo creyendo que había pasado algo.— ¡ES PRECIOSA!— me acerqué a la batería, ya estaba ayer pero ni me di cuenta.— ¡ME ENCANTA, ME ENCANTA, ME ENCANTA!— seguí gritando mientras saltaba con emoción.
Se rió ante mi reacción.—¿Todavía no la habías visto?
—¡NO! ¡QUIERO TOCAR CONTIGO!— tanto él como yo nos dimos cuenta de que eso no había sonado tan bien como querría y antes de que dijese algo, volví a hablar.— Primero música y luego lo otro.
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Llevábamos dos horas tocando, deberíamos hacer una banda.
Alguien llamó al timbre, dejé mi ukelele y fui a abrir la puerta.
—Disculpe, ¿podrían hacer menos ruido? Es que mis hijos necesitan dormir la siesta y...— la corté antes de que terminase, solo con ver sus ojeras y su cara de cansancio me sirvió.
—Claro, disculpe por el ruido.— sonreí, tenía que intentar caer bien a los vecinos.
—Muchas gracias.— sonrió de vuelta y se fue, cerré la puerta y miré a Josh.
—Sus hijos tienen que dormir.
—Pues a mi sus hijos a veces no me dejan dormir.— dijo fingiendo un puchero.
—Pero tienen como un año, es normal que lloren.— dije riéndome.— Ahora podemos tocar lo otro.— hablé en un tono coqueto mientras me sentaba encima suyo.
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