«Take me out and finish this waste of life.»˟ ˟
Había conseguido trabajo en una cafetería, no me interesaba en absoluto pero algo es algo.
En ese momento era de noche, al parecer bastante tarde, me sentía una mierda, los recuerdos no dejaban de venir a mi cabeza.
Sobretodo estaban viniendo recuerdos con Jenna.
[Flashback]
Jenna y yo estábamos caminando por los pasillos del instituto.
—No les digas nada por favor, no quiero más problemas con ellos.— me dijo ella nada más llegar a su taquilla.
—¿¡Cómo pretendes que no les diga nada?! ¡No me da la p...— iba a seguir gritando pero Jenna me "llamó la atención".
—Shh...no grites por favor...— me calmé al ver que tenía los ojos llorosos.
—E-está bien...— hablé en un tono más normal.— Solo digo que no voy a dejar que te hagan o digan más cosas, hoy ha sido la última vez.
—Yo te estoy diciendo que no les digas nada, no quiero que te metas en un lío por mi culpa.
—No me voy a meter en un lío.
—Además, todavía no saben que somos pareja, si llegas ahí a defenderme van a enterarse.
—¿Y?
—Que no quiero que destrocen tu reputación o algo así.— me reí.
—¿Qué reputación?
—Oh, vamos Tyler. Tienes una reputación algo "alta".
—Como tú.
—Estás loco.
—Por ti, bebé.— Jenna me miró levantando una ceja y yo la miré sonriendo pícaramente, admito que todo esto lo hice porque me encantaban las caras que ponía cuando lo hacía.
Ella estaba empezando a ponerse roja mientras intentaba no reírse, cerró la taquilla y se acercó a mi.
—Como sea, estás loco.— me acerqué más a ella inclinándome un poco ya que era más baja que yo.
—Por eso voy a decirles algo a los anormales esos.
—P-pero te...¡Te he dicho que no!
—¿Disculpa? No te he oído.
—¡Te he dicho que...— empecé a caminar de nuevo— ¡Tyler! —se puso delante mío mientras se reía un poco.— Dije que no.
—Mira, me da igual que sepan que somos pareja, lo raro es que no lo sepan ya que es demasiado obvio.— le di un beso y seguí caminando como si nada.
Llegó la hora del almuerzo.
Yo estaba con varios amigos en la puerta de la cafetería hasta que vi que se acercaban los idiotas que habían molestado a Jenna.
No era muy mayor ya que solo tenía 16 años, pero no iban a intimidarme unos críos de 14 que encima habían jodido a la que era mi novia.
Cuando entraron fui detrás de ellos, uno de los niños se dio cuenta de que les estaba siguiendo.
Se sentaron en una de las mesas y unos segundos después me senté yo también.
—E-eh...¿Te ocurre algo?— preguntó uno de los niños, voy a llamarle "lechuga" porque no me sé los nombres y estaba comiendo una ensalada.