Doubt [Joshler]

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«And I'm standing on a tower
Trying my hardest to make it
To you but I built this tower
Out of mortal bricks
They're breaking
I truly will surrender.»

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[Flashback]

—Tyler, deja eso y atiende por favor, sólo quiero ayudarte.— dejé de tocar el piano de juguete y me senté de nuevo poniendo una cara de asco. Él sonrió.— Gracias. Dime, ¿cómo te sientes en este momento?

—Pues...en una silla.

—No no, que cómo te sientes, no que cómo te sientas.

—Normal.— miré hacia otro lado, no soportaba ir al psicólogo.

—¿Qué tal te ha ido hoy en el colegio?

—Bien.

—¿Ha pasado algo interesante?

—No.— suspiró y me miró con cara de preocupación mientras se quitaba las gafas.

—Tyler, tienes que contarme qué pasa o no podremos mejorar con esto.

—No hace falta que diga mi nombre todo el tiempo, "sólo" estamos usted y yo en esta habitación.

—Cierto, disculpa. ¿Podrías contarme qué hiciste hoy desde que te levantaste?— comencé a mirar hacia la ventana ignorando su pregunta.— ¿Estás bien?

—Ah, ¿me habla a mí?— volvió a suspirar y pasó sus manos por su cara.— Es que como todos creen que estoy loco, y por eso estoy aquí, creí que quizás intentaba hablar con "mi amigo imaginario".

—Estás intentando evitar mi pregunta y eso significa que ha pasado algo.

—Eso yo también lo sé y no tengo un título de psicología.— parecía que había perdido la fe en seguir hablando conmigo pero pasado un rato volvió a hablar tras mirar su reloj.

—Queda media hora de terapia y hasta el martes no volveremos a vernos. Si quieres no se lo cuento a tus padres pero cuéntame lo que ha pasado, por favor.

—Já, "si quiris ni si li ciinti i tis pidris" como si eso fuese verdad.— empecé a dar vueltas en la silla de escritorio.

—Va totalmente en serio, sólo lo sabré yo.— paré de girar.

—¡Oh, vamos! ¡Siempre les dice algo de lo que mi padre acaba enterándose y por lo tanto, me grita o golpea! ¡Es él el que debería estar en un puto psicólogo!— me tapé rápido la boca, nunca decía "malas palabras".— Perdón.— susurré de forma casi inaudible.

—Tranquilo...Tienes razón, aunque si hace eso es por tu bien. Pero te prometo que esta vez no les diré nada, confía en mí. — no confiaba en él, pero cualquier cosa para que se callase.

—Me desperté, no desayuné porque no quise, fui al colegio con Zack y Maddie.— el psicólogo estaba mirándome atentamente y de vez en cuando apuntaba cosas en la libreta.— A primera hora tuve clase de historia y la profesora me mandó con el director por dormirme en clase, allí había otro chico, se llama Josh y es un curso mayor que yo, lo habían mandado al director por lo mismo que a mí y entonces estuvimos hablando sobre que los dos teníamos mucho sueño. Es muy simpático pero seguramente le doy asco como a todos. Después tuve inglés y saqué un 10 en el examen.— me interrumpió.

—¡Eso es genial! Muy bien Tyler, veo que estás mejorando tus notas.— siguió sonriendo pero yo seguía con la misma cara de indiferencia.

—No, no es genial, me golpearon por "sabelotodo".— seguí hablando sin importarme lo que iba a decir el psicólogo.— En el patio me senté sólo en un rincón porque doy asco y nunca tendré amigos, aunque no los necesito. Me comí una manzana que estaba demasiado dulce para mi gusto y una paloma empezó a comerse mi sándwich por lo que ya no lo quise. Después de eso tuvimos una charla sobre la sexualidad y uno de mi clase preguntó que por qué soy como una niña y casi me bajo los pantalones para enseñarle que eso no es verdad.— hubo un silencio.

—B-bueno...veo que hoy te han pasado muchas cosas.

—¿Cuánto queda para que les cuentes esto a mis padres?

—Tyler...

—Uy disculpa, quería decir "para que acabe la terapia".

—Quince minutos. Por cierto, me he enterado de que eres el mejor de tu clase jugando a baloncesto, ¿has pensado en seguir jugando? Podrías llegar a jugar profesionalmente.

—Podría.

—También he notado que te gusta la música, ¿no es así?

—Ajá.

[Fin del flashback]

—Debiste haberte bajado los pantalones.— susurré mientras seguía colocando los vasos.

—¿Qué?— menos mal que Melanie está medio sorda.

—No no, nada, que eres muy guapa.— intenté no reírme.

—Ay, gracias, tú también eres muy guapa.— nos reímos y seguimos trabajando.— ¿Vas a celebrar tu cumpleaños?

—Nah, seguramente llegaré cansado como siempre, además, mi apartamento es pequeño y no tengo muchos amigos.

—Mejor, así no te destrozan la casa, si quieres yo te ayudo a preparar algo.

—Quizás.

Atendimos a la gente que vino y volvimos a quedarnos sin cosas que hacer, y como siempre, recurrimos a preguntarnos cosas.

—¿Alguna vez has pensado en arreglarte los dientes?

—Sí pero no lo voy a hacer, ¿Y tú?

—Igual.

—¿Qué te pasó en los pulgares?— miré mis pulgares.

—Es de nacimiento, nunca me han gustado.

—Son pequeñitos, me gustan.

—¿Te gustan pequeñitas?— empezamos a reírnos y me dió un golpe en el hombro.

—No me refería a eso, idiota.

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