«And I know that I can fight or I can let the lion win,
I begin to assemble what weapons I can find,
'Cause sometimes to stay alive you got to kill your mind.»˟ ˟
—Ummmm...— Melanie seguía mirando el calendario.— ¡Ya sé! ¡Falta poco para tu cumpleaños!
—¿En serio?
—¿¡Cómo que "en serio"?! El uno de diciembre, ¿Verdad?— asentí.— ¡FALTA UNA SEMANA!
—Cumpliré 22 años, me estoy haciendo viejo y no he hecho nada con mi vida.
—Vamos, seguro que has hecho algo.
—¿A parte de intentar suicidarme?— se quedó en silencio.— Era broma. Pues verás, — me apoyé en la barra pensando.— me dieron una beca de baloncesto la cual rechacé y...¿Recuerdas que me dijiste que debería hacer música y yo te dije que no?— asintió.— Bueno, pues que sepas que te mentí, hice un álbum con 18 años.— estuvo unos segundos con la boca medio abierta sin saber qué decir.
—SABÍA QUE ME MENTISTE, ME HIERES TYLER TOMATE JOSEPH. DIME AHORA MISMO EL NOMBRE DEL ÁLBUM, NECESITO ESCUCHAR ESA MARAVILLA.
—Quizás te lo digo algún día.— seguí limpiando la barra.
Me llegó un mensaje de Josh "¿Todo bien?" Tanto él como Jenna han estado muy pendientes de mí desde que ocurrió lo de las pastillas, casi nunca estoy solo.
Melanie alcanzó a leerlo.
—Tengo una pregunta.
—Dila.
—¿Josh y tú sois...?
—¿Qué? N-no...
—Ah...bueno, es que lo creía...— hubo un silencio algo incómodo. Creí que era el momento de contarle todo.
—Lo fuimos.— dije tras un rato sin despegar la vista de la barra.
—¿Qué?— suspiré.
—Fuimos novios durante dos años hasta que hace más de medio año me puso los cuernos en nuestro aniversario.— tenía los ojos muy abiertos escuchando todo atentamente.— Por eso estuve demasiados meses muy mal, realmente sentí como las cosas importantes ya no lo fuesen.
—D-Dios lo siento...n-no lo sabía...
—Tranquila, lo sé. Pero ahí no acaba la historia.— siguió escuchando atentamente, igual que antes.— U-un día Jenna y yo fuimos al bar de Brendon, Josh estaba ahí y yo me puse muy borracho, en el camino a casa me quedé inconsciente y al llegar m-mi padre me pegó una paliza y me echó de casa...—me daba escalofríos pensar en eso, pero de los más desagradables que pueden existir.
Ella se quedó en silencio, era normal que no supiese qué decir.
—Pero es cosa del pasado, ¿que hay de tí?
Seguimos hablando hasta que terminó nuestro turno.
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Faltaban dos días para mi cumpleaños.
Estaba subiendo las escaleras hasta mi apartamento.
¿Sabéis esa sensación de tener miedo de llegar a tu casa porque sabes que va a pasar algo malo? Siempre tenía esa sensación y desde que perdí el control, el miedo ha aumentado.
Entré, por ahora todo iba bien, otros días la voz comenzaba por la mañana, todavía no había aparecido.
Fui a darme una ducha, al quitarme la ropa me miré en el espejo.
Qué asco.
Mierda.
¿Quién te dijo que iban a
quedarte bien esos tatuajes?¿Y quién te dijo a ti que me importa lo que pienses de ellos?
Espera.
Estaba teniendo una conversación con mi cabeza, esto no era normal.
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Terminé de ducharme y me vestí, alguien llamó a la puerta.
Ya han venido a cuidar de tí
y tu idiotez.Fui a abrir, era Josh.
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Estuvimos toda la tarde viendo vídeos o jugando a videojuegos.
Se hizo tarde y no voy a mentir, tenía mucho miedo.
Miró su reloj.— Creo que es hora de que me vaya...— se levantó del sillón y yo le agarré de la muñeca.
—No, p-por favor...— me miró algo sorprendido.— t-te n...— estuve a punto de decir "te necesito".— tengo mucho miedo...— por poco.
—Bueno...supongo que podré quedarme hasta más tarde.— sonrió y se sentó conmigo de nuevo.
Su sonrisa seguía siendo la más bonita del mundo, capaz de provocarme cosas que jamás creería poder sentir.
Le estás molestando.
Míralo, se nota que le das asco.
Sólo está aquí porque le das pena.
Más recuerdos venían a mi cabeza, empecé a temblar -en parte por el frío-. La voz tiene razón, solo sé dar pena y más pena.
Josh no dijo nada, simplemente me abrazó.
Finalmente nos dormimos así.
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