La estrella más brillante

IX - Flahslight

La primera semana de mis vacaciones me pasé durmiendo, sí, lo necesitaba pero las ojeras que se formaban bajo mis ojos, además de las que ya tenía, resaltaban lo suficiente como para que solo quiera dormir los justo.

Había reordenado mi dormitorio mudando los muebles de lugar para que corra el tiempo, había sacudido mi guardarropa y donado al hospital donde mamá trabaja todo lo que ya no usaba ni volvería a usar, preparé uno que otro almuerzo junto con mi padre para cuando mamá llegara, sin embargo se estaba convirtiendo en rutinas y estaba comenzando a aburrirme.

¿No tienes alguna aventura nueva para hacer? Realmente estoy aburrida –envié un mensaje a Hunter el viernes por la tarde.

Sí, ya consiguió mi número telefónico y la verdad estaba en modo: ¿cómo no dárselo? si además de ser un aventurero que te hace sentir adrenalina pura, está forrado de billetes. Aunque digamos que no es tanto por lo último, ya que sonaría como un Christian Grey tratando de impresionar a Ana con su helicóptero, su jet y sus autos de lujo.

La verdad no sabía si Hunter contaba con un helicóptero o un avión, pero si era dueño de una concesionaria no dudaría en que tendría esas cosas de lujo, asimismo hacía estos deportes extremos, que no son precisamente baratos.

La vibración de mi teléfono me hizo volver a tomar el teléfono de mi mesita de luz.

Este fin de semana estoy un poco ocupado, princesa :(

Me vi haciendo un puchero ante su respuesta, no entendía si me puso tristona el hecho de que haya dicho que no tenía planes o que no lo vería otra semana. Apenas habían transcurrido cinco días desde el salto en paracaídas que hicimos y de solo recordar eso, vuelvo a sonreír.

Está bien, otro día será –Respondí y coloqué el celular en modo no molestar mientras iba a mi pequeño estante de libros que poseo. La mayoría son novelas y antiguas que heredé de mi madre aunque ninguna la había leído, no soy amante de la lectura y los que yo compraba o pedía que me regalaran eran sobre tips, como un libro de autoayuda, Sola, solterita y sin apuro, 101 tips para una pareja feliz, Como saber si un chico... tomé el ultimo, ya sea  por matar estos momentos de extremo aburrimiento.

Recuerdo que mamá me lo trajo de un viaje que fue a Argentina, es como un diario para esconder bajo la almohada, tiene espacios para completar, test y actividades que se puede realizar. Nunca la había completado más que poner mi nombre en sus primeras páginas donde pide datos; el primer ítem era sobre la Galaxia paralelas con puntos en contacto,  que apenas alcancé a leer, luego le seguía Diferencia entre chicos y chicas que me salté de página en cuanto decía una diferencia que nosotras hablamos de todo muy rápido.

En mi caso era mentira, porque yo casi no hablaba.

Salteando más paginas me llegué a una que decía Frases de amor de película, al leer la frase de Shakespeare enamorado, que citaba: "Yo pretendo que haya poesía en mi vida, y aventura, y amor.", solo pude pensar en una persona y en las increíbles y emocionantes aventuras que viví en solo tres fines de semana.

-¡Soraya, está dando Pitch Perfect! –suelto rápidamente el libro, del susto, y miro a mi madre con pánico.

-¡Mamá! –me quejé. Ella rió divertida, notando que me había pegado un susto. Se encogió de hombros restándole importancia.

-¿Vienes? –continúa. Y entonces recuerdo lo que dijo, me gustaba Rebel Wilson y había visto todas sus películas, asique obviamente dejé todo lo que estaba haciendo para ir junto con mamá a la sala de estar a ver aquella película.

La bendita película ya estaba por terminar, mostrando ya el concierto final. Las Bellas iban a salir a cantar y en cuanto sonó la primera melodía, recordé qué música era. Se había reproducido en mi mix de canciones hace unas semanas, Flahslight, volví a recordar que tendría miedo a las nuevas aventuras pero ahora ya no sentía esa turbación, menos cuando Hunter me alentaba.