La Sirena

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Artista: Luis Felipe González
Palabras: 852
Advertencia: Ví Piratas del Caribe :v

En medio del mar se encontraba un pequeño bote pesquero, Jongin ha sido pescador desde los ocho años cuando iba con su padre en el viejo bote que ahora le pertenecía, tenía sueños como cualquiera pero decidió quedarse con la pezca

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En medio del mar se encontraba un pequeño bote pesquero, Jongin ha sido pescador desde los ocho años cuando iba con su padre en el viejo bote que ahora le pertenecía, tenía sueños como cualquiera pero decidió quedarse con la pezca. Era bueno en ella, conocía técnicas y podía vivir gracias a eso, el día estaba perfecto como siempre y él ya tenía lista la red y la carnada. Después de todo mientras lanzaba la red al agua se dedicaba a pescar de la manera tradicional con la caña.

Loey era un joven tritón con gran curiosidad por el mundo fuera de la ciudad escondida, en cuanto los guardias se distraían él se escabullia y salía, siempre podría aprender cosas nuevas mientras no se dejará ver por los humanos que desconocían su existencia. Era un simple tritón de clase baja que obedecía los mandatos del rey pero nada más, no era un príncipe o guerrero, era simplemente un músico sin reconocimiento.

Jongin revisó por cuarta vez la red, nada, llevaba horas flotando en aquel bote sin haber conseguido un solo pescado. Suspiró rendido mientras sacaba la caña, ya era hora de volver a casa, comenzaba a oscurecer y el mar era peligroso de noche. No creía mucho en las leyendas o mitos pero era precavido, algunos de sus compañeros pescadores le aseguraron ver criaturas extrañas y posiblemente peligrosas, probablemente eran tiburones o criaturas marinas enormes que al estar oscuro confundieron con algo más.

Antes de irse revisó por última vez la red, sonrió felizmente mientras veía algo moverse, había pescadó algo y era grande. Comenzó a sacar la red rápido pero siendo cuidadoso, lo que fuera pescado era grande y pesado, lo primero que vio fue una aleta verde y brillante. Continuó con su trabajo hasta tener la red completamente fuera del agua y en la cubierta de su bote, estaba oscuro y la poca iluminación del bote parecían engañarlo y hacerle ver cosas que no podía creer, enredado en la red había un muchacho joven, muy atractivo y pálido... Lo que definitivamente no podían creer sus ojos era la aleta que tenía en la parte inferior de su cuerpo, sin muslos, sin piernas, sin glúteos, sin pies, sin... Pene. Toda la parte inferior era una aleta verde que parecía brillar, cada escama parecía una esmeralda perfectamente pulida.

El "chico" parecía tener miedo y como no, fue pescado por quien sabe quién y además descubierto por un humano, en su mirada había terror puro y resignación. Jongin se acercó aún pensando que era una ilusión para compensar su mal día pero en cuanto intentó tocarlo, el cuerpo de aquella bella criatura comenzó a cambiar, parecía estarse secando y la aleta comenzaba a desaparecer para transformarse en la parte inferior normal de un hombre.

Ahora tenía un chico guapo, asustado y desnudo en medio de su bote, ambos estaban igual de sorprendidos y asustados, no era el mismo tipo de miedo pero miedo era miedo. Jongin realmente no sabía que hacer, nunca había visto algo así y Loey menos, nunca le había pasado y estaba completamente perdido. Intercambiaron miradas temerosas y antes de poder decir algo, Loey intentó levantarse, tal vez no era el mejor momento para experimentar o entender lo que le pasaba pero quería saber como usar su nuevo cuerpo. Jongin lo miraba en silencio sin atreverse a hacer algo, en cuanto lo vio perder el equilibrio y caer con un golpe fuerte se acercó a él y lo ayudó a ponerse de pie.

Loey sabía que no estaba permitido hacer contacto con los humanos pero ese chico parecía confiable, él no era bueno desconfiando, tal vez esa era la razón por la que se dejaba ayudar por el moreno. Ese sería el primer encuentro de muchos y uno de sus secretos mejor guardados y compartidos. Los encuentros casuales dejaron de serlo, se veían con frecuencia compartiendo nuevos secretos y algunas anécdotas, vivir de esa manera era lo mejor para ellos dos.

Loey con la ayuda de Jongin había aprendido a caminar y utilizar otro tipo de cosas que antes ni conocía, podía visitar la casa del moreno, conocer su pueblo y amigos, que no eran muchos ya que pasaba prácticamente todo su tiempo en el mar. Era un nuevo mundo, una vida completamente diferente a la suya y de algún modo muy agradable, definitivamente comenzaba a acostumbrarse. Jongin por otro lado estaba feliz por saber un secreto de ese tamaño y lo estaba aún más cuando Loey podía llevarlo a esa cuidad escondida de cualquier ser humano, había vivido prácticamente toda su vida en el mar pero nunca fuera descubierto el hermoso hogar del tritón sino lo fuera conocido.

Obviamente cuando Loey lo llevaba a la cuidad escondida siempre lo hacía a escondidas y sin que ningún otro tritón o sirena lo viera, en especial los guardias, siempre era divertido para los dos infiltrarse sin ser descubiertos y hacer travesuras como niños pequeños. Al final habían descubierto que no querían separarse y que harían cualquier cosa por permanecer juntos y seguir compartiendo ese secreto que los unió desde un principio.

🎶 SongFic 🎶 Chankai [Exo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora