🎶 SongFic 🎶 Chankai [Exo]

Aquelarre

Artista: Mago de Oz
Palabras: 889
Advertencia: Cliché (y mucho :v)

-Otra vez aquí...

Comentó Jong Dae viendo hacia el gran muro que se alzaba frente a él, sobre el muro se podía distinguir la sombra de alguien sentado mirando hacia el otro lado, Dae reconoció el olor de su hermano menor de inmediato. Jong In tenía la vista pérdida en el otro lado de aquel muro, que usaba como silla en ese momento, era tan diferente de su lado.

Había crecido rodeado de árboles, diferentes tipos de plantas y flores, incluso tenían un riachuelo y a las afueras del bosque había un gran muro dividiendo o mejor dicho separando su mundo de otro muy diferente. Al otro lado del muro había un pueblo, una ciudad pequeña pero más moderna, casas más elegantes y grandes, todo tan diferente a su hogar.

-Sabes que no debemos estar aquí....

-Tenemos prohibido pasar, no, estar aquí...

Contestó el menor sin mirarlo, Dae suspiró rendido, no entendía el interés en el otro lado pero para Jongin era curiosidad. Claro que estaba prohibido pasar y eso era lo que molestaba al moreno, los vampiros y hombres lobo no podían socializar, ni siquiera tenían permitido una mirada.

-¡Oh no! No, no, no...

Dae susurró aterrado viendo como una sombra se lanzaba desde la parte superior del muro al otro lado, estaba maldiciendo internamente mientras llegaba a la cima y comprobaba su más grande temor, Jongin había cruzado el límite. Sin atreverse a seguirlo se quedó petrificado mirando hacia abajo, la ciudad era iluminada por los cálidos rayos solares brindándole un poco de alivio, los vampiros no salían en el día.

Jongin cayó con gracia y sin hacer ruido junto a la base del muro, miró a su alrededor impresionado y realmente curioso por lo que podría encontrar, admitía tener miedo principalmente por la reaccion de su líder, Kris el alfa de la manada pero su miedo, en ese momento, se fundamentaba en ser descubierto por los vampiros.

-Todo estará bien... Mantente calmado...

Se animaba a sí mismo cuando su valentía comenzaba a fallarle, su nariz fue la primera en reaccionar, el olor a sangre fue lo primero en sentir y molestarlo pero realmente no era tan malo. Sonrió caminando por las calles y admirando cada casa, incluso pequeñas tiendas de ropa, zapatos, peluquerías, floristerías, tantas cosas que no había podido ver tan de cerca.

Su pueblo no podía estar más alejado de lo que veía allí, claro que tenían casas, tiendas de diversos productos pero las que estaba detallando en ese momento eran más elegantes o modernas, si así podía decir. Miró encantado la fuente en medio de la plaza y no pudo evitar sentirse cohibido por todo lo que lo rodeaba.

-¡Demonios!

Exclamó con frustración al notar que la oscuridad estaba comenzando a cubrir la ciudad, estaba realmente lejos del muro y si quería llegar rápidamente tendría que tomar su forma de lobo pero eso alertaría a los vampiros, sabía que ellos tenían gran olfato y lo detectarian en cuanto se transformará. Comenzó a caminar a paso rápido, más bien desesperado, mientras observaba que no lo siguieran y evitaba las calles principales.

-¡Un lobo!

Escuchó ese gritó justo a su espalda logrando que se alterará, no pasó mucho tiempo antes de escuchar la alarma de intrusos, corrió tan rápido como podía y esforzándose en mantenerse en esa forma, si se transformaba sería hallado fácilmente, su olor se potenciaba al convertirse en lobo, no podía correr más riesgos.

-¡Allí está!

Miró hacia atrás y vio a Suho el líder de ese aquelarre, no podían tener contacto pero era obvio que reconocería al vampiro más antiguo, inteligente, experimentado, poderoso y según los rumores, despiadado de todos. La respiración se aceleró y sintió su alma abandonarlo, que suerte tenía su alma por poder huir ilesa, aceleró los pasos sin saber a donde iba.

Iba distraído y corriendo a tropezones, su mente estaba enfocada en huir y su instinto solo le decía que tenía que sobrevivir, era preferible lidiar con el castigo de Kris a tener que soportar lo que fuera a hacer Suho. Un fuerte golpe lo detuvo de su loca carrera, cayó sobre su trasero dolorosamente mientras la persona frente a él se daba la vuelta, se había estrellado contra una fuerte y amplia espalda. Unos ojos rojos y profundos lo miraron con algo que no pensaba encontrar allí, curiosidad pura, incluso algo de admiración.

-Un hombre lobo...

El vampiro frente a él parecía impresionado y maravillado, Jongin estaba más incrédulo que él, frente suyo había un chico pálido (como todos los vampiros) más alto que él, cabello oscuro y bien peinado, ojos rojos (igual a todos en su especie) pero era tan diferente a los pocos vampiros que había logrado observar, siempre desde lejos. Salió de su ensoñación al sentir que era jalado, miró por última vez a aquel vampiro tan único ante sus ojos y siguió a su hermano mayor, Dae corría rápidamente arrastrando a su hermano hacia el muro.

Escalando el muro Jongin miró hacia atrás con pesar y suspiró tristemente, cuando estuvo en la cima Dae tomó su mano nuevamente y lo obligó a caminar tras él, sin oponer resistencia lo siguió manteniendo la cabeza agachada. Kris lo iba a matar, lo que más lo aterraba es que esa posibilidad podría volverse realidad, la mano de su hermano temblaba dándole la razón silenciosamente.

Nuestro hermoso vampiro misterioso